Educación inclusiva:

Academia PACE gradúa a más de 300 estudiantes secundarios de 31 instituciones asociadas

Con una cobertura del 90% de las comunas de Chile y la asistencia permanente de jóvenes de la educación secundaria al Campus Único de nuestro Plantel durante los sábados, el Programa PACE se instala como la gran política de fortalecimiento de la educación pública en el país. Con énfasis en la inclusión y la democratización en el acceso a los estudios superiores, esta iniciativa liderada por la U. de Santiago promueve también la multiculturalidad.
Este año estuvo marcado por la diversidad de las nacionalidades de los asistentes, entre los que se contaron estudiantes provenientes de Colombia, Ecuador, Haití, México, Perú, Bolivia, Argentina, Paraguay, Venezuela y Brasil.

"Apenas alcanzamos un puesto", dice una madre junto a una abuela de cerca de 80 años. "Venimos a ver a mi hijo. Tiene buenas notas, así que esperamos que el próximo año entre a la universidad", puntualiza orgullosa mientras la abuela la mira y asiente con la cabeza. El Aula Magna del plantel puede cobijar a cerca de 800 personas. El sábado recién pasado (29), muchos quedaron de pie en un nuevo cierre de Academia PACE que pese a las advertencias de lluvia se desarrolló de acuerdo al plan, con una asistencia que desbordó largamente la capacidad de asientos.

De los 700 estudiantes de cuarto medio que participaron en la ceremonia inicial en mayo de este año, poco más de 300 finalizaron el proceso que, entre otros requisitos, habilita a los postulantes para utilizar uno de los cupos que ofrece el programa PACE como vía de acceso inclusiva universitaria.

Provenientes de 18 liceos, tanto de la Región Metropolitana como de la de O'Higgins, durante 14 sábados consecutivos, las y los estudiantes estuvieron presentes en la Universidad de Santiago para fortalecer sus conocimientos en matemática, lenguaje, ciencias y humanidades. Además, este año estuvo marcado por la diversidad de las nacionalidades de los asistentes, entre los que se contaron estudiantes provenientes de Colombia, Ecuador, Haití, México, Perú, Bolivia, Argentina, Paraguay, Venezuela y Brasil, dando cuenta de una educación pública diversa y rica en cultura. Con esta, se graduó la cuarta generación PACE que participa en una Academia.

Jacqueline Sánchez, directora de la División de Educación de Rancagua, comentó la necesidad de continuar avanzado en la cobertura del programa: "(El PACE) debe continuar. Ojalá todos los colegios de enseñanza media de Chile pudieran tener este apoyo. Considero que los niños lo necesitan y el país lo requiere, para tener mejores generaciones".

Por su parte, Claudia Rojas, estudiante del liceo Amador Neghme de Estación Central, señaló en su discurso la importancia de la Academia PACE en términos de . "Esta experiencia ha resultado muy enriquecedora. Tener clases los sábados, sábados cargados de aprendizajes, discusiones e ideas (...) Yo lo disfruté. Fue una experiencia vivida intensamente, con altos y bajos. En un momento pensé en "tirar la toalla", pero una buena profesora me alentó a seguir, porque el esfuerzo debía valer la pena, da igual cómo; si apruebo o no, eso lo veremos. De igual forma atesoraré esos recuerdos, a las personas que conocí, las experiencias que viví", afirmó.

Para ingresar a la universidad a través de PACE, los estudiantes deben egresar de cuarto medio en el 15% superior de Puntaje Ranking del establecimiento o a nivel nacional; rendir las pruebas PSU de Matemática, Lenguaje y Comunicación y una electiva (aunque no se les considerará el puntaje que obtengan); cursar tercero y cuarto medio en un establecimiento adscrito al Programa; y aprobar satisfactoriamente la etapa de preparación.

Autor: 
Loreto Rico
Fotografía: 
Marco Avilés