Fabricado íntegramente en Chile por estudiantes y académicos de la Universidad de Santiago, el sistema pretende, entre otras aspectos, disminuir errores y pérdidas por fallas humanas, siendo incluso “de mayor utilidad que un móvil monitoreado mediante un GPS”, explica Luis Pérez, estudiante que presentó el prototipo en la Estación Mapocho.
Se trata de un nuevo e innovador aporte que vincula a la Universidad de Santiago con el mundo productivo, esta vez, mediante la tecnología. Ello porque en el marco de la Expo China 2011, realizada este fin de semana en la Estación Mapocho, el stand del plantel estatal, única casa de estudios presente en la muestra, causó gran interés en el público y la delegación china presente.
Uno de los proyectos presentados por la Universidad de Santiago, fue un robot de movimiento autónomo, capaz de recorrer un determinado espacio, sin la intervención humana. Según explica Luis Pérez, estudiante de quinto año de Ingeniería Civil en Electricidad, y quien junto a su compañera Damaris Ortíz, encabezados por el académico Manuel Vega, dieron a conocer las posibles aplicaciones del modelo.
“La idea es concretar un vehiculo autónomo, no tripulado ni comandado por seres humanos, capaz de recorrer un circuito, respetando, por ejemplo, las leyes de tránsito, a los peatones y otros vehículos, entre otras varias aplicaciones”, explica el estudiante.
Pérez relata que junto a un equipo de trabajo, esperan “trasladar la idea a un modelo real, basado en un vehículo aplicado a los campos de golf”, pero que también podría traer novedades a áreas como la minería, y otras faenas productivas, así como en el traslado de personas con necesidades especiales.
Visión de futuro Usach
Según explica el académico Manuel Vega, “este es un proyecto académico, en que el aprendizaje se basa en la realización de estudios concretos. En este caso, somos ambiciosos y pensamos de plano que un proyecto como éste podría terminar, por ejemplo, con los accidentes laborales, ya que no se necesitará de la intervención humana”.
Según puntualiza el profesor Vega, “este robot móvil lleva inserto un microcomputador que es programado por los estudiantes, y que permite dirigir la ruta a seguir, de modo controlado, respetando las velocidades máximas, las señalizaciones y reduciendo accidentes”.
Concluye el profesor Vega que “esta es una tecnología que será una realidad de aquí al 2030”, y que incluso puede superar al monitoreo por GPS, que según explica el estudiante Luis Pérez “puede perder señal o no captarla a poco centímetros”.
El académico y su ayudante en el proyecto, coinciden en que tanto el público, como la delegación de empresarios chinos en Chile mostraron gran interés en los avances presentados por la Universidad de Santiago en la última Expo China 2011.