Ministro de Economía, Fomento y Turismo abordó desafíos del modelo de desarrollo durante charla con estudiantes de la FAE

Nicolás Grau detalló el nuevo modelo de desarrollo chileno, que abarca de manera más directa, el estancamiento de la productividad y la crisis climática y de biodiversidad. El secretario de Estado remarcó que un objetivo central de este Gobierno es la transición socio ecológica justa.
La autoridad hizo reflexionar a la audiencia sobre la necesidad de un nuevo modelo de desarrollo, y la respuesta fue elocuente: “la trayectoria actual es económica, ecológica y socialmente insostenible”, sentenció.

El Departamento de Administración de la Facultad de Administración y Economía junto al MBA Usach realizaron el pasado 14 de julio una conversación con el ministro de Economía, Fomento y Turismo, Nicolás Grau, quien abordó los desafíos del nuevo modelo de desarrollo, una oportunidad para Chile de avanzar hacia un desarrollo amigable con el medio ambiente.

En la oportunidad, estuvieron presentes el decano de la FAE, Dr. Cristian Muñoz; el director del Departamento de Administración, Dr. Raúl Berríos; la jefa de Vinculación con el Medio y directora de Relaciones Alumni, Amelia Quilaqueo y la encargada de Vinculación con el Medio del MBA, Ana María Dávila.

El ministro Grau comenzó su exposición indicando que el objetivo del desarrollo, es que todas y todos las y los habitantes del país puedan tener vidas dignas y plenas. “El crecimiento económico, es un instrumento para ello, pero no es suficiente. No sólo importa el crecimiento, sino que también su dirección, es decir, cómo éste es compatible con los distintos desafíos, entre ellos los medioambientales”

La autoridad hizo reflexionar a la audiencia sobre la necesidad de un nuevo modelo de desarrollo, y la respuesta fue elocuente: “la trayectoria actual es económica, ecológica y socialmente insostenible”, sentenció. 

A juicio de Grau, esta realidad no tiene que ver con el estallido ni con la pandemia, sino que con desafíos estructurales que tiene la economía chilena desde hace mucho tiempo: el estancamiento de la productividad, la crisis climática, de biodiversidad, la desigualdad e inseguridad social y los conflictos socio ambientales. 

“No es sostenible que en todo nuestro nivel de desarrollo exista un amplio sector de la población que no tiene acceso a un sistema de bienestar social que le dé seguridad en los ámbitos centrales de su vida cotidiana. Nuestro nuevo modelo de desarrollo tiene que abordar esos desafíos”, puntualizó el ministro. 

Dados estos elementos, un objetivo central de este Gobierno es la transición socio ecológica justa hacia un nuevo modelo de desarrollo. “Socio ecológica porque se refiere a una economía verde, carbono neutral y cuando se dice justa, se refiere a que en esa transición, pueden haber ganadores y perdedores o incluso se puede aumentar la desigualdad, por lo que es muy importante que los costos asociados no sean pagados por personas de bajos ingresos”, dijo. 

Grau agregó que la economía chilena opera dentro de límites impuestos por el medio y “nos interesa promover trabajos de calidad, bienestar,   vida digna y plena de las y los habitantes del país y recursos fiscales para su financiamiento”.

En este esquema, prosiguió Grau, el crecimiento económico es relevante, pero con dirección hacia una diversificación productiva y actividades más intensivas en tecnología y conocimiento, con énfasis en actividades y sectores ambientalmente sostenibles y que representen el desarrollo territorial, evitando conflictos con las comunidades. 

“Estas oportunidades globales que tiene Chile, asociadas al cobre, al litio y al hidrógeno verde, también tiene que cuajar a nivel local, es decir, no puede suceder que el cobre es bueno para el país, pero no para las comunidades aledañas. Deben expresarse como mejoras concretas en la calidad de vida a nivel local”, advirtió la autoridad gubernamental.

Destacó, en términos generales, un desafío que tiene que ver con la heterogeneidad productiva, que se refiere a cómo se adapta y transita hacia la economía verde, preocupándose que la desigualdad en el mundo productivo no aumente en esa trayectoria. “Este es un desafío muy complejo, porque las empresas grandes, están muy bien preparadas para esta transición a una economía verde, pero las empresas a escalas más pequeña, no lo están”, sostuvo. 

Autor: 
Valentina del Campo Escárate
Fotografía: 
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