El proyecto “Casa Temperie”, creado por el mismo grupo que realizó el Auto Solar, avanzó a la tercera etapa de la segunda versión del certamen organizado por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, en conjunto con la ONG La Ruta Solar. La presentación de la maqueta correspondiente a un hogar social sustentable, se realizó en el Centro Cultural Palacio La Moneda, con la presencia de la ministra de la Vivienda, Paulina Saball y el ministro del Medio Ambiente, Pablo Badenier.
El Equipo Solar de la Universidad de Santiago (ESUS) con el proyecto “Casa Temperie”, una moderna vivienda social sustentable, avanzó a la tercera etapa del concurso “Construye Solar” organizado por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, en conjunto con la ONG La Ruta Solar.En una ceremonia celebrada en el Centro Cultural Palacio La Moneda, y que contó con la presencia de la ministra de la Vivienda, Paulina Saball y el ministro del Medio Ambiente, Pablo Badenier, el equipo integrado por estudiantes de nuestro Plantel avanzó a la tercera etapa del concurso, que premiará el diseño de un hogar donde converjan la sustentabilidad y la eficiencia energética.La ministra Saball señaló que “este concurso contiene elementos que para nosotros son vitales, porque apunta a que la calidad de las viviendas sea determinante para que las personas vivan mejor, a que las ciudades sean más integradas y a que los barrios sean más amigables”.Por su parte, el ministro Badenier llamó a los participantes a preocuparse de cómo se calefaccionarán las viviendas. “Lo que buscamos con mejores estándares de aislación térmica es poder disminuir el consumo de energía al interior de las viviendas de nuestro país, fundamentalmente del sur de Chile. Es bueno para la economía familiar y del país, pero también es muy bueno para ir reduciendo nuestras emisiones y cumplir nuestras normas primarias de calidad del aire”, indicó.El proyectoEl proyecto “Casa Temperie” nace en marzo de este año, promovido por la Escuela de Arquitectura de nuestra Casa de Estudios. Tras ello, en junio, se sumaron diversos estudiantes de la Escuela de Ingeniería para asesorar y apoyar la iniciativa.En concreto, el proyecto se concibió como un sistema invernadero que rescata las características de estabilidad térmica e iluminación y con el desafío de lograr un ambiente habitable. Los sectores privados se controlan climáticamente a través de un componente único, llamado émbolo, que cuenta con un mecanismo móvil que lo desplaza, dando variabilidad espacial según los cambios de estación.Respecto a los materiales de construcción, la vivienda está compuesta por una estructura de acero modular industrializada de fácil montaje, que además cuenta con un juego de envolventes de vidriado - textil.Óscar Zapata, estudiante de Ingeniería de Ejecución en Climatización y director del proyecto, destaca el esfuerzo realizado por el equipo en la competencia.“Siempre en un concurso está la emoción hasta el final, al esperar los resultados, pero el poder haber logrado esta primera meta que era clasificar nos deja muy contentos. El esfuerzo realizado fue bastante grande, así que ahora pensando en la tercera etapa vamos a continuar el trabajo”, asegura.Los siguientes pasosEn la tercera etapa, que se desarrollará durante la primera semana de octubre, el ESUS deberá hacer una serie de entregas. Esta etapa también se caracteriza por ser de profundización y desarrollo por lo que la intención del grupo, que actualmente es de 15 integrantes, es sumar más gente al equipo.“Queremos hacer más multidisciplinaria aún la conformación del equipo, para poder lograr ir avanzando en la misma competencia. Las personas se eligen abiertamente a la comunidad, por tanto, cualquiera que esté interesado puede participar”, anuncia Oscar Zapata.El estudiante aclara que para quienes se quieran integrar al proyecto y no tengan el suficiente conocimiento, hay un espacio para perfeccionarse.“Si hay estudiantes que no tienen los conocimientos como para poder ir trabajando desde ya, nosotros tenemos un plan como Equipo Solar, en paralelo con Arquitectura, de crear una retroalimentación para preparar a la gente más novata, entonces cualquiera que quiera trabajar y que disponga de entusiasmo y tiempo puede sumarse a este proyecto”, subraya.Por otra parte, el equipo también debe esforzarse para que el costo de construcción no supere los 21 millones de pesos, porque de acuerdo con la organización, significaría un descuento en el puntaje de evaluación, aunque al ser un proyecto industrializado el costo unitario de la vivienda disminuye en un 20 por ciento.Actualmente la “Casa Temperie”, por partidas industrializadas, tiene un costo de alrededor de unos 20 millones de pesos.Además de ESUS, clasificaron equipos de las universidades de Concepción, Central, del Desarrollo, Mayor de Temuco, San Sebastián, del Biobío, Católica del Norte, Tecnológica Metropolitana y Arturo Prat.El concurso finaliza en abril de 2017, por lo que el ESUS tendrá unos 8 meses para perfeccionar el proyecto. En esta última etapa, que tendrá una duración de 10 días, se realizarán las pruebas experimentales y de puntuación para determinar quién será el nuevo ganador de esta versión de la competencia.