Veinte años han trascurrido de la quema de tres camiones en la localidad de Lumaco, Región de La Araucanía. Pocos imaginaron que dicho incidente marcaría un hito en la historia de encuentros y desencuentros entre el Estado chileno y el pueblo mapuche. Ese mismo año Francisco Huenchumilla era elegido diputado por tercera vez por el Distrito 50 (Temuco y Padre Las Casas). Entrevistado en el programa Sin Pretexto de Radio Universidad de Santiago, quien también fuera sub secretario, ministro, alcalde de Temuco e Intendente de La Araucanía, presentó su nuevo libro ‘Plurinacionalidad. El nuevo pacto’, y comentó sus propuestas para destrabar la conflictividad y violencia política en la IX Región. “En La Araucanía tenemos un conflicto, una contraposición de intereses y miradas entre el mundo mapuche, el Estado y la sociedad. Los actores se mueven en función de distintos objetivos. En el mundo mapuche las nuevas generaciones no le creen al Estado, no le creen a las instituciones. Cuando se cierran las vías institucionales hay sectores que buscan la violencia. Existe una incapacidad en el Estado para entender por qué se produce violencia política en La Araucanía”, señaló.El conflicto tuvo su origen, según reiteró Huenchumilla, “en la acción de un Estado que excluyó históricamente a sus pueblos indígenas y que negó su cultura”, siendo un imperativo para la clase dirigente comprender la verdadera naturaleza del problema, alejado del prejuicio y la ignorancia. “Hay un desconocimiento generalizado sobre las características del conflicto en La Araucanía, sobre sus alcances y proyecciones. No se logra tener una mirada de su verdadera dimensión y, por lo tanto, no está en la agenda como una cuestión estratégica fundamental para el futuro de nuestra sociedad”, afirmó. Sus propuestas En agosto de 2015 Francisco Huenchumilla era destituido como Intendente. En su calidad de representante del gobierno central había pedido perdón por los abusos cometidos al pueblo mapuche, indicado estar dispuesto a “quemarse a lo bonzo” para lograr la paz en la Región. “Cuando asumo la Intendencia, lo que hago es cambiar el foco de la discusión. Lo que intenté fue señalar claramente que en La Araucanía no estamos ante un problema de orden público, sino de naturaleza política”. En tal sentido Huenchumilla propone tres ejes para abordar la cuestión indígena. “En primer término, tenemos que realizar actos de reconocimiento. Luego, el Estado tiene que hacer un acto de reparación respecto de las tropelías que cometió con los pueblos indígenas en el siglo XIX y siguientes. En tercer lugar tenemos que hacer memoria histórica, un cambio cultural en el que se aprecie la diversidad como un valor, entender la larga lucha de la humanidad en contra de la intolerancia”, sostuvo.En términos institucionales el ex Intendente plantea “pasar de un Estado monocolor a un Estado pluricolor, a un Estado plurinacional. Esto no tiene nada que ver con la unidad del Estado, sino con la comprensión de la diversidad, del pluralismo de nuestros orígenes. Ello nos va a potenciar mucho más como nación, logrando finalmente su unidad, porque vamos a resolver un conflicto histórico”.Para ello será necesario, “el establecimiento en la Constitución política del carácter plurinacional o pluriétnico del Estado de Chile, mediante el reconocimiento de los pueblos originarios que habitaban el territorio antes de su formación”. Asimismo la participación política de los pueblos indígenas en el Parlamento, “mediante la elección de sus representantes, y el establecimiento de un parlamento indígena que sustituya a los actuales consejeros indígenas”.En relación a la autonomía, Francisco Huenchumilla puntualiza: “cuando hablamos de reconocimiento y autonomía nos referimos a nuestra manera de ser, con una singularidad, una identidad, con una estructura social, cosmovisión, religiosidad y la forma que adquiere la toma de decisiones de las comunidades y cómo se ejerce la autoridad y se resuelven sus conflictos familiares, sociales y de vecindad, y de relacionarse con el Estado y la sociedad mayor”.Es en tal contexto donde la tierra, a juicio de Huenchumilla, adquiere un valor fundamental, “el territorio forma parte esencial del concepto de pueblo. Por ello la mirada productivista que se tiene respecto de las tierras entregadas a las comunidades puede pecar, muchas veces, de ingenua o reduccionista, puesto que tal proceso de recuperación es esencialmente de naturaleza política”. De este modo, “la oposición a las empresas forestales no responde a un mero capricho, sino a la cosmovisión que tiene el pueblo mapuche respecto de la armonía y unidad que tiene el hombre con la naturaleza”.En relación al rol que juegan los medios de comunicación en el abordaje de las temáticas indígenas en Chile, Huenchumilla fue crítico. “Los medios están muy determinados por lo económico, por la publicidad, por quien coloca el financiamiento. Ahora bien, si nosotros tenemos planteamientos fundados y acumulación de poder, ello nos permite ir posicionando lentamente estos argumentos. Es un avance el que en los debates presidenciales esté presente el tema de La Araucanía, eso no se produjo en las campañas anteriores”. Y agregó: “Los pueblos indígenas son conglomerados que no tienen poder y, por tanto, pasan muy invisibilizados. La solución para progresar como pueblo es de carácter político y tiene que ver con la disputa del poder”. Huenchumilla y la DC Francisco Huenchumilla es humanista, cristiano y demócrata. Nunca se ha calificado como un político mapuche. Lo suyo, subraya, siempre fue la política, cuya épica encontró en la ‘Revolución en libertad’ de Eduardo Frei Montalva y Radomiro Tomic. Hoy ha postulado su nombre como carta senatorial de la Democracia Cristiana en la Región de La Araucanía.“Yo en la DC soy un cuestionador del modelo neoliberal porque se basa en el individuo solo, y yo creo que en la sociedad deben existir los principios de colaboración y de solidaridad”.Y en relación a su agenda indígena y el compromiso de su partido con ella, Huenchumilla puntualiza que “la DC no tiene contemplado abordar estos temas. Yo estoy aquí porque me creo el cuento, porque he logrado reciclarme en estos 50 años, mediante el estudio, la meditación, la apertura de mente”. Y concluye, “hoy es insoslayable abordar el tema indígena; es momento de un nuevo contrato social”. Araucanía verde Araucanía verde es el nombre de la estrategia socio productiva diseñada por Francisco Huenchumilla para la transformación de las plantaciones de bosque artificial en bosque nativo, e implementación del turismo como la industria matriz de la región de La Araucanía, junto a la ganadería, la agricultura y los servicios, lo que a su juicio, “posicionarían a la región con identidad propia en Chile y en el mundo. De esta manera, el territorio de La Araucanía podría tener múltiples regímenes de propiedad, manteniendo el Estado el imperium”.“Plurinacionalidad: el Nuevo Pacto”, escrito por Francisco Huenchumilla. Sexto libro de la Colección de Pensamiento mapuche contemporáneo de editorial Pehuén.
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El ex Intendente de La Araucanía y carta senatorial de la DC, en el marco del programa “Sin Pretexto” de Radio Universidad de Santiago, dio a conocer sus propuestas para abordar la problemática que afecta a la Región. “Hay un desconocimiento generalizado sobre las características del conflicto en La Araucanía, sus alcances y proyecciones". Urge, a su juicio, “el establecimiento en la Constitución Política del carácter plurinacional o pluriétnico del Estado de Chile, mediante el reconocimiento de los pueblos originarios que habitaban el territorio antes de su formación”.
Redacción