Rodrigo Martin:

Experto rechaza decisión del Gobierno que desecha el proyecto Eje Alameda-Providencia

Rodrigo Martin, académico de la U. de Santiago, señala que el proyecto vial que desestimó el Ejecutivo es beneficioso, ya que habría generado cambios importantes en materia de transporte y desarrollo urbano en Santiago, solucionando algunos nudos emblemáticos del centro de la ciudad y potenciando el transporte urbano.
"La iniciativa está siendo eliminada sin tener una visión estratégica de ciudad y de planteamiento a largo plazo, dejando de lado una inversión importante en su desarrollo”.

El Gobierno de Sebastián Piñera  rechazó el proyecto del Eje Alameda-Providencia, aduciendo que el proyecto carecía de rentabilidad social. La iniciativa buscaba recuperar los espacios públicos y potenciar el transporte colectivo mediante la transformación de un tramo que iba desde Estación Central hasta la comuna de Providencia.

Para Rodrigo Martin, experto en transporte urbano y  académico de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Santiago de Chile, el desechado proyecto “generaba desde cambios a la imagen general de la ciudad como al funcionamiento del sistema de transportes”. Si bien reconoce que es positivo que se evalúen las iniciativas en términos de rentabilidad social, sostiene que dicha evaluación debe considerar el impacto a largo plazo. “Cuando se piensa en un proyecto estratégico, se pueden generar cambios a escalas temporales mucho más largas”, insiste.

El experto en transporte urbano, quien participó en el proceso de consulta ciudadana del proyecto, afirma que la iniciativa “está siendo eliminada sin tener una visión estratégica de ciudad y de planteamiento a largo plazo, dejando de lado una inversión importante en su desarrollo”. El Eje Alameda-Providencia, según consignó La Tercera, tendría una inversión futura de 223 millones de dólares, ocupándose sólo en la etapa de diseño y diagnóstico un total de 2.239 millones de pesos.

Puntos a resolver

De acuerdo a Martin, este proyecto habría generado cambios en la forma en que los habitantes de Santiago se relacionarían con la ciudad. Otro de sus objetivos era solucionar “nudos emblemáticos” de la capital, como Estación Central y Plaza Italia. Así, se favorecería a los peatones y a quienes se movilizan en transporte público, quitando el foco en los vehículos particulares, algo que para el académico es necesario para el futuro de Santiago.

No obstante, el arquitecto advierte que para realizar un proyecto de tal envergadura, se requiere de un sistema de transportes que sea capaz de cubrir toda la demanda por parte de los usuarios. “Se necesita un sistema eficiente, que tenga la capacidad de mover a todas las personas que tiene que transportar y así poder reemplazar a todos esos vehículos”, concluye.

Autor: 
Miguel Madrid
Fotografía: 
Archivo Departamento de Comunicaciones