La digitalización de los servicios y productos en el mundo ha facilitado la vida a millones de personas, pero ha provocado un grave problema a los servicios tributarios de los países: la reducción de la base imponible, lo que ha afectado a las economías de las naciones.
Este problema ha sido abordado por casi todos los países integrantes de la OCDE sin encontrar aún una solución a la problemática que se presenta debido a la falta de regulación. Es por este motivo, que el director del Servicio de Impuestos Internos, Fernando Barraza participó en la Facultad de Administración y Economía (FAE) de la Universidad de Santiago de Chile, en el seminario “Digitalización de la economía y su tributación”, instancia a la que asistieron académicos de la FAE, integrantes del SII y autoridades de nuestra Casa de Estudios.
Barraza explicó que esta realidad, que afecta a distintos países en el mundo, los ha hecho buscar medidas para evitar que siga disminuyendo la base imponible. “Este es un problema global que va en aumento. En Chile, por ejemplo, la economía digital representa en la actualidad un 3% del PIB”.
El director del SII se refirió, además, a la administración tributaria en el mundo y qué medidas están tomando para afrontar esta realidad. “Existe un foro en el cuál como Servicio de Impuestos Internos participamos, que está formado por 52 países (OCDE y que no pertenecen a la OCDE), en el que se busca una forma de solucionar estos problemas de administración tributaria con el comercio digital, pero hasta hoy, nadie ha encontrado una forma de resolverlo”, puntualizó.
Agregó que lo que sí está claro, es que la solución se debe encontrar en la multilateralidad y por esto en el foro FTA, realizado en Chile este año, se propusieron líneas de trabajos concretas y prácticas para tener una solución al año 2030, precisó.
Los principales desafíos fiscales de la digitalización de la economía, son la identificación del contribuyente, la determinación de la magnitud y alcance de la actividad, la recopilación y comprobación de datos e identificar a los clientes de los contribuyentes.
Existen propuestas en países de la OCDE y G20, como el “Plan de acción BEPS”, que contiene quince ejercicios globales para abordar la erosión de la base imponible y el traslado de beneficios.
“Lo que hacen las empresas digitales como Netflix, RB&B, Uber, entre otras, es llevar sus actividades a países donde hay menos tributación y estos países a su vez, equilibran la merma de impuestos con aumento en las plazas de trabajo y otro tipo de beneficios. Pero estas empresas van cambiando su domicilio tributario si otro país les entrega una oferta mejor, por lo que no es estable en el tiempo”, añadió Barraza.
En Chile los principales problemas son: no poseer una regulación tributaria específica sobre activos y servicios digitales y el Banco Central, en caso de activos, no realiza un reconocimiento legal o reglamentario específico. Por lo tanto, se debe cumplir el marco regulatorio general vigente, como la normativa tributaria en ausencia de una norma especial.
“El SII ha incorporado un plan de gestión de cumplimiento tributario y desde el 2017 desarrolla planes especiales de trabajo para este segmento. El proyecto de modernización tributaria del ejecutivo intenta abordar la situación intentando que los servicios digitales paguen IVA. Lo importante es hacer que la base imponible no se deprima en los próximos diez años. Si la torta se achica, hay menos posibilidades para repartirla”, concluyó Barraza.
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Fernando Barraza, director del Servicio de Impuestos Internos, señaló que este problema ha sido abordado por casi todos los países integrantes de la OCDE, sin encontrar aún una solución a la problemática que se presenta debido a la falta de regulación.
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