Hoy se realiza Concierto “Todavía cantamos” que reúne a destacados artistas del Canto Nuevo

  • El acto cultural, enmarcado en la conmemoración institucional "A 40 años del Golpe de Estado", está previsto para las 18.30 horas, en el Aula Magna. Entre los participantes se encuentran: Cuncumén, Jorge Yáñez, Lilia Santos, Pancho Caucamán, Galo & Rodrigo, Francisco Villa y el histórico grupo Aymara.


A las 18.30 horas de hoy comienza en el Aula Magna el concierto “Todavía Cantamos: Historia de un canto valiente”, con la participación del grupo Aymara, liderado por el ex estudiante de la Universidad Técnica del Estado, Genaro Prieto, junto a destacadas voces del folclor y del Canto Nuevo chileno, en el marco del programa de conmemoración de los 40 años del Golpe de Estado, que organiza la Vicerrectoría de Vinculación con el Medio.

En el concierto se presentará el libro “Todavía Cantamos: Historia de un canto valiente”, que recoge las historias y relatos de los artistas que permanecieron en el país durante la dictadura y resistieron, manteniendo la viva la cultura a través de su participación en peñas u otros encuentros en “tiempos difíciles”.  

La presentación abrirá con las canciones emblemáticas de Aymara, para seguir con Lilia Santos, Jorge Yáñez,  Pancho Caucamán y Francisco Villa. En la segunda parte estará el dúo de trovadores Galo & Rodrigo y terminará con el histórico conjunto Cuncumén, interpretando canciones de Víctor Jara.

“Jamás pudieron callarnos”, afirma Genaro Prieto, ex estudiante de esta Universidad, quien como artista y gestor del movimiento Cactus Cultural,sufrió la persecución de la dictadura incluso dentro del campus, en los oscuros años que siguieron al Golpe de Estado.

La advertencia

En 1972, Genaro Prieto había formado un grupo musical con el nombre de Popol Vuh. Pronto comenzó a encaminar su interés por la cultura, que lo llevó a crear,en 1976, el centro Cactus Cultural, pero que sólo duró cuatro meses, porque debido a la intervención militar de la Universidad en esos días, sufrió la persecución. “Fuimos advertidos por el personaje que nos seguía, que nos había tomado cierto cariño. En un ensayo de una obra musical con poemas de Neruda que estábamos  preparando en el Aula Magna, me llamó para un lado y me dijo “viene la patá’, Genaro”. Fue una estampida. No volvimos más”, recuerda.  

Pero la necesidad de expresarse permaneció y este artista la canalizó a través de la música. “Éramos todos jóvenes  y era más fuerte el hecho de manifestarnos. Nunca lo dejamos de hacer”, puntualiza Prieto. Sin embargo, igual hubo que rebautizar al grupo para evitar más hostigamiento de los militares. Le pusieron Aymara. “Es más fuerte la vida que la muerte. No puede acallarse eso. Era imposible que uno se levantara y dijera ‘ya, no canto más’. Lo pensé mucho, tuve hartos días para hacerlo en los dos estadios (como detenido), pero apenas salí, volví al conjunto y seguí cantando”, recuerda.

“Fuimos interrumpidos varias veces, detenidos y también impedidos de actuar”, relata, pero pese a todo, persistieron y participaron en peñas, sindicatos y en todas las poblaciones donde quisieran escucharlos, pese a la censura y a los toques de queda. Así, conocieron a un círculo de artistas y trovadores que ahora forma parte del libro; muchos de ellos estarán presentes en el concierto de hoy.

Los ignorados

El cuerpo de baile que también formaba parte del grupo fue el que en gran medida los salvó de la censura permanente. Genaro Prieto explica que gracias a las presentaciones con bailes típicos y al fortalecimiento de íconos chilenos, “como le gusta a la derecha, en el fondo huasos y chinas”, los dejaron seguir actuando.

Sin embargo, pese a que se mantuvieron en el circuito artístico nacional, Prieto reconoce que los grupos musicales que retornaron del exilio captaron la atención del público, una situación que los fue dejando de lado, junto con la costumbre de asistir a las peñas. “El canto que se quedó ha sido bastante ignorado”, dice y agrega que “cuando se habla de esos tiempos, no se habla de nosotros que éramos las hormigas y que destapamos de alguna manera las ollas. Los grandes conjuntos estuvieron afuera. Eran más profesionales sin duda, pero hay una gran cantidad de artistas que estuvimos aquí y esa es la idea del libro, la idea del canto valiente”.

Sobre su retorno al Aula Magna como artista, después de la persecución que vivió hace 37 años, asegura que busca rescatar el espíritu de los que se quedaron “y nos han dado la oportunidad de sentir que las universidades son las que van liderando en este tipo de temas. Es un concierto para hacer hincapié en que ‘nunca más’ deben pasar ese tipo de cosas”.

El libro “Todavía Cantamos: Historia de un canto valiente” fue recientemente presentado por Cactus Cultural, la trinchera desde donde Prieto continúa su labor en gestión cultural, y en el concierto habrá posibilidad de adquirirlo.