Prevenir antes que reaccionar respecto a la ocurrencia de eventos hidrometeorológicos extremos, es el objetivo de la línea de investigación que comenzó el año 2015 el jefe del laboratorio de Hidráulica del Departamento de Ingeniería en Obras Civiles, Carlos Reiher.El académico experto en Hidráulica Sanitaria Ambiental, se encuentra trabajando junto a un equipo de investigadores conformado por tesistas de la Carrera, en diversos proyectos en el área de hidráulica ambiental, transporte de sedimentos y disponibilidad de recursos hídricos, entre otros tópicos.Según explica, gracias a la tendencia en aumento de proteger el medio ambiente, y al surgimiento de una masa crítica respecto a la falta de diagnósticos para prevenir eventuales desastres naturales, instauró dentro de sus enseñanzas sus estudios relacionados al estado natural de las cuencas hidrográficas y la preservación de los distintos hábitats, surgiendo gran interés de parte de sus estudiantes.Fue así como surgieron una serie de estudios que actualmente realizan en la zona central de nuestro país, en colaboración con el Ministerio de Obras Públicas a través de la Dirección de Obras Hidráulicas, y empresas colaboradoras.Al respecto, el investigador precisa que: “la idea general es capacitar a nuestros profesionales, para que además de manejar herramientas en gestión de construcción y estructuras, tengan una visión más general respecto a lo que significa abordar problemas que tienen su raíz en los recursos hídricos”.Entre los estudios en curso, destaca: “Alternativas de solución para el abastecimiento de agua potable por eventos hidrometeorológicos extremos”, que estudia y diagnostica el efecto de las crecidas por lluvias, el transporte de sedimento y las consecuencias para abastecer de agua la zona central.Asimismo, en otro estudio, revisa el uso de embalses, en donde su equipo trabaja en un innovador método de remoción continua de sedimento, que permitiría mejorar su funcionamiento.Estudios sobre abastecimiento de agua“Alternativas de solución para el abastecimiento de agua potable por eventos hidrometeorológicos extremos” se denomina uno de los proyectos pioneros que lidera el profesor del Departamento de Ingeniería en Obras Civiles.La iniciativa que se originó en abril de este año, tiene por meta el estudio y diagnóstico en la zonas central de Chile, relacionadas con el efecto de las crecidas por lluvias, el transporte se sedimento y las consecuencias para el abastecimiento de agua, iniciándose con el diagnóstico para las comunas de Rancagua y Machalí.De acuerdo al experto, en lo inmediato, las regiones de Valparaíso, Región Metropolitana y la Región de O’Higgins, han sido las más afectadas durante este último periodo, señalando que hay más zonas que deben ser diagnosticadas en la búsqueda de posibles soluciones frente a los actuales procesos de lluvia en periodos que no son usuales y su impacto para la población.La metodología del proyecto contempla, en una primera etapa, el estudio y diagnóstico de las variaciones de los caudales y transporte de sedimentos, acoplándolos al tópico del cambio climático, para luego dar soluciones operativas, tales como: la ejecución de estanques de agua cruda, y buscando, otras fuentes de abastecimiento que puedan servir como alternativas, que no afecten la vulnerabilidad de los recursos para su materialización en la parte de obras hidráulicas.El académico hace hincapié al arrastre de sedimento en las zonas precordilleranas, el cual asegura aparece en periodos donde antes generalmente había cobertura de nieve y que ahora es reemplazado por la presencia de lluvias, las que presentan una gran potencialidad de arrastrar partículas.Uso de embalses y método de remociónPor otro lado, Reiher, junto con la colaboración de un estudiante memorista, se encuentran abordando una segunda línea de investigación relacionada con el uso de embalses asentados en la región de O’Higgins y el Maule, bajo la supervisión y apoyo de la Dirección de Obras Hidráulicas.El proyecto pretende recoger la evaluación sobre la distribución de sedimentos que se deposita en los embalses, observando las medidas que puedan mejorar su funcionamiento, sujetos al cambio climático.En la misma línea, el académico se encuentra hace un año trabajando en el estudio del embalse “Los Tricahues” con un foco central en la distribución espacial y temporal sobre cómo se reparte el sedimento dentro de la cubeta y el efecto sobre la vida útil del embalse, el cual provocaría una base de partículas que empiezan a llenar la cubeta, mermando el volumen útil, y afectando también directamente a las obras.La iniciativa cuenta con la ayuda de una empresa especializada en la remoción continua de sedimentos del embalse, tecnología que difiere respecto a los procedimientos de dragado tradicionales mediante embarcaciones ligeras con mangueras que cumplen la función de succionar el barro, depositándolo en botaderos en forma estacional en momentos donde hay más acumulación de sedimento.A través de este proyecto, se propone incorporar un innovador método de remoción continua, lo que significaría que el proceso no solo se realice en una época, sino que de forma automatizada durante el tiempo que se estime.El ingeniero asegura que adicionalmente este estudio despertó el interés del Ministerio de Medio Ambiente en cuanto a la posibilidad de ir devolviendo los sedimentos de regreso a los cauces considerando todas las partículas más finas, ya sean arcilla, lino, o incluso arena, que tendrían un impacto directo sobre los ecosistemas y que permiten el desarrollo de otros organismos, afectando la cadena alimenticia.Rol social del PlantelLos estudios comenzaron el año 2015, cuando el académico se incorpora a nuestra Casa de Estudios, tras desempeñarse en consultorías y realizar investigaciones relacionadas con aspectos de hidrología, transporte de sedimentos, diseño de obras hidráulicas, aguas subterráneas, entre otros.Fue así como decidió implementar en el currículo profesional a través de laboratorios, estudios específicos sobre los cursos de agua, apuntando a generar conocimiento y una capacidad de reacción de los futuros profesionales.Asimismo los estudios apuntan a descentralizar el conocimiento, ampliando el diagnóstico a otras regiones que presentan problemáticas similares a las que afectan a la Región Metropolitana.Es así, como los investigadores encontraron sitios no explorados en el Río Cachapoal, Región de O`Higgins, y propusieron alternativas de embalses de agua cruda y embalses adicionales dentro de la cuenca para abastecer a las comunas de Rancagua y Machalí.“El estudio continúa en regiones, para observar los fenómenos que están ocurriendo en distintas zonas del país y como afectan las variables meteorológicas, prever en que época ocurrirán estos fenómenos, y proyectar”, puntualiza el académico.Agrega que estos estudios: “pretender ser un diagnóstico de la situación actual, de nuestra vulnerabilidad, y después, escalarlo a las obras que deben ser consideradas en una situación futura”.
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Diagnosticar y generar conocimiento en el campo de las aguas subterráneas, transporte de sedimentos y diseño general de obras hidráulicas, es el principal objetivo de la línea de investigación que lidera el Jefe del Laboratorio de Hidráulica del Departamento de Ingeniería en Obras Civiles, Carlos Reiher. Desde el año 2015, este experto dirige proyectos orientados a detectar y/o prevenir eventuales problemas en los sistemas hídricos ocasionados por eventos hidrometeorológicos.
Redacción