Durante diez días se han producido más de 900 réplicas del terremoto de 7,8 grados en la escala Richter que el sábado 16 de abril afectó significativamente la zona costera del noroeste de Ecuador, y que sigue provocando la caída de construcciones.
Durante diez días se han producido más de 900 réplicas del terremoto de 7,8 grados en la escala Richter que el sábado 16 de abril afectó significativamente la zona costera del noroeste de Ecuador, puntualmente en el Pacífico frente a la localidad de Muisne -cuyo hipocentro se detectó a menos de 10 kilómetros de profundidad-, y que hasta la fecha ha dejado 655 muertos, cerca de 4.600 heridos y a 48 desaparecidos.En cuanto a las causas que siguen provocando la caída de construcciones, la experta Paulina González Soto, académica del departamento de Ingeniería en Obras Civiles de nuestra Universidad, explica que entre las causas se encuentran la magnitud del evento, la distancia de las edificaciones al epicentro y el tipo de suelo.Agrega que, también, es necesario considerar el diseño estructural de la construcción, el diseño arquitectónico de la construcción, el material de que está construida la estructura y la calidad del proceso constructivo.En ese contexto, la experta en análisis de sismos aclara que para determinar la causa de la gran catástrofe “se necesita analizar la Norma de Diseño Sismorresistente de Edificios de Ecuador, además, se debería realizar estudios con el objeto de determinar si las construcciones fueron diseñadas utilizando dicha normativa sismorresistente. También, habría que revisar si la construcción de los edificios se realizó con estricto apego a las especificaciones técnicas contenidas en el proyecto de diseño estructural”.En términos generales, acota, que todavía “se requiere efectuar peritajes técnicos para determinar las causas de las fallas de las construcciones”.Respecto a la razón por la cual el sismo no reunió las condiciones para un eventual tsunami que afectara las costas del pacífico, incluyendo Chile, la especialista precisa que “el valor de la magnitud del terremoto está en la zona en que existe la posibilidad de que se genere un tsunami en caso que el hipocentro del terremoto esté ubicado en la zona de interacción de subducción de las placas de Nazca y Sudamericana”, señala.Agrega que “desde un valor de magnitud de 7,5 hacia arriba, existe la posibilidad de que se genere un tsunami, pero el fenómeno es complejo, por lo tanto no es posible tener una certeza absoluta de que el tsunami ocurra”.Relación con sismos de JapónLa experta, recuerda además que un día antes (viernes 15) dos sismos de magnitud 7,3 y 7,1 remecieron el sur de Japón, precisando que la única relación entre los movimientos telúricos de ambos países “es que Ecuador y Japón están en la zona que se denomina Cinturón de Fuego del Pacífico porque es la que tiene la mayor actividad sísmica del mundo. La distancia entre ambos eventos es muy grande -más de 15.400 kilómetros-, por lo tanto no existiría ninguna relación entre ellos”.La académica advierte que el origen del terremoto de Ecuador, es el mismo que ocasiona los movimientos sísmicos en nuestro país.“La relación entre los sismos de Ecuador y los terremotos chilenos es que la mayoría de ellos se producen en la zona de subducción entre la placa de Nazca y la placa Sudamericana, zona que se encuentra en la costa oeste de Sudamérica, desde la península de Taitao en Chile hasta el sur de Panamá”, concluye.