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Experta en cambio climático destaca la importancia de firmar pactos internacionales para combatirlo

De visita en la Facultad de Química y Biología, una de las más importantes investigadoras sobre calentamiento global, la académica de la Universidad de Wollongong (Australia), Dra. Sharon Robinson, dictó la charla "Stratospheric Ozone, UV Radiation and Climate Change and their Implications in Terrestrial Ecosystems" en la que explicó los principales efectos que ha tenido para el planeta el debilitamiento de la capa de ozono y la importancia de la firma de pactos internacionales para cautelar sus consecuencias. “El protocolo de Montreal ilustra que cuando todos trabajamos juntos podemos hacer grandes cambios”, precisó.
“Necesitamos tomar medidas similares concertadas sobre los gases de efecto invernadero muy pronto”, comenta la investigadora.
"Creo que todo el planeta necesita tomar medidas sobre el cambio climático", contesta de manera certera y sin dejar espacio a dudas la Dra. Sharon Robinson, editora del Global Change Biology, revista rankeada como una de las publicaciones más citadas en investigación en cambio climático después de Nature y Science. 
 
"El protocolo de Montreal ilustra que cuando todos trabajamos juntos podemos hacer grandes cambios”, comenta la científica en el Auditorio de la Facultad de Química y Biología. “En ese caso evitamos tener una capa de ozono sustancialmente reducida, lo que hubiera significado tener mucho cáncer de piel y hubiese hecho la vida muy dura en la Tierra”.
 
“Necesitamos tomar medidas similares concertadas sobre los gases de efecto invernadero muy pronto”, continúa la investigadora invitada por el Dr. Gustavo Zúñiga.
 
Respecto a los principales cambios que ha sufrido el planeta con la disminución en la capa de ozono, la Dr. Robinson afirma que "probablemente uno de los impactos más grandes relacionado tiene que ver con los cambios en las precipitaciones".
 
"Algunas áreas han reducido sus precipitaciones, lo que deriva en sequías, reduce el crecimiento de árboles y plantas, disminuye los flujos de las corrientes y potencialmente aumenta los incendios. A la inversa, otras áreas pueden tener más precipitaciones que conducen a un mayor crecimiento y productividad”, explica. 
 
Sin embargo, la experta plantea que el camino sigue siendo el trabajo en conjunto, el respeto a los pactos internacionales y crear conciencia de los irreversibles cambios que se vivirían en el planeta en su ecosistema y las futuras generaciones.
 
“Es importante que los países cumplan con el Protocolo de Montreal y liberemos la menor cantidad posible de sustancias que agotan el ozono. Creo que los jóvenes se dan cuenta de esto y están tratando de hacer que los adultos y todos los gobiernos tomen medidas. ¿Has visto que los estudiantes de la escuela en Australia se declararon en huelga para decir lo mismo? ¡Tendrán que vivir con las consecuencias!”. 
 
Autor: 
Nicolás Gaona Reydet
Fotografía: 
Facultad de QyB