La idea de obtener beneficios en poco tiempo y con el menor esfuerzo es lo que conduce a las personas a participar en sociedades que terminan en fraudes, como la que en estos días afecta a más de cinco mil personas en nuestro país, explica el Dr. en psicología Sergio González Rodríguez.La idea de obtener beneficios en poco tiempo y con el menor esfuerzo es lo que conduce a las personas a participar en sociedades que terminan en fraudes, como la que en estos días afecta a más de cinco mil personas en nuestro país.Para el Dr. en psicología Sergio González Rodríguez, la tentadora oferta insta a que ciudadanos de todos los estratos actúen sin lógica, sobre la base de su pensamiento infantil o mágico.Explica que “hay una infantilización en la toma de decisiones”, cuando se involucran en estos llamados que ofrecen rentabilidades inverosímiles.Esquema piramidalComo se conoce, más de cinco mil afectados acumula este último caso de estafa sobre la base de un esquema piramidal, modelo de negocio fraudulento que se sustenta en el ingreso constante de participantes a un grupo de inversionistas, donde quienes se incorporan últimos sostienen las utilidades de los miembros más antiguos.La empresa AC Inversions habría defraudado en una suma cercana a 50 mil millones de pesos a personas de distintos ámbitos, incluso a profesionales del mundo financiero.La detención de tres involucrados directos puso el tema de actualidad en todos los medios de comunicación.Un antecedente que se sumaría a la causa es que se habría advertido de la situación a los entes públicos que deben vigilar para que estos hechos no ocurran, pero los funcionarios a cargo no advirtieron ni denunciaron.Ese hecho podría llevar a que los afectados demanden al Estado, lo que implicaría devolver -total o parcialmente- el dinero invertido a quienes buscaron la rentabilidad rápida.Estimula la rentabilidad rápidaLo que le sucede a quienes adscriben a este tipo de oferta de inversión, “es que frente a una propuesta atractiva, con una lógica de efectividad a toda prueba, intentan maximizar las rentabilidades sin medir todo el conjunto de factores racionales que implica tomar una buena decisión”, afirma el Dr. Sergio González Rodríguez (vicerrector de Vinculación con el Medio de nuestra Casa de Estudios).Agrega que la determinación de participar en un negocio que a priori puede generar incertidumbre en los mismos interesados, pasa porque no es racional sino que se conecta con el pensamiento mágico de los individuos. “Hay una infantilización en el proceso de decisiones cuando las personas se involucran en este tipo de procesos de alta rentabilidad”, destaca.El académico rechaza la idea de que quienes comandan estas asociaciones fraudulentas poseen características especiales, como liderazgo, astucia o poder de convencimiento.Argumenta que, simplemente, son individuos anónimos que presentan una propuesta que muestra los factores convenientes, dejando fuera “las otras variables que debe considerar una inversión importante. Así, captan la emocionalidad feble de quienes se involucran con un razonamiento parcial y básico”, explica el experto.Consejo de amigos o familiaresEntre las miles de personas que -hasta el momento- perdieron sus ahorros al invertir en AC Inversions, hay algunas con estudios universitarios y que, incluso, pertenecen al mundo financiero.Para el psicólogo hay una suerte de legitimación del proyecto, en la medida que quienes se integran lo hacen aconsejados por integrantes de su círculo más íntimo; o sea, familia y amistades, y “ese es el magnetismo” de la oferta para poner ahorros o préstamos en un sistema que les ofrece alta rentabilidad en el corto plazo.“La confianza en invertir se sustenta en que participan amigos y familiares; es decir, gente de confianza que está dentro de la misma lógica”, ratifica.Característica de los tiempos actualesAgrega el académico que tras la participación en este tipo de organizaciones, se alberga el afán de obtener enormes logros y retribuciones a costa de escaso trabajo, tan típico de los tiempos actuales.“Tiene que ver con buscar éxito, enriquecimiento y productividad económica de manera rápida y prácticamente mágica, donde no solo el esfuerzo es el camino para el éxito de los objetivos”, enfatiza el experto.El Dr. González expresa que es complicado prevenir este tipo de situaciones, dado el nivel de hermetismo en que se desarrollan. “Es difícil porque las personas que toman estas decisiones, por lo general, no las socializan, ya que siempre hay un lugar en que se teme que se esté frente a una situación de vulnerabilidad o de fracaso de la operación”, expone.“Solo se habla de estas situaciones cuando estalla la estafa”, concluye.