El especialista en transporte urbano, Rodrigo Martin, asegura que las propuestas que incorporará el Ministerio de Transportes a las bases de licitación del sistema, no enfrentan directamente el problema del no pago. Aunque reconoce que ofrecer una mejor calidad del servicio, permite avanzar.
Este martes, el ministerio de Transportes dio a conocer una serie de medidas que formarán parte de la nueva propuesta de licitación para el Transantiago, la cual entrará a consulta pública a fines de diciembre y luego ingresará a Contraloría para su revisión final. Los puntos son fruto de las observaciones de la ciudadanía durante el plan “¿Cuál es tu parada? Sé parte de la solución”, y entre estos, figura un incremento de la flota, sanciones a las empresas cuando un bus no se detiene en la parada correspondiente o un nuevo estándar ambiental para las máquinas que brindan el servicio.Para el experto en transporte urbano de la Universidad de Santiago de Chile, Rodrigo Martin, las medidas que se proponen son buenas en general. Sin embargo, ¿atacan el problema de la evasión? “Es algo que está quedando pendiente”, responde el académico.“Respecto de la evasión, debiese hacerse una precisión mayor. Por ejemplo, generar tarifas diferenciadas por sector de la ciudad y estrato socioeconómico”, afirma.El especialista reconoce que no existe una medida única que solucione las altas tasas de evasión que presenta el sistema de manera instantánea, pero insiste en que para atacar esto se requiere “una política nacional que contemple valores como la equidad social para el uso del transporte en la ciudad de Santiago. Es algo que está pendiente y que habría que trabajar con más detalle”.“Estas medidas aún no enfrentan el problema de la evasión directamente, pero están resolviendo problemas de la calidad del servicio, lo que se relaciona al problema”, agrega.El especialista explica que “generó mucho tiempo que se instalara un mal ánimo contra el servicio y la falta de compromiso de los usuarios con el sistema. Volver hacia atrás será un proceso mucho más largo”.Gestión de flotaUna de las medidas anunciadas es la licitación de un mecanismo de gestión de flota, lo que Martin destaca. “Es algo en lo que realmente estamos al debe, pero hay que recordar que esto ya se licitó. Se gastó mucho dinero en este sistema cuando partió el Transantiago, Sonda estuvo a cargo de eso, y no pasó nada. La idea es que ahora se haga bien”, enfatiza.“Se debe tener muy claro que esto es algo que ya se hizo y mal”, recalca. “Anunciarlo es una cosa y hacerlo bien es otra. Dando ese paso, debiéramos tener un avance extraordinario para saber qué está pasando en la ciudad”, sostiene.De acuerdo al experto, “un software de gestión de flota puede generar información para los usuarios que llegan al paradero, quienes sabrían cuánto falta para que pase el bus que esperan”.“Actualmente, existen aplicaciones. Las empresas también tienen softwares de gestión, pero no es algo centralizado. Es como si ellos mismos se controlaran, pero sin regulación estatal ni estrategia a escala urbana. Actualmente, solo son decisiones de líneas independientes”.Acolchado de asientosPara el académico, esta medida es “absolutamente cosmética”, ya que “un asiento más cómodo tiene que ver con que tenga las medidas de seguridad correctas”, explica.“El tema del acolchado en los asientos es solo un detalle y debiera ser pensado más para que resistiera la realidad chilena”, agrega.“Con todo, es positivo que la planificación del Transantiago cambie su enfoque, más sensible a la calidad del servicio”, indica Martin. “Es correcto señalar que las medidas no solucionan el problema profundo del Transantiago, pero es un paso en una buena dirección”, concluye.