En el marco de las actividades de extensión que realiza el Programa de Acompañamiento y Acceso Efectivo a la Educación Superior (PACE) de nuestra Universidad, el investigador en Educación, Antonio García (en la fotografía) ofreció la charla "El abordaje de las transiciones educativas Enseñanza Media-Educación Superior: Desafíos para el programa PACE", dirigido a académicos de la Universidad y profesionales de los programas de inclusión. Enfatizó el académico que “hoy en día el tránsito de la edad juvenil a la edad adulta están menos normados que en tiempos tradicionales” .
En el marco de las actividades de extensión que realiza el Programa de Acompañamiento y Acceso Efectivo a la Educación Superior (PACE) de la Universidad de Santiago de Chile, el viernes 21 se realizó la charla "El abordaje de las transiciones educativas entre Enseñanza Media-Educación Superior: Desafíos para el programa PACE", dictado por el investigador Antonio García.En su presentación realizó una revisión de la expansión del acceso a la Educación Superior y los desafíos que comporta al sistema educacional en su conjunto.A la vez, precisó ciertos ejes conceptuales sobre los cuales entender y formular políticas educativas de apoyo a las transiciones educativas entre Enseñanza Media y Educación Superior.En este sentido el académico propone asumir que el sistema de educacional debiese transitar desde una noción homogénea y estandarizada de las trayectorias educativas a una perspectiva que ponga atención a los modos diversos y complejos mediante los cuales los estudiantes construyen dichas trayectorias según el género, clase, etnia u otras proveniencias de las cuales el estudiante provenga.Esto obliga a prestar una mayor atención a los modos particulares de construir trayectorias que caracterizan a los estudiantes en el sistema, desplazando el eje de atención desde las estructuras institucionales a la experiencia particular y contextualizada de los sujetos. También, destacó que es necesario cuestionar una mirada acerca de los nuevos alumnos que entran al sistema centrada exclusivamente en sus déficits.Expresó que la heterogeneidad de los grupos estudiantiles que acceden al sistema instala el desafío de asumir que estos constituyen una contribución a las instituciones y que estas deben ser capaces de ajustar sus métodos pedagógicos y estructuras a la nueva realidad que avanza hacia el acceso universal, como una forma de proyectar su desarrollo institucional.En este orden planteó los desafíos de aplicar la perspectiva de trayectoria educativa a la realidad actual del programa PACE del Ministerio de Educación y la Universidad de Santiago, teniendo como horizonte un modelo de “transición fluida” para todos los estudiantes y expuso el modo en que este enfoque se aplica a las orientaciones elaboradas desde ese Ministerio para el acompañamiento a las trayectorias educativas y orientación vocacional en los liceos.