Cacharros de greda, cueros de chivo y un guiño a lo natural a través de la cultura Criolla y Tehuelche, conforman el proceso laborioso que desde 1978 realizan de manera ininterrumpida un grupo de mujeres alfareras de la Región de Aysén, otorgando un sello único a la zona.Interesados en registrar y difundir esta práctica alfarera, un equipo interdisciplinario de investigadores del Centro de Integración Ingeniería y Sociedad (CIIS), de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Santiago, liderados por la académica Dra. María Teresa Santander Gana, recorrieron durante un año la zona, investigando exhaustivamente sus antecedentes.El trabajo fue posible gracias a un Fondart en la Línea de Patrimonio Cultural de $14.440.000, que permitió consolidar entrevistas, viajes y la publicación del libro “Alfareras de Río Ibáñez: dialogo entre naturaleza y cultura”, que relata de manera inédita el origen e historia de esta tradición que ha traspasado fronteras.Sobre la iniciativa, la académica explica que surge a raíz de una propuesta del investigador Dr. Claudio Herrera Figueroa, oriundo de la Patagonia, quien les presentó el oficio, y descubrieron la necesidad de registrar y comprender la práctica.En tanto, resalta el rol que cumple nuestra Institución con la consolidación del proyecto: “resguarda el patrimonio cultural de la zona, es un aporte a la sociedad y a la comunidad de la Región de carácter invaluable. Hoy, con este material pueden trabajar en la denominación de origen de su alfarería y postular a ser patrimonio vivo”.RescateDesde abril a noviembre del 2017, el equipo integrado por la Dra. María Teresa Santander, el Dr. Claudio Herrera, Luis Vergara Guíñez y Sissy Álvarez Villar, viajaron a la Región de Aysén donde entrevistaron a 11 mujeres alfareras de Puerto Ingeniero Ibáñez.A raíz de las entrevistas y el trabajo efectuado en terreno, los investigadores concluyeron que la creación de los denominados cacharros es una tradición heredada que logró ser consolidada a partir del año 1978, otorgando desde entonces un sello único a la región de Aysén.Según sostiene la Dra. Santander, “la consolidación del proyecto contribuye para que un conocimiento de esta naturaleza no se pierda, porque no existía documentación oficial de esta práctica”.Alfareras de Río IbáñezEl libro que posee 600 copias y fue publicado recientemente en Aysén, hace una reflexión en torno al oficio, situando la alfarería en Puerto Ingeniero Ibáñez, al ser el lugar donde se encuentran las mujeres que formaron parte de la investigación.Según sostienen los investigadores, el oficio posee una distinción especial debido a que incorpora cuero de chivo, grecas Tehuelches que se asemejan a la gran cantidad de muros con pictografías existentes en la zona, y la arcilla, que es extraída desde el Lago General Carrera.La obra fue distribuida en bibliotecas y colegios, y relata cómo se gestó el oficio, la particularidad de la greda, el aporte de la simbología, el proceso de creación de los cacharros que poseen forma única, y destaca especialmente elementos propios de la cultura criolla y Tehuelche, manteniendo vivo el diálogo entre naturaleza y cultura.
Más en Usach al Día
Un equipo interdisciplinario de investigadores del Centro de Integración Ingeniería y Sociedad (CIIS), de la Facultad de Ingeniería de nuestra Universidad, liderados por la académica Dra. María Teresa Santander Gana, realizaron una exhaustiva investigación respecto a la tradición alfarera en la localidad de Puerto Ingeniero Ibáñez. El trabajo, llevado a cabo durante el año 2017 gracias a un Fondart en Patrimonio Cultural, fue registrado a través de la obra “Alfareras de Río Ibáñez: diálogo entre naturaleza y cultura”.
Redacción