El ex estudiante de nuestra Universidad y actual economista jefe de EuroAmerica, Luis Felipe Alarcón, sostiene que se podría llegar a esa cifra en diciembre, porque las fuentes laborales generadas en los doce últimos meses han sido creadas fundamentalmente por cuenta propia. “Eso tiene consecuencia para la masa salarial, ya que son empleos de poca calidad y muy frágiles. Se pueden perder en cualquier minuto”, precisó.
El ex estudiante del Plantel y actual economista jefe de EuroAmerica, Luis Felipe Alarcón, señaló que para este año, el desempleo en el país podría alcanzar un 7,5 por ciento, porque “no se están creando empleos de calidad”.
Luego de presentar la charla “El momento económico de Chile, expectativas para el segundo semestre 2016”, en el auditorio de la Facultad de Administración y Economía, FAE, Alarcón explicó que “pensamos que el peak de desempleo podría llegar a 7,5 por ciento este año, que comparado con el 6,3 por ciento actual es un salto importante”.
Según el economista, el empleo creado en los doce últimos meses está siendo explicado fundamentalmente por cuenta propia, “y eso tiene consecuencia para la masa salarial, porque son empleos de poca calidad y muy frágiles. Se pueden perder en cualquier minuto”.
En ese período de tiempo se crearon 104 mil empleos, “pero de ellos, entre el 80 a 90 por ciento es por cuenta propia”, sostuvo Alarcón.
En ese contexto, el economista precisó que lo anterior “es una señal de que la economía no está generando empleos de calidad y el gran riesgo es que se podría disparar el desempleo. Ahora, en un contexto histórico, 7,5 por ciento no es un gran desempleo. Uno potente y preocupante es sobre el 9,0 por ciento, porque es más consistente con una recesión”.
No obstante, agregó el experto, “hoy por hoy, Chile sigue creciendo, por tanto, tampoco hay que extrañarse que la tasa de desempleo aún no haya reaccionado, porque en el fondo no estamos en recesión”.
Inversión e indicadores
Para el economista, la inversión debería comenzar a repuntar este año, y dejar de caer, rondando el cero por ciento, “porque las expectativas empresariales continúan muy malas, de hecho completan prácticamente 24 ó 25 meses en terreno negativo”.
Respecto al crecimiento (PIB), Alarcón puntualiza que debería cerrar entre un 1,5 y un 2,0 por ciento en diciembre, mientras que para los principales commodities, el economista jefe de EuroAmerica proyecta que “el cobre cerraría el año cerca de los 2,15 dólares la libra y el petróleo WTI a unos 38 dólares el barril”.
Respecto al IPC, Alarcón adelanta que para este año “proyectamos un IPC de 3,7 por ciento, mientras que para el IPC de mayo estamos esperando casi un 0,4 por ciento”. En cuanto a la situación de la deuda externa del país, el experto puntualizó que “está creciendo rápido y podría alcanzar un 21,4 por ciento en diciembre”.
En tanto, en lo que se refiere al tipo de cambio, Alarcón aclara que “el peso debería estar rondando lo que es ahora, no hay que descartar que tengamos un tipo de cambio a 730 pesos el dólar en algún minuto o bajo los 640 pesos. A seis meses el dólar debería estar entre los 700 a 710 pesos”.
Fondo de Infraestructura
Por otro lado, Alarcón expresó que en los últimos dos a tres años el país ha tenido “un crecimiento bastante estancado y todo indica que vamos a tener otros dos o tres años igual hacia adelante, porque si uno pone las cartas sobre la mesa, más allá de las expectativas con la reformas, no se ve ningún catalizador de crecimiento potente en adelante”.
Sin embargo, puntualizó, “lo único que está en el horizonte es el Fondo de Infraestructura que está impulsando el Gobierno, que tiene un componente bastante similar a un ornitorrinco, es decir, un híbrido”.
En ese sentido, el economista explicó que “el as bajo la manga cuando uno quiere empujar la economía es hacer concesiones, porque no las financia el Fisco y activa la construcción, que tiene un efecto multiplicador en la economía bien potente”.
“Entonces creo que lo que están haciendo con el Fondo de Infraestructura es un híbrido, entre algo que no es Fiscal ni es privado, de hecho, no sé si hay un caso similar en otra parte del mundo. Por tanto, están haciendo un punto intermedio, para dejar tranquilo al Gobierno y al sector privado”, subrayó Alarcón.
En concreto, el Fondo de Infraestructura es una empresa estatal que se va a capitalizar con el valor presente de los peajes de concesiones -de varios años más- que van a volver al Estado. Eso se calcula en 9 mil millones de dólares.
“Aún estamos en veremos de cómo va a terminar. Ahora creo que hay mucho interés en invertir ahí, de hecho se autorizó a las AFP y las compañías de seguros invertir en el fondo, porque hoy por hoy las tasas no rinden mucho, entonces cualquier cosa que esté garantizada por el Estado es bueno, y si rinde más que el promedio, mejor”, destacó el economista.
Alarcón enfatizó que el proyecto, que se encuentra en su primer trámite en el Congreso, es una buena idea, pero “el engranaje es muy lento”.
“No vamos a tener efectos instantáneos, en el mejor de los casos, podríamos ver un efecto positivo en la economía en los próximos cuatro a cinco años. Además, está destinado a financiar proyectos nuevos y hay que ver cómo va a salir del Parlamento”, concluyó.