Retorno responsable:

Veinticuatro laboratorios de la U. de Santiago han retomado actividades desde inicio del pilotaje por Plan Campus Seguro

Una muy buena evaluación del retorno parcial realizan los laboratorios prioritarios que han integrado el pilotaje de ingreso al Campus. Cursos de autocuidado; protocolos de prevención; plataforma de trazabilidad; testeos de PCR y sistema de turnos son algunas de las medidas que enfrentan quienes han vuelto a sus actividades de investigación.
“Destaco el profesionalismo del equipo que ha dirigido el retorno (al Campus) y que siempre ha puesto por delante la salud de las personas, y eso se ha visto muy bien en las directrices que se han dado y en la forma de trabajar progresivamente con un plan piloto y que luego eso se ha ido abriendo, como se ve ahora donde cada vez hay más laboratorios trabajando”, sostuvo el director del Centro de Estudios en Ciencia y Tecnología de los Alimentos de la Universidad de Santiago (Cecta), Dr. Claudio Martínez.

A tres semanas de iniciado el pilotaje de apertura parcial del Campus, ya son 24 los laboratorios que han abierto sus puertas a investigadores y funcionarios. El lunes recién pasado retomaron sus actividades el Laboratorio de Investigación y Control de Calidad en Cueros y Textiles (Lictex-Usach), del Departamento de Ingeniería Química, y el Centro de Investigación Biomédica Aplicada (Cibap), de la Facultad de Ciencias Médicas.

Han sido veintiún días de retorno donde se ha puesto en práctica el intenso trabajo desarrollado por el Comité Campus Seguro en conjunto con un grupo de profesionales de la Facultad de Ciencias Médicas, especialistas en áreas de salud pública, higiene y bioseguridad.

El plan ha permitido el retorno progresivo de actividades presenciales a la Universidad de Santiago y la incorporación de medidas de autocuidado y prevención que, además, contemplan adecuaciones de accesos y edificios, hasta el uso de tecnologías para la trazabilidad.

El protocolo específico de los laboratorios señala el uso por turnos y considera la cantidad máxima de personas en el interior para mantener el distanciamiento y las medidas de seguridad necesarias.

Para la Dra. Lorena Sulz, directora del Cibap, luego del extenso cierre obligado por el COVID-19, la noticia del retorno fue “una alegría, porque hay muchos investigadores en el laboratorio que están con los tiempos limitados. También es una responsabilidad grande, porque tengo que velar porque el equipo esté sano, salvaguardarlos antes que cualquier cosa”. Esta semana finalizarán las labores de limpieza, la preparación de los equipos y la coordinación de los turnos que comenzarían dentro de los próximos días.    

Sobre el protocolo de ingreso al Campus, la doctora en Biología comentó que las medidas adoptadas le parecen correctas. Destacó “la severidad de la trazabilidad que está súper bien. El hecho de seguirla, si uno se enferma, se cierra el laboratorio entero, completo y se sanitiza”, explicó.

La Dra. Sulz valoró la toma de exámenes PCR, remarcando que “es un esfuerzo que está haciendo la Universidad, pero está bien que las personas que entren al Campus estén sin COVID”.

En ese sentido el Dr. Alfredo Artigas, director del laboratorio Simet-Usach (NCh ISO-17025) LE.1188, del Departamento de Ingeniería Metalúrgica, reconoció que esta nueva forma de habitar nuestro Plantel vino a ordenar las acciones de precaución que se tomaban anteriormente.

“Nosotros somos un laboratorio esencial (decretado por el Minsal, es decir, que provee servicios básicos y mineros); por lo tanto, de alguna manera hemos funcionado con el protocolo interno casi toda la pandemia, pero en específico este plan piloto desde mi punto de vista ha funcionado muy bien”, señaló el Dr. Artigas.

Explicó que actualmente es “más expedito entrar a la Universidad que durante el tiempo que no había protocolo, ya que el sistema implicaba dirigir múltiples cartas solicitando acceso y el procedimiento resultaba engorroso, en cambio hoy día –dijo- está más ordenado e institucionalizado”.

Pese a no haber detenido su actividad durante el cierre total del Campus, el laboratorio dirigido por el Dr. Artigas obtuvo autorización para realizar trabajos experimentales en sus dependencias durante la segunda semana del plan de pilotaje. “Ahora estamos con más gente. Éramos pocos, hemos repoblado un poco. Hemos partido con gente de postgrados en la parte de investigación y ha funcionado bastante bien”, comentó acerca del retorno a las actividades presenciales.

Una experiencia diferente fue la del Centro de Estudios en Ciencia y Tecnología de los Alimentos de la Universidad de Santiago (Cecta), que como cuenta su director, Dr. Claudio Martínez, “la pandemia significó, por mucho tiempo, la detención prácticamente completa de todas las actividades que se llevaban a cabo. Solo algunas actividades que se podían hacer de forma remota o esporádicas intervenciones se pudieron realizar, pero en la práctica básicamente el 100% de la actividad quedó detenida. Así que para el Centro ha sido un periodo muy duro”.

Pese a todas las complicaciones que causó la interrupción de las actividades presenciales debido a la crisis sociosanitaria, el director del Cecta valoró las medidas que ha tomado la Institución donde el bienestar de la comunidad universitaria está primero.

“Destaco el profesionalismo del equipo que ha dirigido el retorno (al Campus) y que siempre ha puesto por delante la salud de las personas, y eso se ha visto muy bien en las directrices que se han dado y en la forma de trabajar progresivamente con un plan piloto y que luego eso se ha ido abriendo, como se ve ahora  donde cada vez hay más laboratorios trabajando”, sostuvo el Dr. Martínez.

Autor: 
Claudio Cortés
Fotografía: 
Archivo Departamento de Comunicaciones