El 9 de octubre celebramos el Día de la Nanotecnología, también conocido como NanoDay, una fecha que destaca la relevancia de esta ciencia que trabaja a escalas invisibles para el ojo humano, pero con un impacto inmenso. La elección de esta fecha no es casual: se escogió en referencia a la escala nanométrica, una medida tan diminuta que equivale a 10⁻⁹ metros, es decir, la milmillonésima parte de un metro. A esta escala, las propiedades físicas y químicas de los materiales cambian de manera sorprendente, lo que nos permite diseñar soluciones innovadoras para enfrentar los desafíos globales más urgentes, como el cambio climático, la salud y la sostenibilidad.
En este fascinante terreno es donde Cedenna ha concentrado sus esfuerzos. Nuestra misión no es solo generar conocimiento científico avanzado, sino también acercar estos descubrimientos a la sociedad, asegurando que los beneficios de la nanotecnología lleguen a todos los sectores. Durante el último año, Cedenna ha llevado a cabo diversas iniciativas para difundir la nanotecnología en Chile. Un ejemplo destacado es nuestra exposición itinerante Imágenes del Nanomundo, que ha recorrido lugares como el Planetario Usach y universidades en el norte y centro del país, cautivando a más de 13.000 visitantes. A través de las impresionantes imágenes obtenidas con microscopios electrónicos, el público ha podido apreciar la belleza y complejidad de los materiales a escala nanométrica, lo que ha despertado una profunda curiosidad por este mundo invisible.
Además, hemos fortalecido nuestra presencia en medios de comunicación, llegando a más de 100 millones de lectores tanto en Chile como en el extranjero. Nuestro programa radial Nanos a la obra, en alianza con Cooperativa Ciencia, ha permitido a miles de personas descubrir cómo la nanotecnología ya está impactando en sectores tan diversos como la agricultura, la energía, la minería, los envases y la medicina.
¿Por qué es importante esta tecnología para enfrentar problemas complejos? Porque nos brinda herramientas para innovar de maneras que antes eran impensables. Un ejemplo claro es la crisis climática. La nanotecnología permite desarrollar materiales más eficientes para capturar y almacenar energía solar, así como membranas avanzadas que purifican agua de manera más rápida y sostenible. En el ámbito de la salud, las nanopartículas ya están siendo utilizadas en nuevos tratamientos contra el cáncer y enfermedades neurodegenerativas, atacando las células enfermas con una precisión que hasta hace poco era imposible.
Pero las aplicaciones de la nanociencia no se limitan a la salud y la energía. Esta disciplina tiene el potencial de transformar industrias enteras, como la minería y la agricultura, dos pilares fundamentales de la economía chilena. En CEDENNA, hemos organizado ferias especializadas que muestran cómo las aplicaciones nanotecnológicas están mejorando la eficiencia y sostenibilidad de estos sectores, presentando innovaciones que van desde nanopartículas vegetales obtenidas de plantas nativas y antárticas, las cuales podrían mejorar el control de plagas y enfermedades en la agricultura, hasta sensores diseñados para resolver problemas específicos de la minería, optimizando procesos y reduciendo el impacto ambiental.
Nuestro trabajo no solo se queda en el laboratorio. En Cedenna nos esforzamos por conectar los avances científicos con la vida cotidiana de las personas. Un ejemplo de esto es nuestra colaboración con la Policía de Investigaciones de Chile (PDI), a través de la cual promovemos la integración de tecnologías avanzadas en la seguridad pública. Además, organizamos talleres educativos como el Taller ProNano, dirigido a docentes de ciencias, en colaboración con Explora, la Red de Profesores de Química de Chile, y la Corporación Aprender. Estas iniciativas permiten que los conceptos de nanotecnología sean enseñados en las aulas de todo el país, acercando el conocimiento científico a las futuras generaciones.
Asimismo, hemos colaborado con el Metro de Santiago para llevar la ciencia a la vida diaria de los pasajeros, a través de exposiciones y actividades educativas que visibilizan la importancia de la nanotecnología. También nos hemos unido a la Fundación Encuentros del Futuro, organizadora del evento Congreso Futuro, el principal evento de divulgación científica en Chile, para presentar los avances más recientes en este campo a un público masivo.
Cada año, alrededor de 400 estudiantes de colegios visitan nuestros laboratorios, donde no solo aprenden sobre nanociencia, sino que tienen la oportunidad de interactuar con nuestros investigadores e investigadoras y ver cómo desde Chile estamos construyendo un mejor futuro para toda la sociedad. Estas visitas son fundamentales para inspirar a las nuevas generaciones de científicos y científicas, que algún día podrían estar trabajando en soluciones nanotecnológicas para los problemas que aún no hemos imaginado. Y es que, como decía El Principito, “lo esencial es invisible a los ojos”. En el caso de la nanociencia, aquello que no vemos, esas estructuras diminutas que solo podemos observar con potentes microscopios, tienen un poder transformador inmenso, capaz de cambiar el mundo que nos rodea.
En este Día de la Nanotecnología, reflexionemos sobre el impacto que esta disciplina ya tiene en nuestras vidas y lo que promete para el futuro. En Cedenna, estamos comprometidos a seguir innovando, a continuar trabajando con el sector público y privado, y a acercar la ciencia a la sociedad. Sabemos que los desafíos que enfrentamos son grandes, pero estamos convencidos de que, en la escala nanométrica, podemos encontrar grandes soluciones.
Aprovechemos este día para imaginar cómo la nanociencia puede transformar el mundo. Porque en lo pequeño, encontramos el poder de cambiarlo todo.