La obtención de becas de arancel equivalentes a uno, dos o tres años, según el lugar obtenido por los ganadores, es lo que motivó a cientos de alumnos de Santiago y regiones a poner a prueba sus conocimientos en la fase final de la competencia que cada año realiza la Universidad de Santiago, a través de su Unidad de Admisión.
Cerca de 500 estudiantes de Enseñanza Media llegaron hasta la Universidad de Santiago, a primera hora de este sábado 19 para enfrentar la segunda fase y final de las tradicionales Olimpiadas de Conocimientos, que este 2011 cumplió su versión XIX. Algunos muy puntuales, otros en los minutos previos al comienzo de las pruebas, pero todos llegaron con la misma ilusión: ser uno de los ganadores o ganadoras de alguno de los tres primeros lugares, para acceder a las becas de arancel correspondientes; esto es, para el primer lugar, el pago de aranceles para los tres primeros años de la carrera: para el segundo puesto, los dos primeros años; y para quien obtenga el tercer puesto, el arancel del primer año.
“Exige reflexionar”
A juicio de los participantes, esta vez la prueba estuvo más compleja que en la primera fase y que los ensayos que han realizado para la PSU, pero es una excelente oportunidad para medir el nivel de conocimientos y preparación que ostentan. Esta apreciación fue compartida por varios de los jóvenes que llegaron hasta diversas dependencias de la Universidad de Santiago para enfrentar las pruebas.Matemáticas, Lenguaje y Comunicación, Historia y Ciencias Sociales, Biología y Química son las pruebas que rindieron los 414 jóvenes que pasaron a esta fase final; 345 de la Región Metropolitana y 69 de las regiones de Coquimbo, Valparaíso, O’Higgins y del Maule.“Estar en la segunda fase ya es un logro, porque es una prueba de alto rendimiento”, asegura Héctor Sáez, representante de cuarto medio del Colegio Alicante de Maipú, para quien esta segunda prueba “no exige sólo saber resolver con fórmulas un problema, sino reflexionar acerca de él, y de paso conocer cómo es la universidad”.Belén Romero, del colegio El Bosque de Puente Alto, asegura que estas olimpiadas le permiten darse cuenta de “qué tan preparada estoy para la PSU, aunque son preguntas más difíciles en comparación a la primera fase”.Nicole Vásquez, alumna de cuarto medio del Instituto Claudio Matte está convencida de que “lo mejor de participar en estas olimpiadas, es la posibilidad de optar a una de las becas que ofrecen como premio, ya que ayudan con uno o hasta tres años del arancel de la carrera que elijas. Espero ganarme alguna para estudiar Relaciones Internacionales en la Usach”.
Vinculación regional
Simón Badilla, del Instituto Linares, ubicado en esa ciudad de la región del Maule, es un ejemplo de la gran vinculación que pone en práctica la Universidad de Santiago, al focalizar sus esfuerzos en la transversalidad en la entrega de oportunidades. El estudiante espera ganar una de las becas “para estudiar Periodismo en la Usach. Rendí la prueba de Historia y está súper difícil, más que la anterior, pero esto me ayuda a medir mi nivel”. El Liceo Industrial Pedro Aguirre Cerda, fue la segunda sede de estas Olimpiadas, que “tuvieron una alta participación y entusiasmo, incluso en un año complejo en términos del normal funcionamiento escolar”, según advirtió Francisco Henríquez, jefe de la Unidad de Admisión de la Usach.Respecto de las Olimpiadas, Henríquez manifiesta que “para nuestra Universidad es de primera importancia acercarse a la comunidad escolar, de Santiago y regiones, sobre todo de los colegios municipales, para que desde un principio los alumnos conozcan de cerca la educación superior, y la que podría ser su futura casa de estudios”.