Según la experta internacional de la Universidad de Santiago, Olga Ulianova, muchos análisis y visones presentadas, “no consideran los códigos culturales” que explican la situación que se vive tras la muerte de Kim Jong Il. “Se trata de un despotismo oriental, y no de una democracia occidental”, enfatiza.El desconocimiento y la falta de información frente a una sociedad o cultura, conlleva muchas veces a erróneas o apresuradas interpretaciones. Esa es la situación que el mundo enfrenta hoy, según la académica y analista internacional de la Universidad de Santiago, Olga Ulianova, al abordar el escenario social y político que se vive en Corea del Norte, tras la muerte de Kim Jong Il.Luego de 17 años de encabezar el poder político en el país oriental, bajo un régimen para muchos dictatorial y reprochable, son varias las miradas que se han dado respecto al escenario actual, pero sobre todo futuro para la sociedad norcoreana.Para Olga Ulianova, experta en materia internacional de la Universidad de Santiago, “existe mucho desconocimiento de ciertos códigos culturales que permiten comprender la forma de vida en Corea del Norte, y desde ello, asimilar el régimen político y las imágenes que hemos visto tras la muerte de Kim Jong”.Según la investigadora, “no podemos pretender que sea una sociedad occidental, porque no lo es, la norcoreana es una sociedad oriental, tradicional y tremendamente cerrada”.Futuro político Uno de los puntos de interés para la comunidad mundial, es el rol que jugará el heredero del desaparecido líder, Kim Jong Un, quien deberá asumir la conducción de la República Popular Democrática, ubicada en la porción más septentrional de la Península de Corea.Según la también directora del Instituto de Estudios Avanzados (IDEA) del plantel estatal, el heredero de la dinastía, “podría presentar alguna visión un poco más amplia, si se considera su mayor conocimiento del mundo, su relación o paso por Occidente y, tal vez, también algún un grado de receptividad ante mensajes desde China, hacia una apertura económica, pero siempre controlada”.Junto con restar validez a lo que considera un innecesario “alarmismo” por la eventual amenaza militar, la especialista advierte que las expresiones de duelo en la ciudadanía norcoreana, “son absolutamente sinceras, y aunque uno pudiera pensar cómo están de lavados estos cerebros, si se observa desde el prisma personalista, cerrado y tradicional que caracteriza a Corea del Norte, existe una sensación real de pérdida”.Relaciones internacionalesEl papel que pueda jugar en el mediano y largo la comunidad internacional, es un aspecto clave. En esa línea, la académica de la U. de Santiago hace hincapié en que ésta “puede jugar un rol fundamental en el sentido de no perpetuar ataques a Norcorea, ya que lo contrario no haría otra cosa que continuar cerrando aún más la verdadera ostra que es esa sociedad”.Los funerales de Estado al fallecido gobernante, se efectuarán el próximo 28 de diciembre, tras lo cual el poder será conferido a su hijo. En tanto, el Partido Comunista de Chile ya hizo llegar sus condolencias al pueblo norcoreano, lo que desató críticas en el mundo político del país.