La idea de contar con más tiempo para permitir la incorporación de nuevas indicaciones en la iniciativa que busca modificar el actual sistema de Educación Superior del país, es uno de los principales consensos entre académicos, estudiantes y funcionarios de nuestra Casa de Estudios, que se reunieron nuevamente este martes.
Como parte de una nueva jornada de los Diálogos Universitarios organizados por el Consejo Académico del Plantel, la comunidad de la Universidad de Santiago de Chile se reunió este martes (30) en sus distintas unidades académicas, con el objetivo de continuar el análisis y discusión del proyecto de Ley de Educación Superior que se encuentra en el Congreso.Durante la jornada, en los siete encuentros realizados, el trabajo se desarrolló a partir de distintas temáticas que forman parte de la iniciativa legal, como Nueva institucionalidad, Subsecretaría y Superintendencia de Educación Superior; Aseguramiento de la Calidad; Transparencia y Lucro; Educación Superior Estatal; Formación Técnico Profesional; y Financiamiento, sumándose otros temas y formatos a partir de las inquietudes surgidas en cada unidad.Contradicciones y carencias del proyectoComo coordinador de la instancia organizada por la Vicerrectoría Académica, el académico Máximo González Sasso, director de la Dirección de Pregrado, detalló que dado el tiempo del que se disponía, decidieron concentrarse en tres ámbitos: el sistema de aseguramiento, lo relativo al acceso y al financiamiento, sumándose el tema de las normas comunes, instalado por los estudiantes.Junto con explicar que presentaron las tareas asignadas en la jornada de la semana pasada, el académico explicó que “nos dedicamos a buscar las contradicciones y carencias del proyecto de Ley, tal como está ahora. Por ello, es razonable que se reformule, porque si se discute artículo por artículo naturalmente que se perderá la visión global”.Asimismo, planteó que llama la atención que aun predomine una mirada donde se financia la demanda y no la oferta. “Durante la discusión surgieron interesantes argumentos, como que si el financiamiento de la educación superior estuviera establecido por ley con un determinado porcentaje del PIB, hoy no estaríamos discutiendo este tema y la educación sería considerada como un derecho”, destacó, añadiendo que “se trata de una propuesta que debiera incorporarse en el proyecto, lo que además significa un cambio de paradigma”.Incidir mediante indicacionesEn representación de la Facultad de Humanidades, Maritza Cabeza, coordinadora de Educación Continua de esa unidad, manifestó que el análisis se centró en los temas de Marco Regulatorio y Gobierno Universitario. “En términos políticos esto requiere una discusión mayor, pues nuestro objetivo es incidir en el proceso legislativo a través de las indicaciones que se le puedan hacer al proyecto de Ley”, advirtió.En ese contexto, apuntó a la necesidad de discutir con mayor detención la manera en la que se plantea el tema de la composición del gobierno universitario. “Entendemos que debemos presionar para detener la tramitación del proyecto y hacer las indicaciones que correspondan, porque sabemos que políticamente no se va a retirar del Congreso”, cuestionó la coordinadora.Además de plantear que los aportes que emanen desde las bases sean recogidos por el Consejo Académico, anticipó que “si bien vamos a entregar las propuestas que han surgido en esta jornada, como Facultad de Humanidades también tenemos el ánimo de generar un documento propio”.Ausencia de la temática científicaEl académico Francisco Henríquez Peñeipil, encargado de Vinculación con el Medio y Sistema de Gestión de Calidad de la Facultad de Química y Biología, reconoció que se trató de una muy buena jornada con participación de académicos, funcionarios y estudiantes. “Detener o no el proyecto de Ley va en función de cómo somos capaces de generar opinión sobre las áreas temáticas que indica el proyecto. Por eso nuestra propuesta es que este proceso de discusión continúe”, explicó el coordinador.En este caso, la discusión se centró principalmente en los conceptos de institucionalidad y calidad, criticando que “nos preocupa la ausencia del tema de la ciencia, pues no está relevada su importancia, especialmente para una Facultad eminentemente de investigación. Es un tema que debiera incorporarse en el proyecto de Ley”.Por otra parte, reconoció que la idea de la Facultad es generar instancias semanales de diálogo frente a las distintas temáticas que indica el proyecto, con especial énfasis en los temas ausentes. “Seguiremos discutiendo, porque en dos jornadas es imposible entrar al detalle”, proyectó, advirtiendo sobre la importancia de contar con el apoyo de abogados. “En el proyecto de Ley hay muchos artículos transitorios que aluden a normativas, lo que escapa del conocimiento que se pueda tener en general”.Posibilidad de nuevas jornadas de discusiónJunto con mencionar los otros encuentros realizados en la Facultad de Administración y Economía, Facultad de Ciencia y Facultad Tecnológica, además del organizado por el Gobierno Central, es importante destacar que, tal como se ha planteado desde el principio del proceso, ni el Consejo de Departamento, ni el de Facultad, ni el Académico podrán alterar las propuestas registradas en cada una de las actas que entreguen las distintas instancias de participación.Además, ante las solicitudes de las unidades para continuar con el proceso de análisis del proyecto de Ley, el próximo 7 de septiembre el Consejo Académico estudiará la posibilidad de incorporar nuevas jornadas de reflexión.Misma instancia que determinará la redacción definitiva de las ideas aportadas por académicos, estudiantes y funcionarios a través de un documento que representará la voz oficial de la Universidad de Santiago de Chile ante el Congreso, con el objetivo de incidir en la discusión del proyecto de Ley de Educación Superior.