Comunidad universitaria conmemorará los 70 años desde la creación de la UTE

Como un hecho trascendental para impulsar la enseñanza técnico profesional y aportar al desarrollo industrial del país, fue creada el 9 de abril de 1947 la Universidad Técnica del Estado, por decreto dictado durante el gobierno de Gabriel González Videla, que permitió fusionar las principales escuelas politécnicas de Chile, entre ellas, la Escuela de Artes y Oficios.A 70 años de su creación, diferentes actores sociales, universitarios y políticos, recuerdan la contribución de la UTE, y el legado que entregó al país, que hoy mantiene fidedignamente la Universidad de Santiago de Chile.Es por ello, que a modo de conmemoración de este importante hito, diversos representantes se darán cita el próximo jueves 10 de agosto en el Salón de Honor, en una ceremonia presidida por el Rector Dr. Juan Manuel Zolezzi Cid.En entrevista con el programa “Sin Pretexto”, de la Radio Universidad de Santiago, el secretario general de la UTE, ex senador de la República y dirigente de la concertación, Ricardo Núñez Muñoz, recuerda el papel clave que tuvo la institución en la educación superior.“Aquí se cultivaba el futuro, la Universidad Técnica era la que estaba fijando las condiciones para que Chile diera un salto cualitativo en su proceso de desarrollo y de industrialización”, afirma el ex representante del Plantel.Durante la entrevista, también resalta las cualidades académicas que otorgaba la institución. “La UTE proveyó de la mayor cantidad de técnicos ingenieros a la industria del cobre recién nacionalizada, aquí estaban institutos profesionales -que irradiados en todo el país- daban cuenta de las necesidades de cada una de las regiones, en donde existían institutos de alto nivel”, indica. Fomentando a la industrialización Recordada como una Universidad que marcó una impronta en la historia nacional, al ser considerada una de las primeras Instituciones que se basó en otorgar educación a los niveles socioeconómicos medios y más vulnerables del país, la UTE también es valorada por su gran aporte al desarrollo productivo.Sus inicios, se remontan a la fusión de distintas escuelas, entre ellas: nuestra Escuela de Artes y Oficios en Santiago, la Escuela de Minas de Copiapó, la Escuela de Minas de Antofagasta, la Escuela de Minas de La Serena, la Escuela Industrial de Concepción, la Escuela Industrial de Valdivia y la Escuela de Ingenieros Industriales.Al año siguiente se incorporan también la Escuela Industrial de Temuco y el Instituto Pedagógico Técnico, creándose además sedes en Punta Arenas (1961) y en Talca (1963), convirtiéndose de esta forma en una Universidad con presencia nacional y una de las más importantes del país.Entre los hitos más importantes que dejó la UTE, destaca el énfasis que otorgó a la Escuela de Ingenieros Industriales, permitiendo un fuerte desarrollo al área a partir del año 1972, cuando se crea la Facultad de Ingeniería, permitiendo modernizar los planes y programas de estudio, intensificar el perfeccionamiento académico y junto a ello, se iniciaron las actividades de investigación.Rol que es valorado como clave por el actual decano de la Facultad, Juan Carlos Espinoza. “Siempre tuvo como visión el desarrollo de Chile, su desarrollo industrial, crecimiento económico; y como parte importante dentro de la mima creación de la UTE, destaca la participación que tuvo la Escuela de Ingenieros Industriales”, afirma.La autoridad académica, agrega que “nos sentimos muy ligados a su creación, dado que uno de sus grandes impulsores fue un egresado de la Escuela de Ingenieros Industriales, Ramón Escobar, quien junto a Enrique Froemel, participaron en la creación de la UTE, que más tarde permitió sentar las bases de la U. de Santiago”. Fomentando reformas Durante la década de los 60, se inicia el proceso de Reforma Universitaria en la UTE a partir de la toma de la Escuela de Minas de Copiapó, hecho que dio origen al movimiento por la Reforma a nivel nacional, que permitió crear en octubre del 67 la Comisión de Reforma de la Universidad Técnica del Estado, atendiendo las demandas levantadas por este movimiento, bajo el Gobierno de Eduardo Frei Montalva.En 1968 se realiza la primera elección de Rector por votación universal de académicos, estudiantes y funcionarios, siendo electo el profesor Enrique Kirberg Baltianski, quien había encabezado el movimiento por la creación de la Universidad Técnica del Estado en los años 40’.Durante su gestión, se lleva a cabo el proceso de reforma de los estatutos orgánicos de la universidad, los cuales son aprobados el año 1971 durante el gobierno de Salvador Allende.Para 1970 la Universidad Técnica del Estado tenía presencia en todo el país, con sedes a lo largo del territorio, obteniendo un rol clave en el desarrollo productivo nacional, y en el proceso de democratización de la educación a través de la incorporación de los trabajadores e hijos de trabajadores sindicalizados como estudiantes en todos los niveles universitarios, para lo cual se destinó un 10% de la matrícula de ingreso, y pasó de albergar 9.000 a 30.000 estudiantes el año 1973.Emilio Daroch Fernández, presidente de la Corporación Solidaria UTE-USACH, sostiene que hoy, la Universidad Técnica debe ser recordada por su impronta."Se debe recordar ligada al desarrollo económico del país. Fundamentalmente, ligada a los procesos sociales, en donde había un cupo especial para los hijos de los trabajadores, estaba orientada a cumplir una necesidad social importante, y hoy lo que estamos recordando es eso: Una Universidad que luchó por las reformas, que tuvo un movimiento estudiantil fuerte, que cumplió un objetivo”, afirma.Durante la ceremonia de conmemoración que se efectuará este jueves, se entregará además por segunda vez, la medalla “Enrique Kirberg Baltianky”, que representa los valores impulsados por el Rector de ese entonces.Mientras que el Decano de Ingeniería recuerda: “a diferencia de lo que en ese momento eran las Universidades en Chile, aquí se formaron profesionales que no tenían miedo de meter las manos en la grasa, por así decirlo, y solucionar los problemas reales que requería la industria”, concluye.