En el Aula Magna de la Universidad de Santiago, más de 200 puntajes nacionales de la Región Metropolitana y la Región de O’Higgins, fueron distinguidos por el Consejo de Rectores (Cruch).

El vicepresidente ejecutivo del Cruch, Juan Manuel Zolezzi, reiteró su llamado a los postulantes a “distinguir qué indican la trayectoria y prestigio de cada plantel”.

Acompañados por sus madres, padres y familiares, 209 puntajes nacionales repletaron este miércoles el Aula Magna de nuestra Universidad, para asistir a la ceremonia de distinción que tradicionalmente realiza el Consejo de Rectores, y al que este año se sumaron ocho universidades privadas como participantes del proceso único de admisión vía PSU.
 
En su calidad de anfitrión, el vicepresidente ejecutivo del Cruch, Juan Manuel Zolezzi, destacó el mérito académico obtenido por las y los jóvenes, reconociendo que ellos “son parte de un momento histórico que obligó a la sociedad chilena a pensar el tipo de educación que quiere”.
 
Zolezzi añadió que, en este contexto, “el país necesita de sus jóvenes universitarios, a fin de avanzar en una sociedad más equitativa, con igualdad de oportunidades y más inclusiva”. Asimismo, el titular de la U. de Santiago instó a los postulantes a informarse adecuadamente “para distinguir qué indican la trayectoria y prestigio de cada plantel”.
 
Los/as mejores opinan
Junto al rector Zolezzi, los diplomas de honor fueron entregados, entre otros por los titulares de la Universidad de Chile, Víctor Pérez, de la Universidad Católica, Ignacio Sánchez, y por el jefe de la División de Educación Superior del Ministerio de Educación, Juan José Ugarte.
 
Sigfrid Maimonides, puntaje nacional de Historia, reconoció estar muy orgulloso de sus resultados. Los 850 puntos obtenidos  le permiten estudiar la carrera deseada “a pesar de que no me lo esperaba”. El joven, quien se preparó en un preuniversitario gratuito, dijo “estar totalmente de acuerdo con las demandas de fondo que ha presentado el movimiento estudiantil durante 2011”, ya que “hay muchas desigualdades e inequidades en el sistema”.
 
Lo propio señaló Javiera Ilabaca, quien también obtuvo máxima puntuación en Historia, y que estudió en el colegio Carampangue de Talagante. “No participé en tomas ni marchas, porque mis papás no me dejaban, pero comparto que hay que hacer grandes reformas para encontrar una educación de calidad”. La joven dice que la clave para el éxito en la PSU “está en tener hábitos de estudio, pero tampoco dejar de tener vida por la PSU”.