Plantel inaugura laboratorio que se ubica a la vanguardia de la tecnología de envases en América Latina

Se trata del primer laboratorio de biodegradabilidad y compostabilidad para materiales de envases de la región, ECOLABEN, cuya inauguración fue presidida por el rector de la Universidad de Santiago de Chile, Dr. Juan Manuel Zolezzi Cid, el vicepresidente de CORFO, Sebastián Sichel, y la directora de la Dirección de Gestión Tecnológica (DGT), Dra. María José Galotto. “La inauguración de este laboratorio es un ejemplo concreto de cómo estamos transformando el país. Ofreceremos a la industria nacional una herramienta que es capaz de decirles a los productores o al comercio en general, que los envases que exportan o distribuyen en Chile se ajustan a las normas internacionales de sustentabilidad”, destacó la máxima autoridad de la institución.

La Universidad de Santiago de Chile se pone una vez más a la vanguardia en el área de investigación e innovación, tras inaugurar el primer laboratorio del país y América Latina de biodegradabilidad y compostabilidad para materiales de envases, ECOLABEN.La iniciativa -liderada por la universidad a través de la plataforma de innovación de envases y embalajes para alimentos Co-Inventa, cofinanciada por la CORFO-, pone a disposición no solo del sector industrial sino de los organismos públicos las capacidades y competencias para abordar una problemática tan vigente como es el del impacto medioambiental que generan los residuos de envases.La inauguración del moderno laboratorio fue presidida por el rector de la Universidad de Santiago de Chile, Dr. Juan Manuel Zolezzi Cid, el vicepresidente de CORFO, Sebastián Sichel, y la directora de Gestión Tecnológica de la Universidad (DGT), Dra. María José Galotto, quien estuvo acompañada de la gerente general de ASIPLA, Magdalena Balcells.Para el rector Zolezzi, “la inauguración de este laboratorio es un ejemplo concreto de cómo estamos transformando el país. Ofreceremos a la industria nacional una herramienta que es capaz de decirle a los productores o al comercio en general, que los envases que exportan o distribuyen en Chile, se ajustan a las normas internacionales de sustentabilidad”, destacó la máxima autoridad de la Universidad de Santiago de Chile.Por su parte, para el vicepresidente de CORFO, Sebastián Sichel, este laboratorio es un hito para el país, “porque tenemos la primera planta de pilotaje en Latinoamérica, que permite probar que los envases que se produzcan en Chile, con tecnología chilena, sean biodegradables, compostables, no tóxicos y con capacidad de desintegración. Ya no tenemos que ir a Europa a probar y certificar nuestros envases. Que lo esté haciendo la Universidad de Santiago, además, lo transforma en un bien público, en algo que está a disposición de todos los ciudadanos”, resaltó la autoridad de gobierno.En tanto, para la directora de Gestión Tecnológica de nuestra casa de estudios y también directora de Co-Inventa, Dra. María José Galotto, representa “una satisfacción el poner a disposición de la sociedad chilena y latinoamericana, un laboratorio que recoge todo el conocimiento generado por la Universidad de Santiago en estos últimos 20 años y así permitirnos transferir más rápidamente a la industria y a la sociedad los resultados de los trabajados realizados, sobre todo que tengan como objetivo buscar aquellos materiales que sean menos impactantes al medioambiente”.Este laboratorio no hace más que refrendar la vocación de investigación e innovación de la Universidad de Santiago y cómo aquí se hace presente investigación e innovación de la mano de la industria, tanto transformadora de envases como usuaria de envases de diferentes subsectores, tales como alimentos, bebidas, químicos y cosméticos, entre otros.Así lo confirma la gerente general de ASIPLA, Magdalena Balcells, presente también en la ceremonia, quien manifestó su alegría por este servicio que brindará la Universidad de Santiago. “Por fin contamos con la herramienta aquí en Chile, porque nuestro sector está generando soluciones, haciendo pruebas, testeando materialidades y para eso es clave contar con una herramienta como esta, para poder tener pronta respuesta. El circuito de innovar y de probar se acorta y también se reducen costos. Es un engranaje perfecto para unir los esfuerzos desde el gobierno, la industria y la academia, y hacer que todos los actores que son claves en el desarrollo conversen y se articulen”, puntualizó.

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