El profesor del Departamento de Ingeniería Informática, Dr. Sergio Velastín, expuso sobre el uso de la fusión de datos en la visión artificial, en el marco del XVII Congreso del Instituto de Ingeniería Eléctrica y Electrónica, IEEE, realizado en Salamanca (España). A la jornada asistieron unos 400 personeros de ministerios de Defensa de distintos países, como también integrantes de la OTAN.
Expertos internacionales en gestión de datos se reunieron durante esta semana en Salamanca (España), en el marco de la decimoséptima versión del Congreso Internacional IEEE en Fusión de Información (Fusión 2014). La U. de Santiago de Chile estuvo representada por el profesor titular del Departamento de Ingeniería Informática, Dr. Sergio Velastín, quien presentó una de las charlas del evento. Su exposición “El potencial de la fusión de datos aplicado a la visión artificial”, fue presentada ante más de 400 personas, muchas de ellas integrantes de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y representantes de ministerios de Defensa de diversos países, quienes asistieron para informarse sobre los avances en esta área.El Dr. Velastín se refirió a la visión artificial, rama de la inteligencia artificial que busca encontrar medios computacionales para interpretar la información visual del mundo que nos rodea, algo en que los seres humanos nos hemos especializado y en lo cual ocupamos una fracción significativa de nuestro cerebro. “Mucho de lo que hacemos a diario (desplazarnos, conducir vehículos, interactuar, disfrutar del deporte, enseñar a nuestros hijos, aprender, comer, leer información, etc.) requiere de la interpretación de lo que vemos. Si pudiéramos emular estas habilidades con máquinas, podríamos potencialmente enriquecer nuestras vidas y empoderar a aquellos con dificultades motoras o mentales. También podríamos hacer nuestros espacios públicos más seguros”, señala el académico.Procesamiento de datos en la era digitalSegún explica el investigador, hace más de 40 años se gestó una revolución en el desarrollo humano, con la posibilidad de convertir lo que hasta ese entonces eran cantidades físicas (imágenes, letras impresas, señales vitales como presión arterial, sonidos, etc.) en datos digitales (números) capaces de ser procesados por un computador. “Esta era digital en que vivimos nos rodea a tal punto que casi no nos damos cuenta de cuan extensa es la generación, transmisión y procesamiento de datos. Una rutinaria conversación telefónica ocurre gracias al proceso de estos números. Todo se puede archivar más fácilmente, la humanidad está generando más datos de lo que generó en toda su existencia como especie”, comenta el experto de la U. de Santiago.El académico explica que si bien muchas tecnologías, como la fusión de datos, surgieron inicialmente por necesidades militares, especialmente durante la guerra fría, “el uso de esta información trae asociado beneficios potenciales enormes, pero sin duda dependen de cómo la sociedad y los gobiernos los usen. Europa, con su modelo más igualitario y de inclusión social, está logrando grandes avances que benefician a la población, por ejemplo, en lo que se conoce como ciudades inteligentes y vida ambiental asistida”.El profesor Velastín piensa que en una sociedad con modelos más individualistas, como la de Chile e incluso Estados Unidos, los beneficios podrían transformarse en peligro, principalmente porque estos aportes no son bien distribuidos y usados para contribuir a la inclusión social. “¿Cuántos colegios municipalizados usan rutinariamente tablets o pizarrones inteligentes? El peligro es que la inequidad de acceso a la tecnología aumente la desigualdad, sobre todo, de las generaciones futuras”, sentencia.Cámaras de seguridadActualmente, el Dr. Velastín realiza en Londres una investigación sobre conductas en el transporte público, a partir del registro e interpretación de imágenes digitales, captadas por cámaras de vigilancia. A su juicio, el uso de cámaras en espacios públicos es un tema complejo, pero según indica, se trata de un equilibrio entre el derecho a tener seguridad, y el derecho a la privacidad. “En una sociedad ideal, a nadie se le detiene aleatoriamente, a menos que lo que haga sea sospechoso o ponga en cuestionamiento la seguridad de otros. Lo principal es tener normas transparentes que todos los responsables de las cámaras (privados y el gobierno) acaten en forma transparente”.El profesor Velastín ha trabajado muchos años en el Reino Unido, el país con más cámaras per cápita del mundo pero también con una legislación muy fuerte sobre la protección de los datos. Su paso por España se enmarca en una estadía en la Universidad Carlos III de Madrid, en su programa de Cátedras de Excelencia, que es financiado por el Banco Santander.