El psiquiatra Juan Salinas Veliz, de la Facultad de Ciencias Médicas, afirma que es imposible que una frustración o problema emocional haya producido el fallecimiento de la menor de 11 años en un centro del Sename. Como se conoce, la directora de esa institución declaró que la niña murió de pena.
El psiquiatra Juan Salinas Veliz, de la Facultad de Ciencias Médicas, afirma que es imposible que una frustración o problema emocional haya producido el fallecimiento de la menor de 11 años en un centro del Sename.Como se conoce, la directora de esa institución declaró que la niña murió de pena, lo que ha llevado a que la Cámara de Diputados haya decidido citar a la funcionaria para que explique sus palabras.El académico advierte que un paro cardiorrespiratorio no lo provocan esas causas, porque los decesos repentinos tienen un correlato de afecciones, como un problema cardiaco, por ejemplo.Directora y diputados“Tenemos que entender que estamos hablando de una niña de 11 años. Cuando a un hijo uno no lo va a buscar al colegio, se pone ansioso, imaginen a una niña que está esperando todo un mes o mucho más tiempo y esa persona no llega. Eso genera un estrés”, dijo la directora del Sename, Marcela Labraña, al referirse a la causa que gatilló el paro cardiaco que le provocó la muerte a la menor que falleció la noche del lunes en Centro de Reparación Especializada de Administración Directa (Cread) ‘Galvarino’, de Santiago.“Ella tenía un estrés pos traumático de un abuso sexual intrafamiliar, y el día domingo estaba esperando que la fuera a visitar un pariente muy cercano a ella, eso hizo que se descompensara”, dijo Labraña.Los diputados de la UDI, Claudia Nogueira, Joaquín Lavín y Juan Antonio Coloma indicaron que citarán a Labraña por considerar que sus explicaciones no son suficientes y rayan en lo insólito. La diputada afirmó: “no puede argumentar que la muerte de una niña de 11 años al interior de un recinto, se debió a la pena que le produjo el no recibir visitas durante el fin de semana”.Desde la Escuela de Medicina del PlantelAl respecto, el jefe de la Unidad de Psiquiatría Infantil de la Escuela de Medicina de nuestro Plantel, Dr. Juan Salinas Veliz, sostiene que las declaraciones de la directora del Sename son “arriesgadas” porque a su juicio las alteraciones en el estado de ánimo de las personas, difícilmente desembocan en enfermedades cardiacas u otros cuadros, al menos que haya antecedentes previos.“Si estamos frente a una niña normal, la posibilidad de que por alguna situación de frustración o por haber sufrido algún tipo de maltrato o violencia se desencadene un paro cardiorrespiratorio, es remota, por decir casi imposible”, sostiene el psiquiatra.Agrega que hay veces que los niños están expuestos a situaciones de abusos o maltrato, “que son situaciones extremas, donde sufren y lo pasan mal, pero que no fallecen por ese tipo de cosas”.Decesos repentinosEn cambio, en ocasiones, los decesos repentinos tienen un correlato con afecciones de la persona, pero que no necesariamente está al tanto.“Hay muchos casos de muerte súbita, por ejemplo de jóvenes que comienzan a hacer ejercicio en el colegio y porque tenían una falla cardiaca que no había sido detectada previamente”, explica el especialista.El facultativo afirma que es importante ampliar el cerco de posibilidades, para entender lo que pasó, dejando de lado la crisis nerviosa que padecía.“Faltan elementos. Tiene que haber algo extra, porque no me parece que una situación de frustración o pena pueda desembocar en un paro cardiorrespiratorio en un menor. Ni siquiera en un adulto sano”, enfatiza.En cuanto a las posibilidades que permitan comprender lo que aconteció en ese centro, con una dosis excesiva de medicamentos o un problema de base sin diagnosticar, como una patología cardiovascular no diagnosticada.Sin embargo, el Dr. Salinas subraya que estamos ante posibilidades, por lo que ciertamente hay que esperar el informe que entregará, en dos semanas más, el Servicio Médico Legal, para determinar la causa efectiva del deceso.