Hoy a las 11:00 horas:

Conversatorio IDEA y Centro de Estudios del Futuro reflexiona sobre la violencia política en América Latina

"Rebeldes, Románticos y Profetas. La responsabilidad de sacerdotes, políticos e intelectuales en el conflicto armado colombiano", es el título del libro en torno al que se dialogará en el conversatorio online organizado por el Instituto de Estudios Avanzados y el Centro de Estudios del Futuro de la Universidad de Santiago.
"Este libro se ocupa de un fenómeno poco estudiado por los especialistas de la violencia política: las ideas que llevaron a que sacerdotes, políticos e intelectuales validaran (justificación) o se opusieran (crítica) al recurso de la violencia como medio para obtener transformaciones sociales", sostuvo Garzón Vallejo.
Hoy martes a las 11 de la mañana se desarrollará el conversatorio online en torno al libro "Rebeldes, Románticos y Profetas. La responsabilidad de sacerdotes, políticos e intelectuales en el conflicto armado colombiano", organizado por el Instituto de Estudios Avanzados y el Centro de Estudios del Futuro de la Universidad de Santiago. 
 
Todo esto en el contexto del convulsionado panorama actual de Latinoamérica y, en particular, de Chile, donde se hace especialmente relevante analizar la violencia y sus diversas expresiones, para así comprender su origen, efectos y consecuencias políticas y sociales.
 
En la instancia, el autor de la obra será acompañado por dos académicos de nuestra Universidad, el doctor en Estudios Americanos, Cristián Garay y Lucía Dammert, doctora en Ciencias Políticas y directora de Espacio Público. La conversación será moderada por la periodista y conductora de Radio Usach, Lucía López.
 
La actividad virtual se transmitirá por el canal de YouTube Cef Usach.
 
¿Violencia como medio para obtener transformaciones sociales?
 
En este libro, el autor Iván Garzón Vallejo, profesor de Teoría Política de la Universidad de la Sabana (Colombia), analiza el rol jugado por diferentes grupos sociales en el debate público en torno a la violencia política en Colombia, un debate de permanente actualidad en los países de nuestra región, también en Chile.
 
"Este libro se ocupa de un fenómeno poco estudiado por los especialistas de la violencia política: las ideas que llevaron a que sacerdotes, políticos e intelectuales validaran (justificación) o se opusieran (crítica) al recurso de la violencia como medio para obtener transformaciones sociales. Es decir, se ocupa tanto de quienes justificaron la violencia sin empuñar las armas y de quienes se lanzaron al huracán revolucionario convencidos de que la violencia era la partera de la historia como de quienes, con valor civil, se opusieron a validarla como medio político", sostuvo Garzón Vallejo.
 
Para el abogado y doctor en Ciencias Políticas, existen tres aspectos relevantes en este libro, que son muy infrecuentes en la conversación pública de nuestros países. Uno es la permanente presencia de la violencia política; el otro es el problema de la responsabilidad de las elites, de los intelectuales, sacerdotes, políticos, es decir, de aquellos que tienen una tribuna en la sociedad y que de alguna manera son escuchados y seguidos por mucha gente.
 
Un tercer elemento es que toda sociedad democrática presenta una tensión permanente entre la revolución o el intento de revolución, cambio social y reformas. "Esos elementos me parecen que están muy presentes hoy, pero además fueron parte de la conversación intelectual, política y eclesiástica en los sesenta y setenta", puntualizó.
 
El Dr. Garzón explicó que "hay problemas político-sociales o creencias que en cierto modo nunca se van. Hay una especie de círculo que trae cosas que consideramos superadas y que probablemente no lo estén. La violencia política es una de ellas".
 
"Esto es uno de los fenómenos que marcó en buena medida la conversación pública en América Latina en los sesenta y setenta, un poco también por el pacto de la Revolución Cubana, y que ahora sigue estando en la agenda en buena medida porque hay sectores que continúan reivindicándola", insistió.
 
De acuerdo al académico, esto además "sigue siendo una especie de tentación frente al inconformismo social de grupos extremistas, pero a su vez, un llamado de atención de que hay ciertos problemas sociales que probablemente no se irán y tenemos que aprender a convivir con ellos".  
Autor: 
Carolina Reyes Salazar
Fotografía: 
Afiche