La compañía de teatro Dédalo estrena hoy (26) un montaje en el que confluyen históricas voces de la radiotelefonía nacional, entre ellas la de la conductora de "Una voz, una melodía y un recuerdo".
Hoy jueves (26) se estrena la obra de teatro “Radiolandia”, en la que participa la destacada locutora de la Radio Universidad de Santiago, Mabel Fernández aportando con su profunda voz junto a otros destacados personajes de la época dorada de la radio en Chile.“Me siento muy halagada de estar con esa gente, lumbreras de la radio”, dice con humildad Mabel Fernández, cuyo aporte a este medio de comunicación la sitúa como parte del patrimonio humano de nuestra cultura.La obra en que participa, junto a connotados comunicadores como Alodia Corral, Miguel Davagnino y Hernaní Banda, entre otros, se ambienta en la década del 50, y se basa en la interacción entre una auditora con los personajes y situaciones que va entregando la transmisión radial.Tras haber ganado un Fondart, los productores del montaje contactaron a Mabel Fernández el año pasado. “La obra se basa en la época linda de la radio, cuando las transmisiones eran muy ceremoniosas, muy serias, nada que ver con lo que se puede oír ahora”, acota Mabel.El respeto al público lo aprendió de Raúl Matas y a través de los años ha mantenido su estilo: “A veces los auditores piensan que soy una viejita con bastón “, cuenta con buen humor, pero su programa “Una voz, una melodía y un recuerdo” está cerca de cumplir cinco décadas y su público sigue siendo transversal, porque escucharlo pareciera ser una tradición heredada. “Me llena de orgullo”, agrega. “La gente me dice que sus papás me escuchaban y mi programa en los años 50 parecía cadena ¡se escuchaba en todas partes!”.La comunicadora cree que el éxito y el reconocimiento de su trabajo se deben a “la constancia y perseverancia que uno tiene para ofrecer un esquema atractivo, respetuoso, coloquial y romántico para el público”, dice.La obra Radiolandia se presenta hoy, a las 20 horas, en la sala Master de la radio de la Universidad de Chile (Miguel Claro 509, Providencia) y sobre la experiencia de encontrarse con los viejos amigos, Mabel Fernández concluye que “el encuentro fue ¡pura tanda!”.