Decenas de estudiantes y académicos dieron, en la mañana de ayer, su sólido respaldo al seminario permanente “Yo me sumo a un Campus Sustentable”, organizado por la Secretaría Ejecutiva del Programa de Responsabilidad Social Universitaria, RSU, de nuestra Universidad.
En esta ocasión, junto a exposiciones y conversatorios, se realizaron talleres para el manejo de huertos comunitarios, reciclaje de bolsas plásticas y una exposición didáctica del auto solar Apolo II para fomentar la energía renovable (en la fotografía, el equipo que trabaja en el prototipo de este automóvil junto a expositores y representantes de RSU).
Trabajar la temática de la sustentabilidad ambiental se enmarca en la idea en que todas y todos nos cabe una cuota de responsabilidad en la construcción de un campus universitario más sustentable.
Las presentaciones se realizan en un marco extrapolable a otras realidades, de manera que no sólo sea dentro del campus donde podamos emprender este tipo de acciones, sino también en nuestros hogares u otros espacios en los que habitamos, de allí el éxito que ha ido adquiriendo cada versión de este seminario.
Con el objetivo de profundizar en el trabajo del acuerdo de producción limpia, APL, suscrito por nuestra Universidad el año 2013, y fomentar una ciudadanía responsable en nuestra Institución y el país, se desarrolló, en las instalaciones de la Vicerrectoría de Vinculación con el Medio, el Seminario Permanente denominado “Yo Me Sumo a un Campus Sustentable”, organizado por la Secretaría Ejecutiva del Programa de Responsabilidad Social Universitaria de nuestra Corporación.Aparte de la charla de expertos en la actividad, se presentaron los talleres de tejido y reciclaje de bolsas plásticas y huertos comunitarios como alternativa sustentable. Además de la muestra del Auto Solar Apolo II, del Equipo Solar de nuestra Institución, ESUS, para fomentar este tipo de energía renovable.Para el Director del Programa de Responsabilidad Social Universitaria, el académico Santiago Peredo Parada, “la realización de esta actividad obedece a varias razones: Primero, porque son materias pendientes al interior del campus, considerando el gran potencial con que cuenta nuestro Plantel. Segundo, se ha escogido este formato de seminario debido a la gran respuesta que tuvo su primera versión el año pasado, lo que permite congregar diferentes miradas en estos asuntos. Por último, porque la evaluación realizada el año pasado, respecto a los asuntos vinculados a la sustentabilidad, fueron una de las prioridades por parte del público asistente”.La secretaria ejecutiva Programa de Responsabilidad Social Universitaria de nuestra Corporación, Ana Carolina Ortiz Landaeta, resaltó la calidad de los expositores, y de los asistentes, que aparte de académicos y estudiantes de nuestra Casa de Estudios, vinieron de organismos gubernamentales y de otras universidades.La Encargada del Área Comunidad y Sostenibilidad del Programa de Responsabilidad Social Universitaria de nuestro Plantel y parte de la organización, Bárbara Acuña Jujihara, destacó que “en este segundo año no solo se quedaron con las exposiciones de expertos y la interacción con los asistentes, sino que también sumaron actividades prácticas con algunos talleres”.ExpositoresLas exposiciones fueron: Acuerdo de Producción Limpia y su aporte a la sustentabilidad de los Sectores Productivos Chilenos, a cargo de la representante del Consejo de Producción Limpia, Johanna Guzmán Cerda; Acciones que aportan a la sustentabilidad desde el quehacer universitario, por el encargado Socio Ambiental RSU de nuestra Corporación, Sergio Cerda García; Ciudad Inteligente, expuesta por el académico Humberto Verdejo Fredes, del Departamento de Ingeniería Eléctrica de la Universidad de Santiago; Ser parte de la solución y no del problema, abordado por la representante de la Fundación Basura, Macarena Guajardo Mavroski; y La Humedad como Espacio de la Transdisciplinariedad, expuesto por el académico Jonás Figueroa Salas, de la Escuela de Arquitectura de nuestro Plantel.La representante del Consejo de Producción Limpia, Johanna Guzmán Cerda, manifestó que “el enfoque del APL está vinculada con la operatividad del campus, con su vinculación con el medio, pero también desde la eficiencia de los ahorros que pueden hacer desde el punto de vista energético, aguas, residuos y otros. Además, tiene que ver en la internalización de políticas que puedan prevalecer más allá de la operatividad del recinto, ya sea, en la inserción de materia de sustentabilidad en el currículum, en la investigación, en la generación de una política y un encargado de sustentabilidad”.Sergio Cerda García subrayó que “la Universidad de Santiago está avanzando en hábitos culturales respecto a este tema, donde se pone énfasis en los comportamientos de la comunidad y cómo estos pueden impactar de manera positiva en el medio ambiente y a la economía de la institución con los ahorros económicos que hay implicados”.Auto Solar y talleresUno de los miembros del proyecto del Auto Solar Apolo II de nuestra Universidad, el estudiante de Ingeniería Civil Industrial, Rodolfo Raba Larraguibel, manifestó que “con esta exposición queremos promover el uso de energía renovable en nuestro Campus y en el país, para que sea más limpio y amigable con el medio ambiente”.El taller de tejido y reciclaje de bolsas plásticas estuvo a cargo de Karla Briceño y María José Valenzuela, representantes de la Ecoagrupación social y cultural Bioregión Valle Maipo, entidad dedicada a practicar y difundir la educación ambiental.El taller de huertos comunitarios fue impartido por Amanda Luchsinger Heitmann y Claudio Tapia Balboa de la organización Susténtate.Respecto a esta última actividad, Santiago Peredo manifestó que “se ha escogido abordarlo desde esta estrategia por las diversas dimensiones que conlleva. Además, tiene un ámbito pedagógico que permite involucrarse en las tareas mediante el aprendizaje que se adquiere de la práctica que se desarrolla en este laboratorio natural. Así, se expresa una dimensión colectiva que promueve el trabajo colaborativo. Junto a lo anterior, se desarrolla una dimensión individual que busca acercar a la persona (que desarrolla la mayor parte de su vida en la ciudad) con la naturaleza. Una tendencia mundial de la cual las principales instituciones de educación superior en el mundo están siguiendo”.