Facultad de Administración y Economía:

Hans Berner, Ingeniero Comercial, President OPKO Health Iberoamérica: “A la FAE le debo todo lo que soy como persona”

Hans Berner ingresó el año 1981 a la Usach y ha desarrollado una prolífica carrera que hoy lo ubica en el cargo de Presidente de Opko Health Iberoamérica, una empresa farmacéutica con fuerte presencia también internacional.  El ser usachino brota por sus venas y desde su puesto de líder y académico reconoce que las habilidades blandas son más necesarias que las duras actualmente.
"Me doy cuenta que la formación que me dio la Universidad de Santiago aparte de la rica experiencia laboral internacional me ha hecho un profesional sencillo y respetuoso, pero no apocado", puntualizó Berner.
Hans Berner se tituló como Ingeniero Comercial de la Usach el año 1985. Nos habla desde Barcelona, España,  a través de la plataforma Zoom. Se autodefine como inquieto y busquilla, pero también como un predicador. “Odio que  me traten de  jefe”, remarca. Actualmente es Presidente de Obko Health Iberoamérica, pero su historia es tan interesante como su personalidad.
 
Su pasión desde los diez años era la Administración. Fue siempre un estudiante distraído y bueno para la talla durante enseñanza media, lo que le valió no tener buenas notas para enfrentar la Prueba de Aptitud Académica. No obstante, el puntaje le permitió ingresar a Ingeniería en Minas,  en la entonces Universidad Técnica del Estado motivado por su padre que fue un visionario de los negocios y que le advertía que con los años la minería sería el futuro. “El segundo año reprobé dos veces Operación de Minas y me echaron. Lo digo con honra y no me avergüenzo. ¡Me echaron! (se ríe), pero eso me abrió las puertas de un mundo maravilloso. Di nuevamente la Prueba, esta vez con  solidez en matemáticas y entré a estudiar Ingeniería Comercial a la Facultad de Administración y Economía”, recuerda.  
 
Hans Berner asegura que en la FAE se acabó la pena, el dolor, creció su autoestima y encontró la felicidad. “En segundo año ya hacía tres ayudantías distintas: auditoría, economía  y matemáticas. Fui el primer ayudante en Álgebra Lineal que aún era estudiante. Todavía no se rompe el récord de mis notas de egreso, 6.45”. Actualmente comparte sus labores  en OBKO con la docencia. Ha sido profesor del MBA de la Universidad Católica y está invitado a ser profesor del MBA de la Universidad de Los Andes.   
 
Percibo que guardas un gran cariño por la Universidad de Santiago. ¿Por qué?
 
Tengo un agradecimiento enorme por la FAE. Yo a la Universidad de Santiago le debo todo lo que soy como persona, porque me abrió las puertas a la Administración. Tengo 61 años y todavía crecen en mí las ganas, el apetito, el hambre de aprender de un joven de 25 años. Como no voy a querer a la FAE. Imagínate, yo estuve en los orígenes de la Usach. La FAE es mi vida. No es un escalón. Ser profesor del MBA de la Universidad Católica es una etapa; ser profesor 8 años en la Universidad de Los Andes es una etapa; ser profesor del pregrado de Ingeniería Comercial de la UC es una etapa. Yo estudié mi MBA en la Universidad Católica argentina y fue otra etapa, pero lo de la Usach es otra cosa. Cada vez que inicio una clase les digo a mis alumnos  que soy un orgulloso Ingeniero Comercial de la Universidad de Santiago de Chile. Pasa el tiempo y no se olvidan de este docente que les dio cariño, que los acompañó y que además siempre les habló bien de su Alma Máter. Cuando otros se callan de donde provienen porque no estudiaron en la Universidad Católica, o en la Universidad de Chile, yo lo digo fuerte. Soy de la Usach. Lo mismo pasa en una comida de negocios. Te preguntan dónde estudiaste. ¿En la Católica? No, les respondo, yo soy orgulloso egresado de la Usach.
 
Su trayectoria
 
Tras titularse en nuestro Plantel desechó la opción de continuar estudiando porque necesitaba trabajar y pagar su crédito fiscal. Postuló al Banco Morgan Finanzas como operador de mesa de dinero y se transformó en  gerente de Finanzas.En el Laboratorio Chile  fue el coordinador para la colocación de ADR´s en Nueva York. Dirigió a 800 trabajadores en Argentina, con una  facturación de 120 millones de dólares. Fue director regional para IVAX en Latinoamérica  hasta que el 2006 Laboratorio Chile se vendió a TEVA. Abandonó la empresa para fundar OPKO en Chile, una industria farmacéutica con peso específico en el mercado nacional en el campo de los medicamentos  genéricos y bioequivalentes que da solución de alta calidad a precios convenientes. Encabezó OPKO Latinoamérica como gerente general, y hoy además es Presidente de OPKO Health Iberoamérica.
 
¿Cómo logras manejar paralelamente el mercado latinoamericano e iberoamericano?
 
Si haces algo por placer no hay cansancio. Siempre les digo a mis alumnos que si no les tinca esta carrera, no sigan. Es el mejor consejo que les puedo dar. Si te gusta la danza clásica hazlo, porque en eso serás el mejor. No pierdan el tiempo. Yo soy tan feliz porque hago lo que siempre soñé y más encima me pagan. Por eso vivo la mitad del año en Barcelona y la otra mitad en Chile. Llegué a España con un plan de duplicar las ventas en tres años. Me han considerado un loco, pero les dije cómo lo haré. Hay que diseñar, soñar y empezar a conquistar. Lo peor que puede hacer un líder de organización es dar órdenes. El jefe que da órdenes es patético. Un líder es el que te seduce, el que te cuenta su historia, sus sueños. En España vamos a introducir productos farmacéuticos veterinarios. Si estoy aquí es para batir récord. En México, durante tres años consecutivos junté a todos los trabajadores de la Planta en un patio y les dije lo espectacular que nos iba. A mí me gusta que las ganancias se repartan. Les subí el sueldo en un 35%. Ahora todos preguntan ¿cuándo viene Hans? Eso me hace feliz y tiene que ver con la vocación que tengo. Cuando estaba en la Usach, mi gran sueño era ser gerente de Administración y Finanzas en una empresa mediana. La vida me fue sorprendiendo. Aquí en Europa negocio al mismo nivel con todos los ejecutivos. Me doy cuenta que la formación que me dio la Universidad de Santiago aparte de la rica experiencia laboral internacional me ha hecho un profesional sencillo y respetuoso, pero no apocado. Eso es fruto de que me echaron de Ingeniería en Minas (vuelve a reír). Mis compañeros en la Usach eran de familias de esfuerzo, primeros profesionales en egresar de la Educación Superior. Eso te marca, te da esa dosis de prudencia, de respetar al otro. Para mí ellos fueron fundamentales.Yo soy de los que piensa que en el mundo de hoy las habilidades blandas son más importantes que las duras. Las duras están en todos los libros, en Google, en Wikipedia, pero al final del día el trabajo lo hacen seres humanos. Por mucho software que tengas, una conversación con un delegado de un sindicato, con un subalterno o un superior, se da entre seres humanos y el que lleva las de ganar es el que tiene las habilidades blandas más desarrolladas. El que habla de números, números, y más números se queda solo. Ser empático, respetuoso, cercano, saber escuchar… eso es relación humana. Si quieren ponerme un cargo díganme guía, líder, orientador y lo que me gusta más: predicador del respeto de la dignidad humana.
 
Entiendo que en OPKO has contratado a egresados de nuestra Universidad. ¿Cuál ha sido tu percepción del profesional que sale de nuestra Casa de Estudios?
 
El sello Usach siempre ha sido de profesionales aperrados. Somos luchadores contra la adversidad y esto hace que cuando ingresamos a un trabajo le echamos para adelante, no le hacemos asco. He incorporado en OPKO a ingenieros comerciales y contadores de la Usach y no he tenido ninguna decepción. Los profesionales de la U. de Santiago no tenemos una bolsa de ahorro como aquellos que provienen de familias con dinero. Somos buenos para la pega y la cuidamos porque nacimos en sectores modestos, con padres que se sacrificaron y se esforzaron para que estudiáramos en la Universidad y forjarnos un futuro.
Autor: 
José Flores
Fotografía: 
Cedida