El Instituto Nacional de Normalización (INN), entidad creada por la Corfo para promover -entre otros- el uso de las normas chilenas, acreditó por cuatro años al laboratorio de Servicios de Ingeniería Metalúrgica y Materiales (Simet) de la Universidad. Esta certificación lo habilita para prestar servicios a grandes empresas nacionales e internacionales, especialmente en el área minera.
El director de Simet, Dr. Alfredo Artigas, señala que se trata de una gran oportunidad, ya que ratifica la calidad de los servicios que se prestan “además de avalar nuestra posición en el mercado, incrementando nuestras capacidades para competir, de igual a igual, con cualquier institución”.
Recientemente, el laboratorio de Servicios de Ingeniería Metalúrgica y Materiales (Simet) de la Facultad de Ingeniería, fue certificado por cuatro años por el Instituto Nacional de Normalización (INN), tiempo máximo de legitimación otorgado por dicho organismo. La acreditación, que estará vigente hasta el 2018, queda supeditada bajo efectos de la norma ISO 17.025, que regula la competencia de laboratorios de ensayo y calibración, en este caso, del área de la metalurgia y de la ciencia de los materiales. A fines de 2012 el laboratorio retomó su proceso de acreditación que había quedado pendiente desde 2006, para lo cual invirtió un monto del orden de los 30 millones de pesos. Tras una revisión del INN a fines del 2013, el Simet obtuvo su acreditación en verano de este año.AsistenciaEl Simet tiene como objetivo la asistencia técnica integral en el área de ensayos y análisis de materiales en la minería, metalmecánica, fundiciones, entre otros, dedicándose principalmente a ensayos de metales, de tracción, durezas; aunque su gran potencial está en el análisis de fallas, que se realiza principalmente para las mineras y los proveedores de la minería, cuando fallan sus productos. Todo este trabajo, abordado desde un enfoque integral en el control de calidad de todos sus procesos, ha permitido a Simet destacar, en un mercado globalizado y exigente.Respecto de la acreditación, el director de Simet, Dr. Alfredo Artigas, señala que se trata de una gran oportunidad, ya que ratifica la calidad de los servicios que se prestan “además de avalar nuestra posición en el mercado, incrementando nuestras capacidades para competir, de igual a igual, con cualquier institución, tanto a nivel nacional como internacional”.En esta misma línea, el director destaca la importancia de la certificación “porque hay 2 ó 3 laboratorios acreditados en el tipo de ensayos que hacemos, de modo que nos abre las puertas para optar a las grandes empresas, en cuyas licitaciones no se puede participar si no se está acreditado, como por ejemplo el Metro (Empresa de Transporte de Pasajeros)”.A juicio del Dr. Artigas, lo más complejo de este proceso fue convencer al equipo, porque conlleva un cambio importante en la gestión, desde el punto de vista de las no conformidades, de calibración de equipos, de acciones correctivas ante eventuales fallas en el sistema, requerimientos estrictos y controlados por el INN. “Mantener los equipos calibrados es costoso, porque requiere una comparación de resultados con laboratorios de otros países, lo que se debe realizar una vez al año, entonces, mantener todo eso es complicado”, agregó.Sobre el laboratorioEn 1998, a partir de un proyecto Fondef, se adquirió maquinaria de tracción y de fatiga, dando inicio a las operaciones del laboratorio. Con este nuevo equipamiento, se diseñó y suscribió un proyecto con la Sociedad de Desarrollo Tecnológico de nuestra Universidad (SDT), entidad que presta asistencia técnica y tecnológica, además de asesoría en la formación profesional para la gestión de estos servicios.Hoy el laboratorio cuenta con una cartera de 200 clientes aproximadamente, entre los que figuran egresados, gracias a las colocaciones de profesionales del Plantel en el sector privado, tanto en pequeñas como en grandes empresas. Este éxito reportó el año pasado, ingresos cercanos al millón de dólares.Sin embargo, Simet no atiende únicamente al sector privado, ya que el laboratorio también facilita su infraestructura y equipamiento a siete asignaturas de laboratorio de las carreras del Departamento de Ingeniería Metalúrgica, postgrados, memoristas y proyectos de investigación, entre otros, lo que va en concordancia con el objetivo autoimpuesto de calidad, que implica nunca abandonar el rol de docencia que promueve la Universidad.