Ex rector Enrique Kirberg recibe homenaje póstumo con calle que lleva su nombre

Constituía un anhelo de la Comunidad Universitaria desde hace años. Rendir un merecido tributo a quien es conocido como "el rector de la Reforma", y que ocupara ese cargo en la ex Universidad Técnica del Estado, luego de que, por primera vez en la historia de la Institución, se celebraran elecciones con participación de académicos y estudiantes.
 
"¡Atención hijos de Enrique Kirberg!…" es la frase con que durante años las y los estudiantes de la Universidad de Santiago han identificado su pertenencia a esta Institución. No es casual. Se trata de quien es considerado un insigne rector de nuestra Casa de Estudios, y quien liderara uno de los procesos más importantes en la historia de la Educación Superior chilena: la Reforma Universitaria.
Nacido en Santiago, en 1915, se tituló como ingeniero eléctrico y dedicó sus años a la vida profesional, académica, pero también a la política, como militante del Partido Comunista.
El ex rector Enrique Kirberg Baltiasnky es, sin lugar a dudas, parte de la memoria histórica de la ex UTE y actual Usach. Y bajo esa premisa, nuestra comunidad vio concretado, ayer miércoles (25), el cambio de nombre de la calle Schachtebeck -donde se ubica la Biblioteca Central- por el del rector Kirberg, tras el acuerdo unánime de la Municipalidad de Estación Central.
Su alcalde, Rodrigo Delgado, enfatizó en la ceremonia que "esta petición al municipio tiene un carácter especial, por tratarse de una persona cuya biografía está marcada por un gran compromiso social, y por eso, fue una decisión unánime del Concejo Municipal".
Al acto, celebrado en el ala sur de la Casa Central, asistieron autoridades comuniales y de la Universidad, encabezadas por el rector Juan Manuel Zolezzi, la viuda de Kirberg, Inés Erazo, sus hijas Lena y Gloria, nietos y bisnietos del homenajeado. A ellos se sumaron dirigentes políticos, gremiales, intelectuales, artistas, académicos, funcionarios y estudiantes.
El rector Zolezzi, destacó la figura de Enrique Kirberg como "un gran rector y líder de la ex UTE, cuyo legado destacamos también al otorgarle la medalla de Doctor Honoris Causa y que hoy repetimos al concretar un deseo de dar su nombre a una de las calles aledañas a nuestra Universidad".
Con el descubrimiento de la señalética que oficializa el nombre de la arteria, el acto estuvo marcado por palabras de elogio a la figura de Kirberg e incluyó la inauguración de un monolito que recuerda su figura en el patio sur del edificio de Rectoría.
"Mi familia y yo estamos llenos de orgullo, emoción y alegría por este reconocimiento a mi padre. Este es un esfuerzo de toda la comunidad por rendir tributo a quien mantuvo un profundo amor por esta Institución, el que reflejó en su sentido de justicia social y la formación de personas al servicio de los demás", manifestó Lena Kirberg, hija mayor del ex rector.
Llegado el golpe de Estado de 1973, Enrique Kirberg se mantuvo junto a cientos de miembros de la comunidad universitaria al interior del campus. Fue el único rector chileno en sufrir dos años de prisión y doce de exilio, durante los que mantuvo estrecho vínculo y brindó ayuda solidaria por la situación política del país. Regresó en 1987 y, en medio de ovaciones de la comunidad, fue condecorado como Doctor Honoris Causa de nuestra Corporación en 1991. Su hija Lena recordó el paso de su padre por el centro de detención de Isla Dawson cuando él, a través de cartas, preguntaba cifradamente cómo estaba su "Utita", la entrañable Universidad Técnica del Estado, la misma a la que se puede acceder por la calle Enrique Kirberg.