A poco más de 30 días de asumir la presidencia de Estados Unidos, la aprobación a la gestión de Donald Trump alcanzó un 42 por ciento. Con estas cifras, el doctor en estudios americanos, académico y director del Instituto de Estudios Avanzados (IDEA) de nuestra Universidad, Fernando Estenssoro Saavedra, afirma que el mandatario estadounidense “se está comprando problemas que eran inimaginables, que no tenía por qué hacerlo, y además hay un segundo aspecto, y es que está transformando a la política de EE.UU. en una suerte de reality show. Él está gobernando por twitter”.
A poco más de 30 días de asumir la presidencia de Estados Unidos, la aprobación a la gestión de Donald Trump alcanzó un 42 por ciento, 19 puntos por debajo del promedio histórico de 61% que han tenido los presidentes al cumplir su primer mes al frente de la administración, según indicó una encuesta de Gallup.
Entre sus primeras medidas, el mandatario estadounidense prohibió la entrada a Estados Unidos a ciudadanos de siete países musulmanes, medida que está paralizada por los tribunales de justicia norteamericanos. Además, retiró al país del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP).
Asimismo, ha facilitado la deportación de inmigrantes ilegales, que si bien no han cometido crímenes, para Trump significan una amenaza para el país.
Para el doctor en estudios americanos, académico y director del Instituto de Estudios Avanzados (IDEA) de nuestra Universidad, Fernando Estenssoro Saavedra, el primer mes de Trump en el poder ha sido “a lo menos polémico”.
“Había opiniones de expertos que señalaban que Donald Trump se podía moderar en la medida que una vez consiguiera sus objetivos, primero de ser candidato y después presidente. Y sin embargo, Trump ha seguido con su estilo, es él, en mi opinión no está fingiendo, él cree en lo que dice y actúa en consecuencia a lo que piensa”, subraya el académico.
De la misma forma, el Dr. Estenssoro sostiene que el presidente estadounidense mantiene una serie de conflictos, incluso institucionales dentro del propio gobierno de los Estados Unidos.
“Ha entrado en conflicto con el poder judicial en contradicciones serias. También entró en conflicto con los sectores de la comunidad de inteligencia de seguridad de los EE.UU.”, puntualiza, agregando que “el consejero de seguridad que había nombrado tuvo que renunciar (Michael Flynn), y Trump culpó a la prensa, dijo que los medios eran antiestadounidenses, es decir, quien lo ataca a él o quien lo critica pasa a ser inmediatamente enemigo de EE.UU.”
Conflictos internos
A su vez, el Dr. Estenssoro recalca que Trump “está en cayendo en una serie de conflictos internos por su forma de ser, por su estilo, y además se suman algunas declaraciones internacionales, como las que hizo al principio con respecto a China. Esa es una situación en extremo delicada”.
En ese contexto, el director del IDEA asegura que “tenemos una serie de resoluciones, de acciones, de juicios, y de opiniones que nos están demostrando que Donald Trump piensa aplicar en la práctica, su concepción, su idea de cómo tiene que funcionar el mundo. Y eso es muy complejo en mi opinión”.
Respecto a opiniones que aseguran que Trump no esconde su intención de debilitar al máximo el Estado en función del sector privado, el Dr. Estenssoro plantea que “no sé si al Estado propiamente tal pero sí está entrando en conflicto con la institucionalidad de los Estados Unidos, que es muy compleja, puesto que son muy profesionales y tienen políticas de larga data”.
No obstante, puntualiza el analista internacional, “Donald Trump ha desconocido todo eso, porque, entre otras cosas, tiene cero experiencia política. Él viene del mundo de los negocios, fue un empresario exitoso de bienes raíces, especulador y además, mediático. Conoce mucho al mundo de los reality show, y al parecer en eso le fue bien”.
Por tanto, enfatiza el Dr. Estenssoro “él se ha planteado de manera muy soberbia, porque una cosa es ser un dirigente empresarial exitoso y otra cosa muy distinta es dirigir a un país, sobre todo la primera potencia del mundo como son los Estados Unidos”.
Y acota que “un país no se dirige con esos criterios. Ser empresario exitoso no es sinónimo de presidente exitoso. El poder político y sobre todo el Ejecutivo tienen otras reglas y dinámicas, y también hay que conocer ese mundo. Y él lo que está demostrando es que lo desconoce en absoluto”.
Reality show
En conclusión el director del IDEA afirma que el presidente estadounidense “se está comprando problemas que eran inimaginables, que no tenía por qué hacerlo, y además hay un segundo aspecto, y es que está transformando a la política de EE.UU. en una suerte de reality show. Él está gobernando por twitter”.
Y agrega que “la opinión de la figura política más poderosa del mundo como es el presidente de los EE.UU., cada palabra que dice tiene que ser pensada, meditada o relativamente analizada; no es llegar y decir lo que piensa, porque provoca reacciones en diversos ámbitos, sobre todo internacionales”.
Finalmente, el académico recalca que Trump no ha dado señales de las medidas más importantes que prometió en la campaña presidencial.
“Aún no sabemos cuáles son las medidas estructurales que va a tomar para la economía de EE.UU porque él dijo que iba a crear millones de empleos, y que iba a subir los sueldos promedio, pero no dijo cómo lo iba a hacer. Entonces ahora hay que ver cómo viene el presupuesto y cuáles son sus medidas más allá de lo que ha estado haciendo hasta el minuto”, dijo.
En esa línea, afirma el analista “la situación se puede poner bien compleja en EE.UU.”.