El ingreso del fundador de Wikileaks a territorio ecuatoriano en Inglaterra, podría tener consecuencias en las relaciones internacionales con Latinoamérica, ya que Unasur ha calificado de amenazas las palabras de irrumpir en la embajada de Ecuador, según sostiene la analista internacional Olga Ulianova.
La tensión que se ha producido entre Quito y Londres, va en aumento luego que el presidente ecuatoriano Rafael Correa resolviera dar asilo diplomático al fundador de Wikileaks, Julian Assange, quien tiene orden de ser detenido por violación y agresión sexual a dos mujeres en Suecia.Tras dos meses al interior de la embajada de Ecuador en Inglaterra, la situación se ha complicado al punto de que los ingleses pensaron en realizar un asalto a la embajada para sacar a Assange del lugar.Para la analista internacional de la Universidad, Olga Ulianova, la situación que vive el fundador de Wikileaks es bastante confusa, ya que Inglaterra “lo único que quiere es sacarlo de la representación ecuatoriana y mandarlo a Suecia”.A juicio de la especialista, el Reino Unido comprendió que la idea de asaltar la embajada fue un paso comunicacional muy dañino para ellos al no respetar los tratados internacionales, ya que según los convenios de Viena, las embajadas son territorios de un país y, por lo tanto, inviolables. Pero Gran Bretaña tiene su propia legislación nacional aprobada el año 87, a raíz de una situación muy puntual con la embajada de Libia desde donde se le disparó y dio muerte a un policía, hecho que les permite ingresar a las embajadas en situaciones extremas.Con la intención de no dejarlo salir del país hacia Ecuador, Inglaterra se ha negado a entregar un salvoconducto para que el periodista salga de territorio británico, provocando así mayor tensión en Sudamérica; aunque se prevé que tal negativa no se prolongará por mucho tiempo.Olga Ulianova, cree que la petición sueca de extraditar a Assange podría ser sólo una excusa para ser llevado, finalmente, hacia Estados Unidos, donde sería acusado por desclasificar documentos estratégicos militares.Ante la complejidad y aristas del caso, la experta prevé una eventual negociación. Puntualiza que “la agitación que hay en torno al tema irá disminuyendo y llegará alguna negociación, donde puede que algunos países latinoamericanos actúen como mediadores o negociadores, dándole visibilidad a toda Latinoamérica”.La experta cree que el presidente de Ecuador Rafael Correa, goza de un apoyo mayoritario y eso le da mayor visibilidad, además “hay muchas acciones de política exterior que son de consumo interno, sobre todo por enfrentarse a una potencia como Inglaterra. Así, los bonos del presidente ecuatoriano suben generosamente”. Y cualquier acción de fuerza será contraproducente, independiente de quien la ejerza, finaliza la también directora del Instituto de Estudios Avanzados del plantel