La académica de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de Boyacá, Martha Naranjo, lidera la iniciativa “semilleros de investigación”, que busca incorporar cursos de bioética en las mallas de las carreras del área de la Salud, con miras a formar profesionales integrales.
Incorporar asignaturas de bioética desde el comienzo de la formación profesional universitaria, es un modelo pedagógico que se está implementado en las carreras del área de la salud de la Universidad de Boyacá (Colombia).La iniciativa denominada “semilleros de investigación” es liderada por Martha Naranjo, académica de la Facultad de Ciencias de la Salud y Directora de la División de Calidad de la institución colombiana, y fue dada a conocer en el marco del VI Congreso Internacional de Bioética en Iberoamérica.Producto de lo anterior, la fisioterapeuta indica que “es importante que se consoliden y fortalezcan los grupos de expertos de diferentes países y disciplinas cuyo interés primordial es generar nuevo conocimiento y avances en bioética que impacten directamente sobre la sociedad”.No obstante, hace hincapié en la necesidad que este proceso sea parte crucial de la formación de los estudiantes, independiente de la carrera que curse. “Es necesario fortalecer en los procesos de formación de los futuros profesionales la bioética como eje fundamental, de tal forma, que se promueva formar seres humanos integrales que sean capaces de respetar la diversidad, la diferencia y la dignidad del otro, pero además, que puedan adaptarse a la dinámica de los cambios que ocurren en la sociedad”, enfatiza.Además, la especialista agrega que “los procesos de enseñanza de cualquier disciplina, están inmersos en una estructura curricular, que posee características de acuerdo con los modelos pedagógicos propios de cada institución. Por esta razón, es necesario hacer un análisis de las necesidades de formación en bioética según referentes teóricos para todas las disciplinas. Por ello, los currículos deben ir un poco más allá, no solamente quedarse en los avances de la ciencia y en la protección de la vida, sino, mirar las transformaciones de la cultura que giran alrededor de esos avances y que cada día van a suscitar más dilemas desde la bioética”.En el caso de la Universidad de Boyacá, los “semilleros de investigación” contemplan tres fases. En primer lugar, se promueve que el estudiante sea analítico y reflexivo; luego desarrollan metodologías acordes al proceso de su desempeño profesional para, finalmente, desembocar en la redacción de un artículo científico.Para Martha Naranjo “el papel de los comités de ética en la estrategia pedagógica juega un papel fundamental al momento de medir el alcance de sus resultados, sin embargo, cada una de estas estrategias debe considerar los contextos primarios, es decir, las características de cada país.ClausuraEl VI Congreso Internacional de Bioética en Iberoamérica organizado por nuestra Casa de Estudios en conjunto con la Universidad Autónoma del Estado de México, contó con 95 personas inscritas y más de 40 expertos que compartieron experiencias, visiones y proyecciones sobre la bioética en nuestro continente y España.El encuentro finalizó en la tarde de ayer (17) en el hotel Plaza San Francisco, con las últimas ponencias, la parte final del taller Programa Decisiones al Final de la Vida en Cuidados Intensivos y las conclusiones de la ceremonia de clausura.