Un periodo intenso de trabajo en el Stanford Research Institute International (SRI), ubicado en Menlo Park, California (Estados Unidos), cumplieron los cincos ganadores de la primera versión de “Despega Usach: transformando realidades”, concurso creado por la Dirección de Gestión Tecnológica (DGT) para promover la innovación de base científica tecnológica entre el estudiantado de nuestra Universidad.
Un periodo intenso de trabajo en el Stanford Research Institute International (SRI), ubicado en Menlo Park, California (Estados Unidos), cumplieron los cincos ganadores de la primera versión de “Despega Usach: transformando realidades”, concurso creado por la Dirección de Gestión Tecnológica (DGT) para promover la innovación de base científica tecnológica entre el estudiantado de nuestra Universidad.El grupo lo integraron la bioquímica Sofía Michelson, quien trabaja en un ungüento anticancerígeno para combatir el melanoma; la Dra. Daniela Toro Ascuy, responsable de la plataforma para el desarrollo de vacunas para la industria del salmón; Pablo González Alarcón, líder de Class Track, un software de gestión curricular; Sebastián Sanhueza Tapia, de Crea en 3D, empresa de piezas y diseños en 3D, y Álvaro Monserrat, de NurseEye, instrumento clínico para valorizar y medir la superficie de heridas.La delegación concordó en que su paso por Silicon Valley, tierra del emprendimiento mundial, fue una “experiencia increíble”, donde aprendieron desde cómo concebir la idea, formar la empresa, buscar inversionistas y vender el producto, todo lo que les permitirá consolidar sus emprendimientos y comercializar los productos.Rompiendo esquemasLa bioquímica del Plantel, Sofía Michelson, quien trabaja en un ungüento anticancerígeno para combatir el melanoma, cáncer de piel más agresivo, señala que antes de viajar no tenía muchas expectativas, aunque sabía que viajaría a un centro imponente en materia de investigación y desarrollo. “Fue una gran sorpresa llegar allá, porque nos encontramos con personas que tenían el espíritu emprendedor del que acá nos hablaban tanto. Fue súper motivante. Todo lo que nos enseñaban tenía una historia de la cual nos podían dar fe con su propia vivencia”, relata la científica.Para la egresada de esta Casa de Estudios, el grupo rompió todos los esquemas que los facilitadores del curso tenían, añadiendo que “ellos no sabían en qué estaba Chile en relación a la innovación y desarrollo, por lo que quedaron sorprendidos con nuestro trabajo. Dejamos muy bien puesto al país”.Espíritu emprendedorPor su parte, la Dra. Daniela Toro Ascuy, responsable de Plavir, plataforma para el desarrollo de nuevas vacunas para la industria del salmón, indica que sus expectativas iniciales del viaje eran conocer diferentes empresas y emprendedores. No obstante, los resultados de esta pasantía fueron gratificantes, pues comenta que conoció un mundo totalmente diferente.“Creo que la parte de emprendedor uno la lleva dentro y la gracia de haber ido allá, para mí que soy científica, es que me abrió un mundo totalmente diferente. Siempre estamos encerrados en un laboratorio, pero ahí conocimos la otra área, que es cómo hacer una empresa, cómo llegar al cliente, al inversionista. Ellos siempre nos trataron de hacer ver que nuestros proyectos eran gigantes y podíamos lograr muchas más cosas de las que nosotros pensábamos”, comenta Daniela.Perspectiva amplia y globalPara Pablo González Alarcón, líder de Class Track, un software de gestión curricular que permite planificar diariamente y hacer un seguimiento de los objetivos e indicadores curriculares, su principal objetivo era entender la cultura del emprendimiento desde una perspectiva más amplia y global, como la que aporta Estados Unidos en estos temas, para luego poder aplicarla.“Me enseñaron a entender cuáles son las necesidades, a buscar un producto y cómo venderlo. Entender qué es la innovación y cómo llevarla a cabo en países como el nuestro y como exportarlo a otros países”, relata González.Conocimientos vitalesSebastián Sanhueza Tapia, a cargo de Crea en 3D, empresa consolidada en la generación de piezas y diseños en 3D, comenta que es difícil englobar toda la experiencia en pocas palabras.Coincide con sus compañeros en que adquirieron conocimientos que serán vitales para los próximos pasos que den como empresa, agregando que “te enseñaban desde partir de una simple idea hasta ser una gran empresa. Era súper intensivo el curso, te daban millones de tips, miles de pasos. Fue una cantidad de información impresionante, todavía la estamos procesando”. Enfocar la vida laboralPara Álvaro Monserrat, encargado de NurseEye, instrumento clínico para valorizar y medir la superficie de heridas, este viaje le sirvió para aclarar dudas personales para definir cómo enfocar su vida laboral una vez que egrese.“Me sirvió para definir qué camino seguir después de comenzar un proyecto”, sentencia.Alto nivel de los estudiantesLa pasantía en el SRI estuvo a cargo de Phillip Whalen y Robert Schoettle, quienes tienen una amplia experiencia en programas de innovación para convertir ideas originales en soluciones exitosas.Según Robert Schoettle, el equipo de la U. de Santiago de Chile estaba muy bien preparado para el programa de trabajo antes de llegar a Silicon Valley, agregando que “todos los equipos fueron capaces de hacer descubrimientos importantes para ayudar a ampliar su comprensión de las oportunidades del mercado mundial”.“Esta información altera significativamente el enfoque del negocio de varios equipos, y en todos los casos, los equipos comentaron que la información que obtuvieron habría sido imposible de obtener en Chile o habría llevado mucho más tiempo”, expresa.A la vez, remarca la importancia de esta experiencia en el capital mundial del emprendimiento, oportunidad que podría ser transformadora para los jóvenes en Chile.“La comprensión de cómo los empresarios piensan y actúan permitirá que florezca la innovación en una nueva generación. La economía mundial se está convirtiendo verdaderamente global, y los chilenos tienen la oportunidad de pensar más allá de su propio país para generar un impacto grande y significativo en los mercados globales”, explica Schoettle.Después del paso de nuestros estudiantes por el SRI, Robert Schoettle, plantea que su visión de los empresarios y las ideas que salen de Chile, son excepcionales, proporcionando ejemplos de cómo pueden beneficiarse al conocer tempranamente las actividades de comercialización. “Todo este conocimiento se puede utilizar, de forma inmediata y en el futuro, dentro de la floreciente ecosistema empresarial de Chile”, detalla.Despega Usach 2016Los ganadores y ganadoras de la primera versión del concurso llaman a sus compañeros a participar de la convocatoria 2016 de “Despega Usach”, donde podrán adquirir conocimientos sobre innovación y emprendimiento, además de conocer a estudiantes que están desarrollando una faceta similar al interior de la Universidad.Próximamente, la Dirección de Gestión Tecnológica (DGT) de la Vicerrectoría de Investigación, Desarrollo e Innovación, informará respecto de la segunda versión del concurso que cambió el enfoque de nuestros estudiantes, transformándolos en emprendedores de innovación basada en ciencia.