2.417 estudiantes rindieron prueba:

Diagnóstico realizado por VRA entrega valiosa información sobre estudiantes

Los resultados obtenidos en el marco del proceso coordinado por el PMI de Armonización Curricular USA1502 de la Vicerrectoría Académica, con la colaboración de PAIEP y el PMI de Formación Inicial Docente USA1503, permitieron superar lo recabado en la etapa piloto de 2017. Esto, gracias a que incluyeron nuevas herramientas, como cuestionarios de caracterización psicosocial y motivaciones al ingreso de los estudiantes, entre otros. De esta forma, fue posible obtener información que permita a las Carreras y a los sistemas de apoyo, establecer procesos de acompañamiento y nivelación académica para jóvenes de primer año.
Las Facultades participantes fueron: Facultad de Ingeniería, Facultad Tecnológica, Facultad de Humanidades, Facultad de Química y Biología, Facultad de Ciencia y Facultad de Ciencias Médicas.

Importantes aprendizajes se han alcanzado en el proceso de diagnóstico de estudiantes en el presente año, en comparación con el proceso llevado a cabo el año 2017, coordinado por el PMI de Armonización Curricular USA1502 desde la Vicerrectoría Académica, con la colaboración de PAIEP y el PMI de Formación Inicial Docente USA1503.

Durante el año 2017, el proceso de diagnóstico de estudiantes partió como una experiencia piloto en el contexto de los compromisos establecidos en los planes de mejoramiento institucional USA1502 y USA1503, donde el 2016 un equipo de profesionales y académicos se focalizaron en la construcción de una serie de instrumentos para conformar una batería de diagnóstico acorde a las necesidades de las carreras y programas, los cuales serían aplicados en marzo de 2017. El resultado de este proceso piloto permitió que durante este 2018 el diagnóstico de estudiantes fluyera de manera más expedita, optimizando tiempos de aplicación y entrega de resultados a las carreras y programas.

En primer lugar, cabe destacar que a mediados de abril del 2018 finalizó el proceso de aplicación de la batería de instrumentos, ya que en el año 2017 las distintas pruebas y cuestionarios ya habían sido sometidos a procesos de validación rigurosos que permitieron que este 2018 sólo se hicieran ajustes mínimos en la batería de instrumentos, que incluyó cuestionarios de caracterización psicosocial, aspectos vocacionales, expectativas académicas y motivaciones al ingreso de los estudiantes, además de instrumentos de diagnóstico para medir habilidades de pensamiento matemático, habilidades de escritura académica, razonamiento científico y pensamiento social.

En segundo lugar, los reportes de resultados entregados a las distintas Unidades Académicas se automatizaron gracias al trabajo de la coordinadora del diagnóstico Karla Henríquez y al apoyo técnico del Área de Evaluación de la Vicerrectoría Académica, permitiendo entregar los resultados a los jefes de carreras y a los Vicedecanos de Docencia de las Facultades implicadas de manera más oportuna respecto de los informes entregados en el 2017, configurándose como otro gran logro respecto de lo experimentado el año pasado.

Este año, 2.417 estudiantes rindieron pruebas de diagnóstico, cifra similar a la cobertura alcanzada el 2017. Las Facultades participantes fueron: Facultad de Ingeniería, Facultad Tecnológica, Facultad de Humanidades, Facultad de Química y Biología, Facultad de Ciencia y Facultad de Ciencias Médicas.

También se diagnosticaron a los estudiantes del Programa de Bachillerato y los que ingresaron vía acceso inclusivo. Dentro de este proceso también se evaluaron a todas las carreras de pedagogía las cuales tienen la obligación de realizar un diagnóstico a los estudiantes que ingresan a primer año. La importancia de los procesos de diagnóstico de estudiantes radica en conocer a los y las estudiantes que ingresan a nuestra universidad y levantar información que permita a las carreras y a los sistemas de apoyo de la institución como PAIEP y otros que posean las propias Unidades Académicas, establecer procesos de acompañamiento y nivelación académica para estudiantes de primer año, y para perfeccionar los servicios institucionales ya existentes, con el propósito de favorecer la experiencia universitaria de los estudiantes y detectar alertas tempranas para evitar su deserción.

Lo que viene para el segundo semestre 2018

La coordinadora del PMI USA1502 Claudia Oliva, señala que “dentro el PMI se está desarrollando un plan de trabajo que incluye una serie de talleres de capacitación para las Unidades Académicas donde sea posible transferir la experiencia y los procesos involucrados en el diagnóstico de estudiantes para instalar capacidades en diversos actores, ya que la idea es que las carreras se apropien de la importancia de diagnosticar a sus estudiantes y conocerlos no solo en su faceta académica, pues nos hemos dado cuenta que la parte psicosocial y las expectativas con que llegan los estudiantes de primer año son en gran parte desconocidas para los profesores. Para ello, la Vicerrectoría Académica espera seguir apoyando a las unidades en la modalidad de asesorías para el desarrollo de los procesos de diagnósticos futuros”.

En la misma línea la coordinadora del diagnóstico Karla Henríquez, señala “nuestro procedimiento de diagnóstico de perfil de ingreso es bastante completo y lo hemos podido contrastar con otras experiencias. La información obtenida nos permitirá no solo conocer más a los y las estudiantes, sino también incorporar la información de los diagnósticos en el trabajo curricular con las carreras para que puedan abordar con mayor efectividad las brechas entre los perfiles de ingreso que esperan las carreras y el perfil de ingreso real con el cual llegan los y las estudiantes”.

Así también, otras de las estrategias que se espera implementar con los resultados del proceso de diagnóstico, hacen referencia a la acción de PAIEP, que ya cuenta con esta información y comenzará a generar talleres específicos focalizados en apoyar a los estudiantes que lo requieran, y particularmente a los estudiantes PACE. 

Finalmente, para el segundo semestre se está proyectando un trabajo articulado con el Área de Desarrollo de la Docencia de la Unidad de Innovación Educativa, quien está a cargo de implementar distintas instancias de formación y acompañamiento a docentes de la institución. Al respecto, se espera que con los datos del diagnóstico se puedan generar distintas estrategias de formación que impacten en los profesores de primer año, para lograr concientizar sobre la importancia de su intervención con los nuevos estudiantes.

Autor: 
U de Santiago al Día