La profesora de la Universidad de Buenos Aires (UBA), Bernadette Califano, en charla dictada en la Escuela de Periodismo, remarcó la acertada participación de las universidades públicas en el debate tendiente a la promulgación de la actual ley de servicios de comunicación audiovisual en su país.
La profesora de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires (UBA), Bernadette Califano se encuentra realizando una pasantía en nuestra Casa de Estudios, gracias al programa Escala Docente de la Asociación de Universidades del Grupo Montevideo.Y como parte de sus actividades académicas, ayer (12) dictó en la Escuela de Periodismo, la charla Políticas de Comunicación y Sistemas de Medios en Argentina, referida a la experiencia de la renovación de la normativa legal para medios audiovisuales, en el país transandino.La docente se refirió al origen de la ley (2009), que aún no se termina de aplicar y que durante varios años enfrentó al gobierno de la presidenta Cristina Fernández con algunos conglomerados propietarios de empresas comunicacionales, especialmente el grupo Clarín.Bernadette Califano destacó la labor del mundo académico en la gestación de la nueva normativa, a partir de la declaración hecha por la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, a la que pertenece. En dicha proclama, los académicos reclamaron abiertamente al Gobierno la necesidad de actualizar la ley que hasta ese momento permanecía vigente para los medios audiovisuales y que era vestigio de la dictadura argentina con origen en 1980.“El rol fue importante al comienzo del debate sobre la ley, cuando el consejo directivo de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires, se pronunció con relación a la cobertura discriminatoria que habían hecho los medios sobre un conflicto entre el Gobierno y empresas agropecuarias (2008). Ese documento (de la Facultad), tuvo cobertura mediática en Página12, y a partir de esto, la presidenta Fernández convocó a las universidades a una reunión en la Casa de Gobierno”, explicó la profesora Califano.Desde entonces, la Academia ha mantenido un rol activo en la implementación de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, con carácter federal, y también representando a la sociedad civil en los organismos que se crearon a partir de esta ley.“Es importante que los organismos que regulan la radio y la televisión tengan a representantes de ciencias de la comunicación”, sostuvo, explicando que además de vincular al mundo académico con los organismos civiles, también aporta a la valoración de profesionales que han sido formados en el país, evitando la migración de especialistas al extranjero.Pero hay otro aporte relevante en la ideación de la nueva normativa legal, que se refiere al fomento a la creación de nuevas radios y canales de televisión para las universidades. “Nuestro deber como académicos, es no ser sólo consumidores de medios, sino que podamos ser también emisores. Entonces, me parece que es importante monitorear la aplicación de la ley, insistir para que se aplique, y también aprovechar la posibilidad de tener nuevos roles en estos medios para las universidades”, acotó.La ley de la discordiaAunque la nueva ley de Servicios de Comunicación Audiovisual de Argentina se promulgó en 2009, aún no se termina de implementar de manera uniforme. El conflicto radica principalmente en que, entre otras renovaciones, obliga a que los operadores o empresas comunicacionales no acumulen más del 35 por ciento del mercado de medios. Y esto, para grupos económicos como Clarín, Uno Medios, Cadena 3, Prisa y Telefé, significa cambios relevantes en su organización.El conglomerado Clarín reaccionó judicializando el conflicto y trató, durante años, de demostrar que la legislación era inconstitucional, hasta que a fines del año pasado, la justicia en Argentina reconoció la legalidad de la nueva ley; y, sin embargo, la misma normativa supone un año de adecuación para las empresas, periodo que debería concluir a fines de 2014.La docente de la UBA, pese a la larga tramitación, ve la nueva legislación con optimismo: “Es una ley fundamental, trascendente y mucho mejor de lo que teníamos, que era una normativa supeditada a la seguridad nacional. Esta ley es democrática, promueve el derecho a la libertad de expresión, intenta desconcentrar el mercado de medios en Argentina y fomenta la participación de nuevas voces. En fin, es una ley sumamente positiva para la ciudadanía en general”, apuntó.“Soy profesora de Políticas de Comunicación y vi el cambio en los estudiantes; también la nueva relación entre el Estado y el sistema de medios; y el hecho de que los medios se hayan revelado a sí mismos como actores políticos defendiendo sus intereses económicos”, acotó, reconociendo el aprendizaje social que dejó el proceso e invitando a la comunidad académica y estudiantil de cualquier país a “participar, movilizarse y reclamar por los derechos ciudadanos a la comunicación y a la información”.Bernadette Califano es licenciada en Ciencias de la Comunicación, doctoranda en Ciencias Sociales por la Universidad de Buenos Aires. En esa institución, forma parte del equipo docente de Políticas y Planificación de la Comunicación. También ha participado en proyectos de investigación para la UBA, la Universidad Nacional de Quilmes y el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas. Además, es compiladora de libros relacionados con el tema y autora de numerosos artículos.