Obligatoriedad de uso en espacios públicos:

Investigadoras Usach llaman a educar a la ciudadanía en la elección de tejidos apropiados para mascarillas

El Laboratorio de Investigación y Control de Calidad en Textiles y Cueros se ha transformado por estos días de pandemia de COVID-19 en un puntal en el ámbito de la investigación de nuestra Universidad al igual que la Escuela de Enfermería con su aporte de información que en torno a la utilización de insumos de protección para evitar el contagio de Coronavirus.
“Lo que hemos hecho es visualizar varias telas de diferentes estructuras y composición a través de un ensayo de permeabilidad al aire, para ver cuáles son las que tiene mejor comportamiento y las que son más efectivas”, indicó la Dra. María Neira.

Luego de la imposición del uso de mascarillas en espacios públicos, diferentes Facultades y Laboratorios de nuestra Universidad han optado por entregar recomendaciones y consejos a la ciudadanía para el uso de implementos de protección frente a la pandemia global de COVID-19

El equipo del Laboratorio de Investigación y Control de Calidad en Textiles y Cueros (Lictex) liderado por la Dra. María Neira, en conjunto con los investigadores de la mascarilla 3D, revisaron muestras de telas para probar su impermeabilidad para ser utilizadas en mascarillas de protección.

Las pruebas son de alta importancia luego del llamado del Gobierno a que las personas puedan utilizar mascarillas de elaboración casera.

 “Lo que hemos hecho es visualizar varias telas de diferentes estructuras y composición a través de un ensayo de permeabilidad al aire, para ver cuáles son las que tiene mejor comportamiento y las que son más efectivas”, indicó la Dra. Neira.

Lictex viene trabajando el tema hace un tiempo precisando las características deben tener las telas de las mascarillas, “incluso antes que saliera la notificación del Ministerio de Salud, nosotros publicamos nuestros resultados, por lo que ahora hay que educar a la gente en cuanto a qué tipo de telas serían las más óptimas”, enfatizó.

En cuanto a los resultados de permeabilidad al aire con lo que se pudo estimar la porosidad de las telas de uso doméstico, la experta indicó que está la mezclilla algodón /poliéster y el satín 100% poliéster.

“Para optimizar la función deben ser confeccionadas dobles, tipo sándwich y en el interior usar una tela que opere cómo filtro o retención de la humedad,  como las telas TNT que la gente puede encontrar en sus casas en bolsas de polipropileno; las comunes de tipo corporativo, también paño lency, fieltro, pétalos de limpieza u otro para que no traspase la humedad al exterior, porque estamos pensando en protección desde adentro hacia a fuera”, dijo la doctora Neira.

El problema de la falta de mascarillas

La puesta en marcha de la norma que obliga a las personas a utilizar mascarillas en espacios públicos, ha cambiado el contexto de la pandemia global. Hoy estamos en la fase 4 lo que significa que existe circulación del virus a nivel local, y no es posible realizar trazabilidad de los contactos, además se suma que estudios recientes han indicado que personas asintomáticas pueden contagiar a otras.

“Teniendo en cuenta que es difícil mantener el distanciamiento en espacios públicos, es que entidades, como el CDC de los EEUU, han recomendado el uso de mascarillas en la población general, algo que hasta hace unos días no se aconsejaba”, señaló la académica de la Escuela de Enfermería, Blanca Troncoso.

En cuanto al llamado del Gobierno a que la ciudadanía utilice mascarillas de elaboración casera, la experta comentó que estudios recientes demostraron que es mejor utilizar estos dispositivos, pero que “las que cuentan con certificación son las quirúrgicas desechables. Comprendiendo que estos dispositivos están siendo escasos, y se debe resguardar que las personas que atienden enfermos cuenten con este insumo, utilizar mascarillas caseras no parece ser erróneo”, aclaró.

En relación al manejo de las mascarillas, dijo que “deben colocarse cubriendo nariz y boca, y una vez instalada, tomarlas siempre por los elementos de sujeción. Debe ser ajustada a la cara, y después de eso no volver a manipularla, porque estos dispositivos se contaminan en su cara externa, y si accidentalmente las tocamos con nuestras manos, y después las llevamos al rostro, nos podemos enfermar”, advirtió.

Las mascarillas desechables (quirúrgicas) tienen una duración máxima de cuatro horas, en caso de que se humedezcan deben ser desechadas antes ya que pierden su efecto. En el caso de las mascarillas de tela, la duración se desconoce, por lo cual deberían utilizarse por el menor tiempo posible, recomienda la profesional.

Con respecto al retiro de las mascarillas, la académica explicó que deben eliminarse tomándolas de los elementos de sujeción (elásticos o amarras) y deben ser desechadas rápidamente en caso de que sean desechables. “En caso de ser reutilizables lavarlas de inmediato, sin dejarlas en bolsillos o en superficies. Posteriormente debemos lavarnos las manos”, precisó.

La especialista dejó en claro que el uso de mascarilla no es la solución para evitar el contagio. La medida principal sigue siendo el distanciamiento social, el lavado de manos, mantener los espacios limpios,  ventilados y quedarse en casa dentro de lo posible. “La mascarilla, no nos debe dar una sensación falsa de seguridad, sino que debemos saber que estamos en riesgo”, aseguró.

 

Autor: 
Enzo Borroni Ricardi
Fotografía: 
Screenshot