Constanza Ipinza y Gabriela González , fueron las únicas latinoamericanas distinguidas por su innovador diseño de un Centro de Interpretación de la Naturaleza, en el concurso Innatur 3, promovido por la plataforma OpenGap, de España.
Decididas a interpretar la naturaleza desde lo urbano, las profesionales egresadas de la Escuela de Arquitectura de nuestra Universidad, Constanza Ipinza y Gabriela González, decidieron, a comienzos de este año, participar en el concurso Innatur 3,convocado por la plataforma de información y redes para profesionales de esa área, OpenGap (España).El llamado de OpenGap fue a proponer diseños e ideas creativas para apreciar la naturaleza desde el punto de vista arquitectónico. Gabriela y Constanza, luego de reflexionar una propuesta, decidieron no intervenir el paisaje instalando una edificación, sino que potenciar el aspecto acústico y llevar los sonidos de la naturaleza hasta la ciudad,a través de un espacio ideado especialmente para que las personas puedan aislarse de los ruidos urbanos y disfrutar oyendo la naturaleza en tiempo real.Sumado a esto, el diseño de las arquitectas quiso abrir la posibilidad a distintos espacios auditivos, que dieran cuenta de la diversidad de paisajes geográficos de nuestro país. Otra innovación fue la presentación: sólo acústica y sin acompañamiento visual, ya que, como explican, este último recurso ha sido ampliamente utilizado y aún así sólo permite plasmar un ángulo de 140° en un paisaje, mientras que el sonido, puede ser envolvente hasta en 360°.“Se trata de poner micrófonos en distintos paisajes del territorio, captando sonidos reales, que por estar en comunicación directa, siempre vana ser diferentes. De manera que una persona en Santiago de Chile, pueda ingresar a un edificio en medio del ruido urbanoy encontrarse con el sonido de la naturaleza de otra latitud”, sostiene Constanza Ipinza.La idea fue reconocida con una de las seis menciones honrosas de Innatur 3 (dos de Italia, dos de España, una de Rusia y la chilena) Mientras que los primeros lugares fueron para propuestas enviadas de Vietnam, Suecia y España. El reconocimiento de las arquitectas incluye la publicación del proyecto en una revista especializada.Confianza y liderazgoAmbas profesionales quedaron muy complacidas con la mención honrosa.Para ambas se trató de un reencuentro con la Arquitectura, ya que Gabriela había sido madre hace algunos meses, por lo que no estaba ejerciendo, y Constanza regresó a fines del año pasado de un postgrado en España.“Fue bonito para mí –señala Constanza-, porque el sonido es un tema que estoy desarrollando desde que estaba en el pregrado, y en España hice un magister de ingeniería acústica”.Su cercanía con ese tema se relaciona con sus estudios previos de composición musical y de flauta traversa en el Conservatorio. Por eso, cuando vio el llamado a concurso de OpenGap, no dudó en incentivar a su amiga y ex compañera para proponer un proyecto.Gabriela, por su parte explicó que la distinción “fue como ganar el primer lugar”, ya que era la primera vez que participaba en un concurso de este tipo. “Sentí que valió la pena el esfuerzo de haber sido disciplinadas en las reuniones y de haber respetado cada uno de los argumentos e ideas. (La mención) nos lleva a retomar el camino de los instintos y las creaciones con mucha más confianza y liderazgo que antes. Fue bueno para valorarnos personal y profesionalmente”, agregó.Urbanismo y acústicaAcerca de la importancia que el aspecto acústico tiene en el diseño arquitectónico, las dos son críticas, pero reconocen que hay avances.“Santiago de a poco ha desarrollado políticas públicas orientadas a generar mapas de ruido y concientizar a las personas sobre este tipo de contaminación”, sostuvo Constanza, reconociendo que en la ciudad los habitantes nos hemos vuelto sordos al ruido. Además, “en países como el nuestro, donde hay otras problemáticas mucho más fuertes, el ruido se transforma en algo anecdótico. Sin embargo, la Ordenanza General de Urbanismo y Construcciones, establece algunas exigencias para aislar el ruido y eso es un avance”.Gabriela cree que de alguna forma el urbanismo y la planificación han perdido fuerza ante la arremetida del mercado desde el punto de vista del crecimiento de las ciudades. Por eso “considero fundamental que los profesionales tomemos conciencia de este tema a la hora de proyectar, ya que los problemas que son inherentes a las ciudades, se basan principalmente en una calidad de vida deteriorada, debido a situaciones derivadas de este crecimiento desmedido, como la contaminación acústica”.“Ahí está la lucha que hay que dar, hacer conciencia desde las personas hasta las políticas públicas relacionadas con nuestro entorno, que permitan la reparación, regulación y creación de ambientes más amables”, finaliza la arquitecta Gabriela González.