Organizadores y participantes del seminario “Discapacidad en la Universidad de Santiago de Chile: Situación y Desafíos”, coincidieron en la necesidad de adaptar la infraestructura de los edificios actuales y los en proyecto, a las necesidades de los estudiantes con capacidades distintas, como asimismo, facilitarles el acceso y permanencia en la educación superior, actualizando los requerimientos para optar a becas. La directora metropolitana del Servicio Nacional de la Discapacidad, Evelyn Magdaleno, destacó los avances que muestra el Plantel remarcando que “se han abierto caminos” a la inclusión e integración.
La directora metropolitana del Servicio Nacional de la Discapacidad, Senadis, Evelyn Magdaleno egresó de nuestra Casa de Estudios y durante su participación en la inauguración del seminario Discapacidad en la Universidad de Santiago de Chile: Situación y Desafíos, se mostró complacida por los avances que ha mostrado la Universidad en materia de inclusión. Y aunque, según el diagnóstico de muchos, aún falta mucho trabajo por hacer, se han abierto caminos para facilitar el acceso e integrar a los estudiantes con características especiales.“Entendemos que hay un compromiso de parte de la Universidad por desarrollar una gestión inclusiva y además, se cumple con la ley, y eso es algo que no pasa en todas las instituciones de educación superior” señaló la directora regional del Senadis.Asimismo, subrayó que los estudiantes estuvieran involucrados en la organización de eventos relevantes como el propio seminario, y llamó a mirar la integración de las personas con discapacidades desde el enfoque de derecho y no desde la solidaridad, “porque existe un marco legar que las organizaciones deben cumplir. No se trata de regalos, ni garantías”.“Estoy agradecida de que mi Alma Máter este ocupada, preocupada y se haga cargo del fenómeno de la inclusión”, agregó Evelyn Magdaleno.Visibilizar la discapacidadEl seminario, que se realizó el viernes pasado (28) fue organizado por el colectivo estudiantil de la carrera de Psicología, Inclusach; la Unidad de Promoción de la Salud Psicológica de la Vicerrectoría de Apoyo al Estudiante; el Programa de Acceso Inclusión, Equidad y Permanencia, (Paiep); y contó con la colaboración de la Escuela de Ciencias de la Actividad Física, el Deporte y la Salud, (Eciades).El jefe del Departamento de Calidad de Vida Estudiantil de la Vicerrectoría de Apoyo al Estudiante, Francisco Henríquez, señaló que “como Universidad de Santiago tenemos el gran desafío de incorporar en todas nuestras políticas los objetivos de la inclusión en el tema de la discapacidad”.El jefe de Calidad de Vida explicó que un gran anhelo, en este ámbito, es contar con el primer piso inclusivo en toda la Universidad, pero aunque ha habido importantes avances, aún están trabajando en el levantamiento de las necesidades de los estudiantes para elaborar un diagnóstico definitivo.“Tenemos ganas de contribuir al desarrollo de nuestros estudiantes, a mejorar su calidad de vida, y que esta temática sea conocida por académicos, estudiantes y funcionarios”, dijo y felicitó la iniciativa estudiantil para la organización del seminario, “que va en la línea que queremos”. Francisco Henríquez indicó que sólo para mejorar rampas de acceso se cuenta con un fondo cercano a los 150 millones.Distintos puntos de vista Entre los expositores estuvo el profesor de la Unidad de Vocación Artística, Genaro Arias quien se refirió a la inclusión de otros tipos de discapacidad, como la de su hijo Orlando diagnosticado con síndrome de Asperger. Junto a su esposa Sonia, que también fue formada en nuestra Institución, criticaron el prejuicio que existe hacia la discapacidad, ya que todas las personas son hábiles para algunas cosas y no capacitadas para otras. Puso como ejemplo las dificultades sociales que presenta su hijo, sin embargo destacó su habilidad de concentración para hablar inglés a los 8 años y para redactarle los papers de posgrado a los 16. “Cada uno aporta a la sociedad la capacidad que tiene”, acotó Sonia.Por su parte, el colectivo Inclusach mostró los modos en que las personas han problematizado la discapacidad, como el punto de vista médico (una enfermedad), el de prescindencia (como una carga para la sociedad) o el social, al que adhiere el grupo de estudiantes. Esta visión propone que el origen de la segregación está en una sociedad que es discapacitante, no en las personas diferentes; y asimismo, ofrece como solución un cambio de actitud para derribar las barreras sociales, urbanísticas, de transporte, de comunicación y arquitectónicas. Las arquitectas egresadas de nuestro Plantel, Soledad Díaz y María José Araya, lamentaron que aunque se está haciendo una gran inversión en infraestructura en la Universidad, aún no se garantiza el acceso universal, por eso, propusieron la creación de un Plan Maestro de Inclusión, que apoye y potencie al campus único. “¿Por qué no diseñar de manera inclusiva desde el principio en lugar de arreglar el proyecto y evitar un gasto adicional de recursos?”, plantearon.Mientras que desde el Paiep, Jocelyn Briones explicó la necesidad de actualizar los criterios de la beca para alumnos con discapacidad, patrocinada por la Teletón, ya que algunos de los requerimientos de postulación no favorecen la inclusión, son poco aplicables a la realidad de los jóvenes y se focaliza en la discapacidad motora.El seminario incluyó más ponencias que serán aunadas en un documento que será entregado a las autoridades de la Universidad.