El director del Consorcio de Universidades del Estado (Cuech) y nuestra máxima autoridad, Dr. Juan Manuel Zolezzi Cid, plantea que en el contexto de la educación superior y ante el nuevo escenario de negociaciones políticas, existen sectores diferenciados: “El Cuech, el G9 y las universidades privadas que están dentro de la gratuidad y del Sistema Único de Admisión”. Por lo mismo, asegura, “las Universidades estatales no han podido avanzar en acuerdos con las instituciones del G9, debido a la distancia que existe en cuanto a objetivos estratégicos y a la visión país”.
Luego de que la partida presupuestaria del Ministerio de Educación se aprobara en comisión mixta, en un contexto de negociación entre el Ejecutivo, parlamentarios y representantes de instituciones de educación superior, el Rector de la Universidad de Santiago de Chile, Dr. Juan Manuel Zolezzi Cid e integrante de la mesa directiva del Cuech, asegura que “los únicos que se han beneficiado tanto en la actual negociación, como en las anteriores, son las universidades que están fuera del Consejo de Rectores”.Junto con cuestionar la primacía de los intereses particulares de variados sectores, remarca que las universidades del Estado continúan abandonadas. “Estamos obligados a diseñar una estrategia como Cuech, pues nuestra alianza con el G9 no avanza”, plantea. Y ante el nuevo escenario de negociaciones políticas, insiste en la existencia de tres sectores claramente diferenciados: “El Cuech, el G9 y las universidades privadas que están dentro de la gratuidad y del Sistema Único de Admisión”, detalla, precisando que, por lo mismo, “las Universidades estatales no han podido avanzar en acuerdos con las instituciones del G9, debido a la distancia que existe en cuanto a objetivos estratégicos y visión país”.En tal sentido, lamenta que las universidades del G9 no hayan sido buenas aliadas, como parte de una negociación en la que se comprenda que el Estado debe tener sus propias universidades, lo que implica una cantidad de recursos no sólo para ofrecer una formación de excelencia, sino también para potenciar la investigación básica, aplicada y la innovación con la mirada republicana que, en cualquier país, se espera de estos planteles.Incluso, anticipa que se requiere implementar un plan que fomente la educación cívica respecto de lo que significan los planteles del Estado, tanto a nivel nacional como internacional. “Tenemos que reposicionarlas, para que cuando un parlamentario vote en el Congreso entienda lo que significa no apoyar a las universidades estatales”, precisa el Rector Zolezzi.La Reforma que no avanzaEn cuanto al debate sobre la Reforma que busca modificar el sistema de Educación Superior, no duda en anticipar que el próximo año la discusión sobre el financiamiento se volverá a tomar la agenda en el Congreso. “La amenaza del Tribunal Constitucional y la gratuidad por glosa presupuestaria se repetirán por tercer año consecutivo”, advierte.Además, explica que “lo que se está discutiendo con el Consejo de Rectores en términos de introducir una indicación sustitutiva al proyecto de ley, no incluye financiamiento, por lo que se requerirá de una ley posterior”.Por último, en cuanto al anuncio del Gobierno de solicitar un crédito al Banco Mundial, como parte de un plan de fortalecimiento de los planteles estatales, el Rector Zolezzi reitera que “el Estado tiene la obligación de hacer este esfuerzo para que, efectivamente, sus universidades puedan acceder a una mayor cobertura”.