Esta especialidad médica, dedicada al estudio y manejo de patologías de la piel, fanéreos, mucosas y enfermedades de transmisión sexual, será el foco del diplomado que combina clases online y talleres interactivos, con un fuerte énfasis en la formación de unidades diagnósticas.
El programa de estudios cuenta con 252 horas de clases y se estructura en cuatro módulos claves: diagnóstico del estado de la dermatología en Chile y gestión de brechas; Introducción a la dermatología; clínica dermatológica y teledermatología. Este enfoque integral busca no solo mejorar la resolución de los pacientes dermatológicos, sino también optimizar la pertinencia de las derivaciones a nivel secundario.
El Dr. Héctor Fuenzalida, jefe del Programa de Formación de Médicos Especialistas en Dermatología y Venereología y director del diplomado, subraya la importancia de este programa: ‘”la gran mayoría de las patologías dermatológicas se pueden resolver en atención primaria, pero se requieren justamente estas capacitaciones. Creemos que el vehículo fundamental para esto es el Diplomado de Atención Primaria de Salud, porque está dirigido a esas patologías que son las más frecuentes y que habitualmente se ven en estas instancias y que se pueden resolver", afirmó Fuenzalida.
Además, refiriéndose al programa, expresó: "todo este recorrido que hemos hecho en la parte formativa, siempre lo hemos pensado en poder tener una mayor oferta de dermatólogos en el país”. También destacó el compromiso del equipo académico con la expansión de la oferta de dermatólogos en el país y la importancia de inculcar en los profesionales de la especialidad un sentido de responsabilidad hacia la salud pública. Al abordar la demanda de dermatólogos en Chile, el Dr. Fuenzalida Cruz mencionó: "Chile sigue teniendo una lista de espera de 78.000 pacientes dermatológicos esperando una primera consulta."
Desde su inicio en 2013, el programa ha buscado cerrar la brecha existente de dermatólogos en el país. Fuenzalida destaca que, si bien los especialistas son esenciales para las patologías más complejas, la dermatología general puede ser manejada eficazmente por médicos familiares, de atención primaria, enfermeras y matronas. "El 70% de estas patologías se puede resolver por un médico capacitado en atención primaria o con la ayuda de enfermeras y matronas", añadió.
El diplomado ofrece una formación específica en dermatología y venereología, poniendo énfasis en el trabajo integrado en redes asistenciales públicas y su impacto en la gestión de la atención y resolución de pacientes con patologías cutáneas. Los participantes aprenderán a diagnosticar, tratar y derivar adecuadamente dermatosis comunes y poco comunes, gestionar redes asistenciales de teledermatología y analizar lesiones cutáneas y sus diagnósticos diferenciales.
Quienes deseen conocer detalles de esta novena versión, pueden hacerlo a través del correo educontinua.facimed@usach.cl