Con motivo de la conmemoración del Día Internacional de la No Violencia Contra la Mujer, se desarrolló el miércoles (25) el conversatorio “Propuestas, avances y tensiones para la educación no sexista”.
“Nos parecía muy importante hacer una actividad, en el marco de la Facultad de Humanidades y la carrera de Pedagogía Básica, para concientizar sobre la violencia que sufre la mujer y de cómo algunas prácticas sexistas se reproducen en los centros escolares”, expresó la académica del Departamento de Educación y promotora de la instancia, Paloma Miranda Arredondo.
Reflexionar acerca de algunas prácticas machistas que se dan en la escuela, y que terminan perpetuándose en la sociedad nacional, fue el foco del conversatorio organizado por el Departamento de Educación y la Facultad de Humanidades, ‘Propuestas, avances y tensiones para la educación no sexista’, en el contexto de una nueva conmemoración del día internacional contra la violencia de género (el miércoles 25 del presente mes).Este encuentro tuvo como objetivo promover la discusión sobre la temática de género en la escuela y la reproducción de prácticas machistas que allí se presentan.“Nos parecía súper importante efectuar esta acción académica, en el marco de la Facultad de Humanidades y la carrera de Pedagogía Básica, para concientizar sobre la violencia que sufre la mujer y de cómo algunas prácticas sexistas, se reproducen en los centros escolares”, explicó la organizadora de la instancia y académica del Departamento Educación de nuestro Plantel Paloma Miranda.La formadora agregó que este tipo de instancias contribuye a comprender que en el actual sistema educativo chileno se reproduce un modelo de relación desigual entre los géneros. Asimismo instó a la Universidad de Santiago de Chile a adoptar un liderazgo nacional en esta materia.La idea es entender “cómo podemos cambiar esas prácticas y desde la pedagogía, plantear posturas rupturistas e innovadoras con una propuesta metodológica desarrollable, en las escuelas, en los centros escolares, en la universidad, para cambiar estas desigualdades sociales”, sostuvo Miranda.En ese contexto, señaló que es de suma importancia, que las profesoras y profesores formados en nuestro Plantel, debatan estas temáticas, para así generar impacto efectivo en la sociedad.“Si nosotros enviamos a las profesoras y profesores, a ejercer la pedagogía a los centros escolares, sin hacer que se cuestionen este tipo de temas desde la universidad, difícilmente vamos a poder cambiar esta realidad en la escuela”, enfatizó.Por eso “la universidad se tiene que hacer cargo de esta discusión. Hay que cambiar esta representación social y en eso podemos hacer contribuciones relevantes”, concluyó.ExpositoresEntre los panelistas se encontraban la encargada del Punto Focal de Género de la Vicerrectoría de Vinculación con el Medio (ViME), Andrea Hurtado Quiñones; el Magíster en Estudios de Género y Educación y docente de la Facultad de Humanidades de nuestra Universidad, Álvaro García Vargas, y el representante del grupo de estudios sobre la masculinidad ‘Kolectivo Poroto’, Francisco Farías.Todos los expositores se refirieron a las prácticas discriminatorias que se desarrollan en los establecimientos educacionales, lo que concluyó en sugerir que se fortalezca el trabajo formativo con los futuros pedagogos para evitar este tipo de conductas.En ese sentido, el encuentro intentó promover el debate universitario acerca de cómo a través de la pedagogía, se puede luchar contra la reproducción de estas prácticas nocivas.Andrea Hurtado analizó algunos procesos que se dan en la escuela -de forma soterrada- que determinan los roles de mujeres y hombres en ese contexto, como “el currículo oculto”, o formas y temáticas invisibles que están naturalizadas dentro de la actividad pedagógica.Por ejemplo, al enseñar estadística “nunca se hace hincapié en que fue una mujer quien hizo los avances más importantes en lo que respecta a los modelos que se utilizan hoy en día”, subrayó.En ese sentido, la encargada del Punto Focal de Género de la Vicerrectoría de Vinculación con el Medio, sostuvo que es necesario generar una reflexión sobre los modelos y currículos presentes en la sala de clases, en educación básica, media y universitaria.Además, Andrea Hurtado ofreció un panorama sobre el proceso de construcción de la política de género institucional que se desarrolla en nuestra Casa de Estudios, el cual inició en junio pasado y ya cuenta con una de red, integrada por estudiantes, académicos y funcionarios, que día a día, realiza un aporte multisectorial a la causa.Finalmente valoró como muy positivo el conversatorio, entendiéndolo como una oportunidad de profundizar en las temáticas de género y realizar propuestas al respecto.“La Universidad tiene un compromiso, dentro de sus valores institucionales, que aboga por la igualdad de los géneros. En ese sentido, estas instancias permiten seguir trabajando en esa necesidad que tenemos”, señaló.El docente de la Facultad de Humanidades, Álvaro García, explicó que dentro de la escuela, las prácticas sexistas se manifiestan de diversas formas, y en ellas el profesor tiene gran responsabilidad porque es un agente, que sin querer o no, las transmite, a través de la asignación de ciertas tareas específicas a mujeres y hombres como, asimismo, al asumir que hay áreas del conocimiento que son más adecuadas para los varones, entre otros.Por su lado, Francisco Farías, del Kolectivo Poroto, indicó que es necesario que los hombres se integren cabalmente a la discusión sobre una educación no sexista.En ese sentido, valoro la instancia propuesta por la Escuela de Educación porque ayuda a “ir desnaturalizando los aprendizajes de género que tenemos y eso, de forma súper concreta, es desaprender, en el caso de los varones, los modos tradicionales en que hemos aprendido en torno a la masculinidad, que son bastante nocivos para la sociedad”, concluyó.