La Universidad de Santiago de Chile ha sido pionera históricamente en la creación de programas que promueven la inclusión educativa y la restitución del derecho a la educación. En esa línea, el pasado martes (1) comenzó la Academia de Transición PACE, un proyecto piloto ejecutado por el Programa de Acceso a la Educación Superior (PACE), iniciativa ministerial implementada en la Usach por el Departamento de Acceso Inclusivo, Equidad y Permanencia de la Universidad de Santiago (Paiep).
Este programa tiene como objetivo reconectar al estudiantado que, por diferentes motivos, no ingresó a la universidad en su año de egreso, pero que cumple con los requisitos para hacerlo mediante el cupo PACE. A diferencia de la Academia que se desarrolla entre tercero y cuarto medio con liceos y colegios adheridos al programa ministerial, este es un espacio de acompañamiento intermedio, enfocado en la exploración vocacional y la preparación para la vida universitaria.
“Vimos esta necesidad, conversamos con nuestra contraparte del Ministerio de Educación (Mineduc) y les propusimos hacer un plan piloto de acompañamiento para el estudiantado que no utilizó su cupo PACE cuando egresó. El propósito es que puedan explorar alternativas y no pierdan el vínculo con la educación formal”, explicó Marco Iraola Barboza, coordinador ejecutivo del Programa PACE Usach.
Por su parte, Miguel Gimeno Vielma, encargado del Área Humanidades y Ciencias Sociales Paiep, además de gestor de la puesta en marcha de la iniciativa, puntualizó que a diferencia del espacio que se desarrolla en los últimos dos años de la educación media, este acompañamiento tiene su énfasis en contenidos claves para el primer año de universidad y con una línea “más vocacional”.
“Son estudiantes que tienen su última oportunidad para acceder vía PACE a una institución de educación superior, por este motivo, la finalidad es que sean estratégicos al momento de elegir y nosotras (os) las (os) acompañaremos en ese proceso, tanto de la carrera que escojan, como en su proyecto de vida. En el fondo, qué es lo que quiero hacer de aquí a futuro”, sostuvo.
Orientaciones importantes
Andrew Javier Bonilla y Mariaclara Díaz Reyes estudiaron en el Complejo Educacional Pedro Prado, ubicado en la comuna de Lo Prado. Ambos dieron la PAES 2023. Los dos son habilitados PACE, pero no lo utilizaron cuando egresaron. ¿La razón? A él no le alcanzó el puntaje para entrar al plan de estudios que deseaba seguir y ella no tenía certezas de qué carrera escoger.
Sin embargo, este año ambos trabajaron, se matricularon en un preuniversitario y el martes comenzaron, junto a otros 18 estudiantes inscritos, los talleres de Pensamiento matemático, Comunicación oral y escrita y Extensión y vida universitaria, además de talleres optativos de Introducción a la Ingeniería, Humanidades, Ciencias y Vocación Docente impartidos en la academia de transición, los cuales se desarrollarán todos los martes y miércoles, de 15:20 a 18:00 horas, hasta el 27 de noviembre.
Respecto a la posibilidad de tomar estos talleres, Andrew -quien quiere estudiar Ingeniería Comercial con mención en Economía- destaca que “las ayudas que pueden dar las universidades son bastante importantes, porque del colegio que salí no nos prepararon para la PAES. Las materias no estaban orientadas para entrar a la universidad, entonces es más difícil y las orientaciones que nos puedan dar las universidades, son relevantes”.
Mientras que Mariaclara espera al terminar la Academia definir si se inclinará por Relaciones Internacionales o Ingeniería Comercial. “El cambio de pasar de un liceo a la universidad, es demasiado fuerte, entonces el estar acá es una muy buena ayuda para hacerlo de manera más amena”, afirma.