Muy probablemente, antes de deshidroaysenizar el debate para concentrarse en la agenda energética del país, como sugirió el Ministro Pacheco, sería beneficioso rehidroaysenizar y rebarranconizar el debate, con tal de presentar grietas y puentes que ambos proyectos dejaron a la vista, en general.
Uno de los surcos se abrió a partir del trabajo novedoso de localidades decididas a mostrar los riesgos inaceptables de asumir y los paisajes energéticos que les gustaría disfrutar. En su periplo, lograron enlistar a aliados para escalar el conflicto con modalidades innovadoras de movilización (Chao Pescao, 2014). Tres años en un caso y ocho en otro, lograron tensionar el clima y las relaciones comunitarias. Eso sí, las demandas por mayor justicia se configuraron a partir de mantener vivos los conflictos (Hampshire, 2003).Otra grieta frente a la caída de ambos proyectos es que la narrativa del “buen modo de hacer las cosas”, en el sector de la generación eléctrica, se mostró cuestionable. Pareciera que abrir vías en el sector hacia tránsitos energéticos más sustentables y competitivos, reavivaría otros escenarios de estabilización, ávidos de innovaciones.Como ya se anunció, el dictamen de rechazar Hidroaysén no descartó hidroelectricidad de represas en la Patagonia, ni rechazó termoeléctricas a carbón, o mineras, o puertos frente a Reservas Naturales, así la pregunta por el rol de la institucionalidad sigue abierta. Si la propuesta de aumentar Secretarías Regionales Ministeriales en Energía (Agenda de Energía, 2014) contribuye a que se concreten decisiones vinculantes, anidadas dentro de planes ambientales territoriales estratégicos, no podrían empeorar sus precondiciones centralistas.El trabajo entre universidades regionales con equipos técnicos públicos para afinar los informes, presentó un puente firme. Muchos de los informes fueron basados en ciencia local y en otros quedó patente la imposibilidad de extrapolar datos para caracterizar impactos sinérgicos. A este respecto, el trabajo de profesionales demostró que “lo técnico no quita lo valiente”.Gloria Baigorrotegui es Dra. en Filosofía. Investigadora Instituto de Estudios Avanzados (IDEA), U. de Santiago de Chile.Investigadora de los proyectos de investigación: Fondecyt Iniciación N° 11121455 y (ENGOV)” 7th Frame Program Nº 266710.Referencia bibliográficaChao Pescao (2014) “Experiencia Innovadora de Incidencia y Movilización”. Videoconferencia para la Red Innovación, 10/06/14.Hampshire, S. (2003) La Justicia es conflicto. Madrid: Siglo XXI.Pinto, A. (1987) “La ofensiva contra el Estado-Económico”, en Estudios Cieplan, vol. 21, Junio: 117-127.http://aleph.academica.mx/jspui/bitstream/56789/5783/1/DOCT2065062_ARTI…, P. (1999), “La crisis energética en Chile. Antecedentes para una evaluación de la institucionalidad regulatoria”, documento de la División de recursos naturales e infraestructuras Comisión Económica para América Latina, Santiago: CEPAL. Disponible en: http://www.eclac.org/publicaciones/xml/0/4370/lcl1284e.pdf>Tokman, M. (2010) Energía en Chile. Avances y Desafíos. Presentación realizada en el taller de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Diego Portales, el 14 de mayo, 2010, Santiago.