Advierten que el escenario electoral bloqueará las reformas a la Constitución

El sociólogo y académico de nuestra Universidad, Luis Garrido-Vergara, sostiene que es poco probable que el Gobierno tenga éxito en modificar la Carta Magna, ya que ello depende del acuerdo de dos tercios de ambas cámaras en un año que estará marcado por los cálculos políticos de cara a las presidenciales. El académico de la FAE recalca que los distintos sectores priorizarán entregar señales claras a su electorado y que, en ese sentido, sería “extraño que la derecha apruebe esto”, ya que un logro en esta materia sólo traería réditos electorales para el oficialismo.

El Gobierno comenzará en marzo a socializar entre los distintos partidos políticos un documento conocido como Bases Ciudadanas, informe elaborado por el Consejo de Observadores del proceso constituyente que se entregó ayer durante una ceremonia en el Palacio de La Moneda y cuyo objetivo es ser el punto de partida para un proyecto de Nueva Constitución. Antes de eso, el Ejecutivo sabe que primero debe aprobar una reforma al capítulo XV, que habilita al Congreso a definir el mecanismo para cambiar la Carta Magna, por lo que ya comprometió el envío, aunque no confirmó la fecha.Para el analista político de la Universidad de Santiago de Chile, Luis Garrido-Vergara, el escenario para cambiar la Constitución no es para nada auspicioso. “Estamos en un año de campaña”, señala el académico en alusión a los comicios presidenciales de mediados de noviembre. En ese sentido, “los incentivos de votar a favor de un proceso de reforma a la Constitución solo favorecen al oficialismo y a sus candidatos, no a la derecha”, explica.“Me parece extraño que la derecha apruebe una modificación al artículo XV de la Constitución”, insiste el especialista en sociología política y políticas públicas del plantel estatal, en relación a que la aprobación de esto requiere el consenso de dos tercios de ambas cámaras en el Congreso.“Por eso se presenta con tanto bombo y platillo este informe, porque probablemente va a llegar hasta ahí el proceso de participación”, enfatiza.El experto afirma que “la derecha mira con muy buenos ojos la elección que viene, porque este Gobierno ha fracasado en muchos sentidos... Están en un contexto favorable y no veo por qué debieran aprobar estas reformas sustantivas”.Garrido-Vergara indica que este año, lo que priorizarán los partidos políticos será entregar señales claras a su electorado. “La UDI ha dado una señal importante al elegir como presidenta a Jacqueline van Rysselberghe, una persona que encarna un sector muy duro del gremialismo, que no está buscando cambios, sino estabilidad”, ejemplifica.Por otra parte, indica que postergar la discusión de la Reforma a la Constitución para la campaña presidencial puede, incluso, hacer que la demanda por una nueva Carta Magna se diluya. “La elección del 19 de noviembre no es solo presidencial, sino que también incluye renovación de diputados, senadores y consejeros regionales. Probablemente, el tema puede perder fuerza previo a la próxima elección”, indica.“Lo que sí es factible es que veamos un proyecto de reforma al capítulo XV y creo que, en caso de ser aprobado, el Gobierno se atribuirá eso, que logró generar el escenario adecuado para estas modificaciones. La reforma en sí yo creo que no se logrará y que será materia de una próximo administración”, afirma. “En este momento, no están dadas las condiciones ni los plazos para discutir una reforma de esta envergadura”, complementa.

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