Según el Dr. en Psicología y vicerrector de Vinculación con el Medio, Dr. Sergio González, los jóvenes que rendirán la Prueba de Selección Universitaria (PSU) deben hacerlo sabiendo que, si bien es un hito importante para su futuro, en ningún caso es determinante en su vida. Al mismo tiempo el académico plantea que la función de los padres es fundamental para el éxito de este proceso.
Se acerca la rendición de la Prueba de Selección Universitaria (PSU). El lunes 1 de diciembre, cientos de jóvenes concurrirán a los lugares habilitados, para definir su futuro académico. Durante la primera jornada, partirán con el examen de Lenguaje y Comunicación; mientras que en la tarde, el área a medir será Ciencias. Lo mismo se vivirá al día siguiente, pero ahora con las pruebas de Matemática e Historia.La PSU comprende una serie de pruebas de conocimiento, que son requisito para ingresar a cualquier universidad del Consejo de Rectores. Por ello, no sorprende que el proceso aglutine a tanta gente. Según datos del Departamento de Evaluación, Medición y Registro Educacional (DEMRE), más de 200 mil personas participaron el año pasado.Para el Doctor en Psicología y Vicerrector de Vinculación con el Medio (VIME) de nuestra Universidad, Sergio González, la PSU es un evento importante en la vida estudiantil y académica de cualquier persona, pero “no se va la vida en ello”. Según el académico hay que entender que los alumnos no están siendo evaluados en su integridad sino que específicamente en un conjunto de habilidades y de conocimientos. Por eso- agrega- que mediante el examen “lo que hay que tener en cuenta es que no es una evaluación integral de la persona.”Cómo enfrentar la PSUDice el Doctor González que quien afronta la prueba, debe tener claro que no se debe seguir estudiando, en los días cercanos al test. Recomienda si, que el postulante, por lo menos dos o tres horas al día, realice un entrenamiento donde pueda desarrollar las competencias para contestar la metodología de la prueba. Es decir, que realicen facsímiles siguiendo los tiempos estipulados. Así -según el experto- se consigue fortalecer la habilidad de responder y enfrentarse mejor a un ítem como la selección múltiple, por ejemplo.Si bien el Doctor González cree que se deben reforzar los conocimientos que ya se tienen, agrega que es fundamental tener hábitos de vida, que favorezcan el proceso. Hay que “dormir bien, comer de manera normal, y entender que la PSU es un evento importante, pero no se va la vida en ello”, reflexiona el académico.Hábitos para manejar el estrésAl encarar el examen, “uno igual se va a poner nervioso”, explica González. Si embargo clarifica que tal inquietud permanece hasta el momento en que comienza la prueba. Por eso, el psicólogo es enfático en señalar, que una actitud previa, calmada y comprometida, puede aminorar tal padecimiento. “Hay que tener claro que lo primero, y más importante, es ir a dar la prueba no después de un ‘carrete’, habiendo dormido y comido bien, y no en exceso”.El estrés se enfrenta- afirma el experto- cuando el postulante se focaliza en la tarea, es decir “teniendo claro que va a hacer una prueba que va a significar una situación importante en su vida, pero no definitiva”.Las expectativasCree el Doctor González, que por lo general las expectativas frente a la PSU, provienen más bien de las familias y son inducidas en el contexto. “Los muchachos proyectan esas expectativas, por eso es vital que los padres tengan conversaciones con sus hijos, haciéndoles sentir su incondicionalidad independiente del resultado de la prueba”, dice el Doctor González. Por eso- añade el especialista- “los adultos tiene que ayudar a manejar las expectativas, pues son estos quienes se las traspasan a los jóvenes”.Por lo general los jóvenes ya tienen hechas sus estrategias, desde el momento que rindieron la prueba, pues hay una correspondencia entre el nivel de preparación y los resultados. . “Hay estudios- explica el Doctor González- que demuestra que les va más o menos como ellos lo proyectaron”. Por eso afina, “en la PSU no hay grandes sorpresas”.El rol de los padres- recalca el especialista- es fundamental para los hijos durante y una vez finalizado el proceso. Deben “asegurar una atmósfera positiva, infundirles seguridad y convencerlos de que no se les va la vida en la prueba”, concluye el Doctor González.