Dr. Alejandro Reyes:

Gran aporte de investigador de la Universidad a sector agroalimentario

El Dr. Alejandro Reyes Salinas, académico del Departamento de Ingeniería Química, luego de finalizar exitosamente un estudio Dicyt que propone deshumedecer productos agrícolas utilizando energía solar, incluso sin luz natural, ahora desarrolla un sistema experimental que reduce el tiempo de secado de horas a minutos, utilizando una innovadora tecnología que mantiene el producto flotando durante el proceso.
“Siempre hemos contado con la tecnología necesaria para trabajar en el campus", destaca el Dr. Reyes.

La política energética de Chile al año 2050 pretende alcanzar el 70% de generación con energías renovables. En ese sentido, una de las metas es que al año 2035 nuestro país se convierta en exportador de tecnología y servicios para la industria solar.

Considerando las favorables características de nuestro país para su generación, el Dr. Alejandro Reyes Salinas, académico del Departamento de Ingeniería Química, ha priorizado su línea de investigación en torno al desarrollo de nuevas técnicas para utilizar la energía proveniente del sol y aprovechar de disminuir los índices de contaminación en el secado de agroproductos.

Fue así, como recientemente finalizó un proyecto financiado inicialmente por Fondecyt y luego con un Dicyt, que permite disponer de un acumulador de energía solar térmica para secar diversos agroproductos en un secador de bandeja con capacidad de hasta 30 kilos.

Tras realizar diversos estudios, el equipo de investigadores liderado por el Dr. Reyes, probó con láminas de champiñones, cebollas, duraznos, entre otros, que se estima emiten entre 0.7 y 1.5 kg de CO2 por cada kilo de productos deshidratados.

Mediante el proceso, en el que utilizaron cera de parafina y materiales reciclados para acumular energía solar, obtuvieron un secado de productos de 6 a 10 horas.

En palabras del investigador principal, la innovación –además de utilizar energía solar de manera directa- fue que el método utilizado les permitió acumular energía para los periodos en que el sol bajaba su intensidad, prolongando el periodo de secado.

Motivados por seguir potenciando la línea de investigación, el jefe del proyecto propuso a su equipo cambiar el método empleado con el fin de disminuir el secado de horas a minutos.

Es así, como recientemente se adjudicó un Fondecyt Regular 2018, que le permitirá desarrollar el proyecto: “Análisis experimental y modelado del secado de sólidos usando energía solar en un lecho continuo de base rectangular de múltiples etapas”.

Innovando constantemente

Actualmente, el equipo liderado por el Dr. Reyes, se encuentra diseñando y construyendo un prototipo para secar partículas de menor tamaño, las que podrán flotar y secarse más rápido gracias a una novedosa tecnología creada en el Plantel.

“Comenzaremos secando partículas que sean relativamente fáciles de deshidratar como aserrín, pero la idea es pasar a otro tipo de sólidos con otras dificultades. Por ejemplo, lodos que quedan en las plantas de tratamiento de agua o sólidos húmedos provenientes de la minería”, comenta el investigador.

El Dr. Reyes advierte que el proyecto se encuentra en etapa de hipótesis, y que a medida que se realicen distintas pruebas y ajustes, podrán determinar más claramente el trabajo a seguir.

Sin embargo, afirma que la ventaja de la iniciativa radica en el costo de la energía que se reduciría notablemente, al igual que la contaminación.

En tanto, el Dr. Luis Henríquez, académico del Departamento de Ingeniería Química, estará a cargo de la modelación matemática del proyecto.

Respecto a la innovación, el Dr. Reyes afirma que se trata de un prototipo poco conocido en Chile. “Este nuevo proyecto radica en una aplicación distinta a que las partículas estén quietas, que es un desafío, porque la cantidad de aire que hay que calentar es mucho más alta que la que usábamos antes”, sostiene.

En cuanto al desarrollo de la línea de investigación, el Dr. Reyes pone en valor las características del Plantel, que en sus 36 años como docente, le ha permitido desarrollarse y trabajar conjuntamente con otros investigadores.

“Siempre hemos contado con la tecnología necesaria para trabajar en el campus, permitiéndome interactuar con colegas de otros departamentos para profundizar en proyectos. En la U. de Santiago, tenemos todo a mano para poder avanzar en nuestras investigaciones”, puntualiza.

Autor: 
Soledad Fuentes Mansilla
Fotografía: 
Marco Avilés