La designación de Karen Díaz marca un hito en una trayectoria construida con convicción y vocación pública. “Llegar a este cargo representa cumplir una meta que visualicé desde mis primeros pasos profesionales. Es también una gran responsabilidad, porque trabajamos directamente con emprendedores, emprendedoras y micro y pequeñas empresas, detrás de ellos hay personas que confían en nosotros para hacer crecer sus sueños y proyectos”, afirma.
Desde su creación, Sercotec, organismo dependiente del Ministerio de Economía, Fomento y Turismo, tiene como misión fortalecer el emprendimiento y el desarrollo local. Para Karen, liderar la dirección regional implica mucho más que administrar programas: “Se trata de asegurar que los recursos lleguen donde más se necesitan y que cada iniciativa genere un impacto real en las personas y comunidades. Nuestro trabajo tiene sentido cuando logramos conectar las oportunidades con el desarrollo económico y social del territorio”, destaca.
En 2025, la Dirección Regional de Valparaíso ejecutará un presupuesto superior a los $4.600 millones, con metas ambiciosas: crear más de 180 nuevas empresas, fortalecer otras 250 e impulsar una treintena de gremios, cooperativas, ferias libres y barrios comerciales. Además, sus siete Centros de Desarrollo de Negocios asesorarán de manera gratuita a cerca de 3 mil emprendedores.
Entre los programas emblemáticos está Capital Pioneras, que apoya la creación de negocios liderados por mujeres en sectores tradicionalmente masculinizados, integrando criterios de equidad de género y sostenibilidad.
Consciente de la diversidad territorial de la región, que abarca desde zonas urbanas hasta rurales, Karen ha definido un estilo de gestión cercano y en terreno. “La oferta programática es la misma, pero su aplicación debe adaptarse a cada realidad. La clave está en diseñar soluciones con pertinencia territorial”, sostiene.
Esa mirada participativa, explica, está inspirada en la formación recibida en la Usach, donde aprendió a vincular la gestión con la transformación social. “Mi paso por la Universidad de Santiago me marcó profundamente. Nos enseñaron a entender la administración no solo como una herramienta para generar valor económico, sino también para contribuir al bienestar colectivo. Ese es el sello Usach que me acompaña hasta hoy”, afirma.
Con entusiasmo y sentido de propósito, la nueva Directora Regional resume el espíritu que guiará su gestión: “Mi sello será trabajar desde el territorio, caminando los barrios, conversando con los emprendedores y viendo en terreno sus desafíos y logros. Es ahí donde realmente se construye desarrollo”.
A las nuevas generaciones de profesionales, Karen les recuerda que el servicio público requiere vocación, cercanía y compromiso real con las personas. “Podemos liderar en distintos contextos. En un país donde más de un millón de emprendimientos son informales, el desafío es formalizar, acompañar y fortalecer a quienes levantan negocios desde la necesidad o el sueño. Las habilidades que adquirimos en la Usach pueden y deben estar al servicio de un desarrollo más justo y equitativo, en línea con el lema de nuestra Alma Mater: Formando personas, transformando país”, concluye.
